Niño bonito.

Quema.

-¿Qué es ese dolor? Duele mucho, demasiado. ¿Por qué duele tanto? ¿Qué es lo que lo provoca? – escucha en su cabeza – Vamos Jun Hong, intenta abrir los ojos. – intenta animarse a sí mismo – ¿Por qué hay tanta luz? Vamos Jun Hong, necesitas saber qué está pasando. – continúa intentado separar sus párpados.

Con un gran esfuerzo consigue separar ligeramente sus parpados dejando pasar a sus pupilas una gran cantidad de luz.

-¿Por qué hay tanta luz? – vuelve a escuchar su voz en su cabeza – ¿Y por qué cada vez duele más?

Jun Hong siente como el dolor aumenta. Eso hace que quiera cerrar los ojos, pero necesita saber qué es esto que le causa este dolor. Con la respiración agitada por aguantar el dolor, cada segundo que pasa siente como algo le llena por dentro.

-Duele... – dice esta vez en voz alta a pesar de que sea en un susurro.

-Tranquilo. – escucha decir a una voz demasiado conocida – En cuanto esto pase dejará de doler.

Sigue sin poder abrir los ojos del todo. Pero por un momento se siente completamente lleno y el dolor ya no aumenta más. Sin saber cómo ni por qué algo le empieza a quemar por dentro. Un quemazón que no puede decir qué es, pero empieza a tener calor, y la sensación no termina de ser mala.

-Yong Guk... – se escapa entre los labios de Jun Hong esperando que la voz de él no se haya ido – Yong Guk...

La sensación de quemazón aumenta. ¿Qué es lo que quema? Y lo peor... ¿Por qué no es desagradable? ¿Por qué hace que quiera retorcerse? Cuando siente como comienza a quedarse vacío, quiere que vuelva a ser llenado de nuevo.

-No... Yong Guk... – continúa entre susurros sintiendo como el calor en su cuerpo aumenta.

-¿Qué le pasa a mi niño bonito? – pregunta la voz de Yong Guk haciendo que Jun Hong quiera abrir los ojos del todo para saber qué pasa.

-Yong Guk... – es lo único que articulan sus labios – Aaahhh...

Ese gemido se escapa sin que pueda evitarlo cuando vuelve a sentir que lo que quiera que antes haya llenado su cuerpo, vuelva a introducirse dentro de él provocando que el quemazón sea mucho más agradable.

Hace el máximo esfuerzo por conseguir abrir los ojos. La luz no le deja ver con claridad, pero empieza a distinguir formas, ve su ventana, por lo que sabe que está en su habitación, entonces visualiza a Yong Guk, se encuentra encima de él y...

-Yong Guk... – vuelve a susurrar – Quema...

-Tranquilo, yo te voy a quitar esa sensación. – le tranquiliza Yong Guk volviendo a penetrarle.

-Aaahhh... – vuelve a gemir Jun Hong.

Yong Guk comienza a penetrarle de forma lenta pero seguida. Y eso que quema a Jun Hong le vuelve loco por dentro. Tiene la necesidad de retorcerse, a más le penetra Yong Guk, mayor es la necesidad de que aumente la velocidad.

-Yong Guk... – gime Jun Hong – Más...

-Así me gusta, que mi niño bonito pida más. – susurra Yong Guk aumentando la velocidad – Así todo rojo y bonito.