Leaving footprint(never say never)

Capitulo 6

Mis padres se fueron y me dirigí a mi cocina para hacer la cena. Haría la mejor pizza que hubieran probado. Cuando llegue a la cocina vi que todos estaban detrás mía mirando todo. Se me había olvidado que nunca habían estado en mi casa.

-Ehh.....-me puse la mano en la frente.

No me acordaba que llevaba unos pantalones cortos descoloridos, de morado a blanco y de blanco a verde, todo decolorido y cortados por abajo. También llevaba una camiseta de tirantes debajo con un tarro de Nutella sonriente, y encima una casima de cuadros: violeta, morado,azul oscuro, celeste, blancos y lima. Lleva una coleta alta, que parecía un pompón gracias a mi pelo rizado rubio oscuro caramelizado. Derepente escuche mi música que aún sonaba en mi cuarto, me daban ganas de bailar pero los tenía a ellos delante. Derepente recorde que mañana me verían bailar y cantar. Me acababa de dar cuenta. No tenía que pensar en eso ahora, tenia que enseñarles la casa.

-Bueno esta es la cocina. La verdad es que no se me da bien enseñar mi casa.

-Nos hemos dado cuenta- añadió Sally riendo a carcajadas. Todos la siguieron.

- Bueno seguidme- fui a dirección al comedor que estaba conectado con la cocina, y a su vez con el salón-. Este es el comedor- seguí andando, pasando por la entrada -. Y este el salón. Si vais hacia la entrada, por el pasillo por donde hemos pasado para ir a la cocina, la segunda puerta es el cuarto de baño.

-Bonita casa- dijo Brian muy serio mientras observaba todo a su alrededor hasta pararse en mi.

- Sí, gracias. La decoró mi madre, y yo le ayude.

-Es muy grande- dijo alucinada Sandra.

-Si- añadi riendo-. ¿Os apetece hacer pizza?- levante una ceja para darle emoción.

-No hace falta ni que lo preguntes- dijo con los ojos como bolillas Scott-. El último que llegué a la cocina lava los platos- salió disparado hacia la cocina y todos les seguimos. Parecíamos niños pequeños si digo la verdad, pero era divertido. Llegué la segunda , en realidad "llegamos". Brian se quedó atrás, lo hizo disimuladamente pero yo lo vi. No se por qué lo hizo, pero quizás fuera por mi. Scott saltaba en la cocina, claramente llegó el primero. Saqué los ingredientes de la masa de pizza y los coloque en la encimera.

-Venga ya Scott, y ayúdame con la masa- todos se acercaron y empezamos con el trabajo. Ya terminando, Scott necesitaba harina porque tenía la masa pegada-. Necesitas harina, déjame que te heche- en mi mente se pasó una idea y la realize.

Cogí un puñado de harina y se la tiré a la cara. Él se quedó sorprendido y los demás reían. Sacó su sonrisa de niño chico que hace una trastada y supe que me tiraría harina así que me resguarde en la encimera, pues estaba al otro lado. La harina cayó en Saly, Sandra y Brian, pues James estaba a mi derecha. Reí a carcajadas, viendo sus caras. Y entonces algo cayó encima de mi cabeza, era harina. La batalla empezó y solo había una persona que se mantenía al margen, Brian. Me acerque a él y con un puñado de harina en la mano izquierda, se la tiré a la cara dejando sus ojos llenos. Se quedó paralizado así que le quité la harina de los ojos con los dedos suavemente para no hacerle daño. Abrió sus preciosos ojos,sonrió y me tiro harina. Me lo merecía.

Dejamos la guerra y limpiamos todo. Fueron al baño de abajo a quitarse la harina y yo fui a mi baño. Me lave el pelo y quite toda la harina. Cuando salí la música de mi cuarto seguía sonando y me puse a cantar. Cuando menos me lo espere alguien me cogió del brazo, dándome la vuelta. Era Brian.

-Tu voz es preciosa- dijo sonriente, estaba a más de un metro de mi.

-Gracias- dije mientras empezaba a sonrojarme. Él río tiernamente. Ahora estaba a un metro y se iba acercando. Iba a separarme cuando alguien carraspeo. Se trataba de Saly, que estaba con una ceja alzada. Me separé y apague la música-. Vamos a preparar las pizzas.

Preparamos todo, y mientras se hacía la mitad de ellas veíamos una película con palomitas. Yo me encontraba en la esquina izquierda, al lado de James, sobretodo porque tenía las palomitas de mantequilla. En unos minutos me disponía a ver la pizza, pero Brian negó y fue él. Después de eso, ya habían pasado unos minutos y iba a verla pero Sandra fue en lugar de mi. Y cuando el olor ya llegaba a nuestras focas nasales, Brian me paró con la mano y fue él. Pasó unos minutos y aún estaba en la cocina así que fui a ver. Estaba sacando una de las pizzas. Le ayudé y las pusimos en unas bandejas. Después cogí dos cortadores de pizzas y las cortamos. Cuando ya estuvo hecho, al meter la última pizza me tropecé y, por suerte, él me cogió de la cintura. Estaba incómoda así que le di las gracias y llevé una de las pizzas al salón mientras el iba detrás mía riendo levemente por mi torpeza. Al llegar allí todos habían ocupado nuestros asientos, por lo que fui a coger unos puff y colocarlos al lado del sofá. No se dieron cuenta de que la pizza estaba en la mesa de lo concentrados que estaban hasta la mitad de la película. Esta vez, cuándo había que mirar las últimas pizzas, me levante corriendo para que no dijeran que iban ellos. Cuando las traje, ya se habían comido las otras dos, así que cogí un trozo la primera para que no me dejarán sin probarla. También cogí un puñado de palomitas de James, le ofrecí a Brian pero me enseñó un puñado que tenía de las que eran normales, las que tenía Sandra en la otra esquina. Los dos sonreimos y seguimos viendo la película. Cuando termino quedaba un trozo, me disponía a coger cuando Brian y Scott se adelantaron. Se miraron furtivamente y al final fue Brian el que la cogió. Se disponía a comerla cuando me miró por el rabillo del ojo.

-Cogela- dijo aún con el trozo en la mano.

-No, quedatela tú.

-Apenas has comido- ¿cómo lo sabía?¿me había observado?

-Da igual.

-No, no da igual. Por favor cogela- añadió afreciendomela. La cogí de su mano y me la comí. Estaba muy rica. Scott miraba babeando por el trozo que me comía y me hizo puchero.

-Scott ya empecé a comermela.

-Me da igual. Tiene una pinta....-dijo aún babeando.

-Scott no seas glotón, te comiste más de media pizza- añadió Brian mirándole asesino. Scott respondió sacando la lengua. Yo seguí comiendomela.

Ya eran las once así que ya se iban a ir. Todos se despidieron con un beso y un abrazo. Eran muy cariñosos. Y cuándo Brian fue a despedirse me dijo algo a oído mientras me abrazaba.

-Nos vemos mañana preciosa.

Se fue con los demás mientras yo estaba paralizada. ¿De qué iba? Todos me dijeron adiós con la mano, así que yo también me despedí. Recogí lo poco que quedaba y me preparé para dormir.