El avión aterrizó en Busan poco antes del amanecer. El cielo aún estaba gris, cubierto por una neblina que parecía calcar el silencio tenso dentro del auto que los llevaba de vuelta a casa.
Tae miraba por la ventana, con la capucha de su sudadera puesta y la mascarilla bien ajustada. Jungkook, a su lado, sostenía su teléfono pero no miraba la pantalla. Solo lo tenía ahí, como un escudo inútil.
TH-¿Crees que alguien del colegio ya lo haya visto?
JK (sin mirar)-Seguro. Pero nadie ha dicho nada... todavía.
El silencio volvió a invadirlos. A pesar de la campaña, de los comentarios positivos y del apoyo de sus padres, el regreso a su ciudad, a su rutina, a su escuela... se sentía como caminar sobre hielo delgado.
En casa, todo parecía igual... pero se sentía distinto.
Ninguno se había atrevido a entrar al grupo del curso desde que salieron las fotos. El icono de "187 mensajes no leídos" era como una bomba sin detonar.
Tae se dejó caer en la cama, aún con la mochila colgada. Jungkook se sentó en el borde, quitándose los zapatos.
TH-¿Y si hacemos como que... nada pasó?
JK (lo mira)-¿Y si alguien nos pregunta?
TH-No sé. Decimos que fue solo trabajo. Que fue actuación. Que solo es amor de... hermanos, y ya.
Jungkook bajó la cabeza. Esa palabra, "hermanos", se le atragantaba. No porque no lo fueran... sino porque no era solo eso.
JK-Podemos... esperar. No hace falta decir nada aún. Nadie nos obliga.
TH (con voz baja)-Tengo miedo de que si lo saben, ya no vean lo que yo veo. Que solo vean... morbo. O pecado. Y no entiendan que esto... es real.
Jungkook se acercó y apoyó su frente en la de él.
JK-No importa cómo lo vean ellos. Lo importante es cómo lo vivimos nosotros.
TH-¿Y si nos separan? ¿Y si el colegio llama a nuestros padres? ¿Y si nos expulsan?
JK (firme, aunque suave)-Entonces nos vamos. Juntos. Donde no tengamos que esconder nada.
Tae suspiró. Quería creerlo. Pero el peso del "afuera" siempre había sido más fuerte que su coraje.
Dos días después, volvieron a clases.
El uniforme, el pasillo lleno, los mismos profesores... pero las miradas eran distintas. Algunas de admiración, otras de duda. Y unas pocas... de juicio.
No todos habían visto la campaña. Pero algunos sí. Y aunque nadie decía nada directamente, los susurros en los pasillos no eran difíciles de interpretar.
"¿Viste la foto? Están demasiado cerca para ser solo hermanos."
"¿Eso fue en ropa interior real o edición?"
"Yo siempre supe que entre esos dos había algo raro."
En la clase de Historia, Tae sintió muchas miradas que lo observaban durante todo el tiempo. En el recreo, un grupo se rió justo cuando pasaron por el patio. No sabían si era por ellos... pero lo sentían igual.
Con Jungkook...
En el baño, Jungkook se miró al espejo un largo rato. Quería proteger a Tae. Quería gritarle al mundo que lo amaba. Pero también quería que pudieran caminar por los pasillos sin que eso se convirtiera en un circo.
Esa noche, en casa, llegaron comieron ,pasaron tiempo con sus padres. Hasta que llegó de nuevo la hora de la cena y de ahí cerraron la puerta de su habitación sin decir palabra.
Se abrazaron como si el día los hubiera desgastado. Como si ese cuarto fuera el único lugar donde podían respirar tranquilos.
TH-Quiero tener a nuestro bebito en un mundo donde no tengamos que escondernos.
JK-Entonces lucharemos por eso. Pero lo haremos a nuestro ritmo.
TH (mirándolo)-¿Prometes que no me vas a dejar si me asusto?
JK-Te amaré incluso cuando tengas miedo. Sobre todo cuando tengas miedo.
Se besaron despacio, como si solo dentro de esos besos existiera la verdad. Como si, por un instante, pudieran congelar el mundo afuera... y simplemente ser.
Continuará...
Escribí otros dos capítulos, sé que no debo adelantarme a escribir. Pero así me ayuda a pensar más tiempo en poder escribir jaja.
Espero les esté gustando, una vez que termine esta historia voy a corregir del capítulo 1 al capítulo 33.
No se les olvide votar , dejar un comentario de motivación jaja claro si gustan.
Bueno eclipses cuídense mucho, nos leemos hasta el próximo capítulo.
:)
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❀Mi❀ ❀Bebé❀ ❀Hermoso❀ ❀❀
FanfictionJungkook, de 20 años, ha crecido junto a Taehyung como hermanos comunes. Sus padres los criaron con amor y sin temor a decir algo mal, y la conexión entre ellos siempre fue especial. Pero a medida que Jungkook madura, empieza a sentir emociones que...
