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=NARRAS TU=

Fue una hermosa y rica cena, estando con el todo es magnífico, sé que no se sentía mal, seguro lo había planeado.


Los días pasaban y cada vez me sentía mejor, sin embargo comenzaba a pensar que se llegaría el día de volver a hablar con mi madre para hacerle saber que todo estaba bien, sí, Jos me hacía sentir mejor que nunca, sin duda no iba a acostumbrarme a el, no quería, me gustaba sentir la electricidad recorrer mi cuerpo como en el primer beso pero en cada beso, caricia, incluso su miradas eran siempre distintas, el sabía como sorprenderme.


-Despierta.- canturié moviendo un poco a Jos que dormía en el sofá.


-¿Qué pasa?-dijo son abrir los ojos ni moverse.


-Ya tenemos que irnos a trabajar amorsito.-dije con un tono de "no quiero ir", a lo que el rio.


-Tenemos que trabajar para poder comer...-comenzó a cantar, se levantó y se dirigió bailando a la puerta.


-Tenemos que trabajar para poder comer...-lo imité y seguí, era divertido, ya teníamos como una coreografía universal, para todo y no dudamos en hacerla mientras salíamos del apartamento.


Salimos, caminamos hasta el café-bar lo más rápido que pudimos pupes el frio invierno ya había llegado, razón por la que no había mucha gente en las calles y establecimientos.


Abrimos, solo llegaron tres personas y Jos se ofreció para atenderlas.


-Y ¿Cómo va tu relación con Jos?-preguntó Alonso, estábamos recargados en la parte de afuera de la barra viendo como Jos pasaba para ir a preparar café.


-Todo va muy bien.- no pude evitar sonreír.


-Que bien, pues disfrútalo mientras dure.- *¿Qué había dicho?, sé que tal vez no dure para siempre, tampoco nos hemos prometido nada pero que manera de Alonso de arruinar el momento.*


-¿Por qué lo dices?.- dije viéndolo.


-Pues soy hombre y sí algo sé es que Jos se ve que no es de los que se quedan con la misma chica mucho tiempo.- Quité la mirada de Alonso y ví a Jos, a decir verdad al principio pensé lo mismo, por eso me resistía a aceptar que estaba enamorada de el.


-Así que cuídate y no te sorprendas si luego se aleja, a veces podemos ser bastante estúpidos.- Dijo con una tranquilidad insuperable, y ahora ¿Qué hacía yo con tantas dudas?.


Desde ése día lo comencé a ver más, a estudiar, mi objetivo era ver si era cierto que Jos seguía siendo de los que "Se las tiran y luego las tiran", pero me perdí cuando fui descubriendo esos pequeños detalles que no había notado, como que cuando habla y quiere sonreír hace la boca a un lado o que cuando ríe y los disfruta casi se le cierran los ojos, que cuando se pone nervioso oculta las manos y parpadea más de lo normal, o cuando está molesto o celoso se pasa el dedo pulgar por su labio inferior y a veces juega con el.

Sin regreso ® - Jos y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora