La hija de Sirius Black

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En cuanto entro al gran comedor junto al grupo de Slytherins pisándole los talones todas las miradas se posaron sobre ellos, sin darle mucha importancia se despidieron y se sentaron en sus respectivas mesas. Hermione saludo a la rubia con un asentimiento de cabeza y Harry le miraba con el ceño fruncido debido a que la había visto llegar con el grupo de Slytherins.

Hermione y el chico pelirrojo estaban hablando sobre elfos domésticos de pronto Nevaeh se preguntó porque mencionaban tanto a esas criaturas.

-¿Quieres venir a la biblioteca conmigo Nevaeh?-pregunto Hermione.

-Ehh, hmm, yo creo que te acompañare otro día-dijo con incomodidad la rubia

Hermione asintió algo decepcionada.

-Entablaste amistad demasiado rápido con las serpientes-farfullo el chico pelirrojo-.Ellos son nuestros enemigos; en especial Malfoy- Nevaeh enarco una perfecta ceja- No deberías hablarte con ellos-concluyo el pelirrojo.

-No pedí tu opinión chico zanahoria-escupió Nevaeh molesta.

El chico le reto con la mirada y Nevaeh hizo lo mismo, ¿Quién se creía para prohibirle que no se hablara con personas de otra casa?

-Ron será mejor que te controles-hablo Harry mirando severamente a su amigo.

Nevaeh le dedico una mirada de desprecio al muchacho pelirrojo y decidió almorzar lo más rápido que pudo ya que adivinación era su siguiente clase. Harry no dejo de lanzarle miradas indiscretas durante todo el almuerzo cosa que irrito a la chica. Después de terminar se puso de pie y decidió encaminarse al aula de la tal profesora Trelawney pero antes de que pudiera dar un paso más se regresó y pregunto a Potter donde impartían dichosa clase.

Llego junto a Potter y el chico zanahoria, el niño que vivió le había dicho que él y su amigo también iban a esa clase.

El aula, era de forma circular, se hallaba bañada en una luz tenue y rojiza que provenía de numerosas lámparas tapadas con bufandas y pañoletas. Harry y Ron caminaron entre los sillones tapizados con tela de colores, ya ocupados, y los cojines que abarrotaban la habitación, y se sentaron a la misma mesa camilla. Nevaeh los imito pero ella en cambio se había sentado en el sillón de atrás; lo que menos quería era estar en compañía de Potter.

—Buenos días —dijo la tenue voz de la profesora Trelawney justo a la espalda de Harry, que dio un respingo. Era una mujer sumamente delgada, con unas gafas enormes que hacían parecer sus ojos excesivamente grandes para la cara.

Nevaeh se dio cuenta que miraba a Potter con trágica expresión y se preguntó porque seria.

—Estás preocupado, querido mío —le dijo a Harry en tono lúgubre—. Mi ojo interior puede ver por detrás de tu valeroso rostro la atribulada alma que habita dentro. Y lamento decirte que tus preocupaciones no carecen de motivo. Veo ante ti tiempos difíciles... muy difíciles... Presiento que eso que temes realmente ocurrirá... y quizá antes de lo que crees...

Nevaeh enarco una ceja ¿es que acaso acababa de hacerle una predicción a Potter?

-Al parecer tenemos una nueva alumna-hablo la mujer mirando a Nevaeh- ¿Podrías presentarte querida?

-Hhmm, soy Nevaeh Black y anteriormente estudiaba en la academia de Beauxbatons-dijo con tono dudoso-. Y también soy metamorfamaga- añadió con frialdad al ver que muchos observaban su cabello con suma atención.

-Veo mucho misterio y peligro en tu vida-hablo la profesora con vos misteriosa-Guardas muchos secretos y afrontaras muchas dificultades, oh sí, mi ojo interior puede ver que sufrirás mucho por la muerte de un familiar-la profesora se acercó a su rostro invadiendo su espacio personal-Muy pronto descubrirás un secreto que cambiara tu vida.