Never stop dreaming.

El peor de todos.

Esta es la historia de Daniel. Es el peor de todos.

Lo conocí en el 2013, a través de facebook, porque había estudiado con quién ahora era mi hermanastra por parte de mi padrastro.

-Hola, estoy aburrida así que voy a hablarte aunque no te conozca jajaja -escribí.

-Esta bien jajajaja -dijo él.

-¿Conoces a Ale, no? -dije, refieriendome a mi hermanastra.

-Si, conozco a Alejandra, estudiamos juntos, ¿tu también la conoces? -respondió él.

-Si, claro. Es mi hermanastra. Mi mamá y su papá andan juntos. -respondí.

-Ya veo, que curioso -respondió él.

-Un poco -respondí- ¿que estudias?

-Ing. Mecánica, el segundo semestre -me informó.

-¿En la UDO? -pregunté.

-Si -respondió.

-O sea, que tienes cómo 18 o 19 años, ¿cierto? -pregunté.

-No, de hecho siempre soy el menor de mi grupo. Si no fuera por la barba y por el carro, me seguirían tratando igual, es lo que me salva -respondió, y me dio risa porque yo también era siempre la menor del grupo. Aunque no me salvaba ni la barba ni el carro, obvio.

-¿Entonces que edad tienes pues? -pregunté curiosa.

-Tengo 17 :c ¿Y tú?-escribió. E inmediatamente noté que me llevaba dos años. Yo tenía 15, estaba en 4to año cuando le conocí.

-Yo tengo 15, y estudio 4to año ahorita -le dije- y me da risa tu historia porque yo también soy siempre la menor en mi grupo.

-¿En serio? jajajaja, alguien me comprende -respondió.

-¿Pero cuándo cumples año? -pregunté.

-En mayo -avisó él. Estabamos en Febrero, más o menos.

-Yo también -dije.

-No si, lo qué falta es que también cumplas el 23 jajajaja -dijo.

-Si cumplo el 23, ¿que tiene? -respondí sorprendida porque había adivinado mi fecha.

-Mentira, ¿lo viste en mi perfil verdad? -dijo.

-¿Que cosa? -pregunté confundida

-Mi cumpleaños -dijo.

-No, yo cumplo ese día. No me digas que tu también... No, estás mintiendo -dije.

-Tiene que ser una broma, no te creo. -dijo él. Y la verdad yo tampoco lo creía hasta que me cercioré en su perfil de que era así. Vaya casualidad.

[...]

En los días feriados de la semana santa, yo tuve que viajar. La pasé muy bien la verdad. Ha sido mi mejor viaje. Pero lo cierto es que durante una semana estuve hablando con él. Hacíamos todo lo posible por hablar, porque yo me ubicaba en Guaitó, ubicado en el Estado Lara, es un lugar increíble, el frío te congela hasta los huesos, pero te da mucha tranquilidad estar allí; este lugar estaba muy alto, era una especie de montaña, por lo cuál la señal allí era realmente patética.

Pero estuvimos muy muy cercanos durante ese período. Siempre me escribía, y eso era muy tierno.

Así comenzó mi historia con Daniel. Una historia de amor... mejor dicho, desamor, en la que me vi involucrada por creer en él y en todas sus promesas. Todas y cada una de ellas, falsas. Era cómo que cada palabra que salía de su boca era una mentira... y me di cuenta muy tarde de ello.