Niño bonito.

Llamada telefónica.

Han pasado tres días desde que la luna fue testigo del amor de Jun Hong y Yong Guk.

El sol esa mañana les da los buenos días junto a un hermoso cielo azul. Jun Hong despierta muy animado, pero es pronto, por lo que se levanta sin despertar a Yong Guk. Va a la cocina a por algo de desayunar y se encuentra allí a Sun-sun como cada mañana.

-Buenos días señorito. – le recibe como cada día – ¿El señorito Yong Guk no se ha levantado todavía?

-No. – responde éste con una sonrisa.

-¿Lo están pasando bien? – pregunta Sun-sun desconcertando a Jun Hong.

-Sí... – responde Jun Hong no muy seguro de si responder correctamente.

-Sabe, me alegro mucho de que haya encontrado alguien como el señorito Yong Guk, es muy buen muchacho y se ve que le quiere y cuida mucho. – continúa Sun Young sin perder su sonrisa.

-¿Sabe algo de mi madre? – pregunta Jun Hong intentando cambiar de tema.

-Sí, ayer llamó y se encuentra muy bien. – responde Sun-sun.

-Últimamente se la ve muy animada. – comenta Jun Hong – Incluso eso me ha dado a pensar que podría...

-¿Qué podría haber encontrado a alguien? – termina la frase Sun-sun.

-Sí. – responde Jun Hong.

-Bueno, yo creo que está bien que ella rehaga su vida. – expone Sun Young tranquila – Su madre es joven con una larga vida por delante, es justo que quiera compartir su vida con alguien.- termina de decir haciendo que Jun Hong se ruborice levemente.

-A mí también me parecería bien que lo hiciera. – dice Jun Hong sin poder evitar pensar en su padre – Yo creo que mientras esté feliz todo está bien – continúa sonriente pensado ahora en su madre – Desde que papá se fue es raro verla sonreír.

-Que bueno que piense así. – termina de decir Sun-sun orgullosa por las palabras del chico.

Jun Hong termina de desayunar y vuelve a subir a su habitación. Yong Guk sigue durmiendo, por lo que Jun Hong vuelve a tumbarse en la cama y no tarda en ser rodeado por el brazo del otro.

-Mi niño bonito me había dejado solo. – escucha susurrar Jun Hong la voz grabe de Yong Guk sobresaltándole.

-Tenía hambre. – susurra en una disculpa Jun Hong.

-No pasa nada. – le quita importancia Yong Guk dejando pequeños besos en la mejilla de su niño – ¿Ya no te duele nada? – susurra Yong Guk en su oído haciendo que su aliento le estremezca.

-No... – susurra ahora Jun Hong en respuesta avergonzado pues los dos días anteriores apenas y se podía sentar.

-Eso es bueno. – continúa Yong Guk acariciando la oreja de Jun Hong con sus labios – Ya que no me has esperado para desayunar, podrías ducharte conmigo. – prepone haciendo que los ojos de Jun Hong se abran de golpe.

Jun Hong gira su cabeza para poder mirar a Yong Guk y ve como éste le sonríe. Siente sus mejillas calentarse y no es capaz de decir nada. Yong Guk sabe que se siente avergonzado por la propuesta y al no recibir respuesta se levanta de la cama cuando su brazo es agarrado. Se gira para volver a mirar a Jun Hong quien se encontraba más rojo que antes. Sin soltarle, Jun Hong se pone de rodillas en la cama y sin recuperar su tono de piel mira a Yong Guk a los ojos quien sonríe cual villano por haber sido detenido por su niño bonito. Jun Hong sin estar seguro de qué hacer corta la distancia que queda entre ambos y comienzan un beso, un beso que en segundos se vuelve frenético.