Te quiero a mi lado (Willyrex y tú) (Segunda Temporada de Estás en mi camino)

No me importa

-Hola, ¿Está Willy? -preguntó la rubia sonriendo con un acento que me delataba que era de aquí -¡Williiiii! -dijo super feliz al verlo detrás de mí y fue cuando mi cabeza comenzó a enlazar información.

¿Será su novia? ¿Será por eso que actuaba así anoche? ¿De verdad se olvidó de mi? ¿Y si vino solo a seguir burlándose de mí? Con cada pregunta me sentía más tonta y a la vez me hervía más la sangre. Pero como siempre oculte mis emociones en una sonrisa.

-¡Lana! -dijo Guille a mis espaldas al reconocer a la rubia y esta lo saludo con la mano, con la sonrisa aun más grande.

Algo dentro de mi me hacía querer golpearla.

-Ahm...

Piensa en algo _____.

-Recordé que tengo que ir a comprar... fruta, sí, fruta -me inventé cualquier excusa -Así que será mejor que te vayas -sonreí, una vez más, aunque sea totalmente lo contrario a lo que sentía dentro.

-Pero...

-¡Adiooós! -dije y cerré la puerta en sus confundidas caras. Sabía que no era de lo más educado pero era de lo menos que podía hacer para liberar un poquito de lo que estaba cargando dentro. No quería saber nada de él y menos de su "Lana".

Rodeé los ojos y bufé.

Y pensar que por un segundo comencé a sentir que...

Qué idiota fui.

Bajé la mirada y me encontré con la pequeña jugando tranquilamente con sus juguetes. A veces quisiera volver a ser niña y no preocuparme por nada, ni por Guillermos ni Lanas, sólo vivir en un mundo feliz.

Me senté junto a ella en el suelo y cogí un León de goma con la intención de unirme a su juego pero volví a recordar a la rubia y sus sonrisas y sin darme cuenta terminé aplastado con fuerza la cabeza del pobre león.

El timbre sonó una vez más, me iba a volver loca.

-¿_____? -dijo Guillermo, quien reconocí de inmediato -¿sigues ahí? -preguntó tras las puerta.

No sabia si abrir, no quería verle la cara en realidad. Note murmullos, como si hubieras más de dos personas. Aun podía escuchar la voz femenina.

-Creo que ya se fue -dijo una tercera voz desconocida.

-¿Tan rápido? -dijo la femenina.

Escuché unos cuantos murmullos más, pegué mi oído a la puerta procurando no hacer ningún ruido para lograr oír. Pude escuchar que unos pasos se acercaban a la puerta, una cuarta persona.

-Ay no -susurró alguien, no pude reconocer quien.

-¿Tú que haces aqui? -preguntó una cuarta voz, no tarde en identificarla, era Daniel.

-No buscarte a ti -respondió Guillermo y pude imaginarme perfectamente la cara que tenía.

Hubo un silencio, o bueno, eso es lo que creía ya que no escuchaba a nadie responder.

-¿Puedes entregarle esto a _____? - Guillermo se atrevió a decir algo.

No escuché ninguna otra respuesta y me alejé rápidamente de la puerta ya que Daniel iba a entrar en cualquier momento.

Me senté rápidamente y simule jugar con la pequeña de Ami. Escuché la puerta abrirse a mis espaldas, como lo esperaba y me hice la sorprendida. Como siempre yo tan buena actriz.

-Dan, ¿qué haces aquí tan temprano? -pregunté como si nada -Pensé que volverías tarde.

-No, William tenía cosas que hacer -dijo serio y dejo su maleta a un costado. Noté que tenia la caja de Uno de Amalia en las manos.