Te quiero a mi lado (Willyrex y tú) (Segunda Temporada de Estás en mi camino)

Adolescente

-¿¡_______!? No puedo creerlo... -gritó una molesta voz ronca y masculina que me hizo saltar de susto.

Tragué saliva.

¿Estoy muerta?

-¿Tan rápido me cambiaste, exnovia? -añadió la voz, pero esta vez la reconocí de inmediato, era William -Y... ¿Qué le pasó a tu cabeza?

Mi cuerpo pasó de estar completamente tenso a estar relajado de nuevo. Suspiré de alivio.

Sentí que se sentó a mi costado, posando sus manos sobre sus rodillas medias recogidas y me miraba algo burlón. Aproveché en golpearlo.

-Eres un idiota -bufé.

-¿Creíste que era Daniel, cierto? -dijo y soltó una carcajada -Pues tienes suerte de que no, justamente lo estoy buscando.

Se me heló el cuerpo, ¿Buscando? ¿Daniel ha estado por aqui? y nos pudo haber visto.

-¿D-Daniel está aquí? -pregunté nerviosa.

-Me dijo que vendría a esta hora a verte -respondió -Tranquila, creo que ni si quiera ha llegado -dijo riendo, quizás al ver la cara de traumada que traía.

-Ah... Bueno -suspiré.

-No ha pasado ni una semana de nuestra ruptura y ya andas con ese chino, no me parece eh -río y yo sólo rodé los ojos.

-Ya supéralo.

-Solo lo digo por tu bien, no entiendo muy bien quien es ese chino la verdad pero solo sé que Daniel lo odia, y mucho.

-Bueno tampoco me debería ver contigo -respondí -Supuestamente nos odiamos.

-Lo sé... Es algo que debemos solucionar porque no pienso actuar toda la vida pero bueno eso ya es otro asunto -dijo acomodándose en su mismo sitio -Lo que quiero saber es qué demonios te pasó en la cabeza.

Mi cabello. Guille. Mi gorra.

-Es una larga historia, en resumen, fue culpa de Amalia -dije, mientras ataba ni cabello en una cola de caballo.

-No me sorprende -rió -Igual no te queda mal.

-Gracias, supongo... -dije regalándole una sonrisa.

-Bueno, será mejor que te deje, seguiré buscando a Daniel antes de que él me encuentre -dijo poniéndose de pie y se despidió de mí agitando su mano.

Otra vez sola.

Saqué inconscientemente el conjunto de fotos que me había tomado hace un rato con Guille. Qué me pasaba. Qué quería. Me cosquilleaba el estómago con solo pensar en el momento. Qué ridícula, pero no podía negarlo, se sentía bonito. Hace mucho que no me sentía así.

-¡_______! -gritó una voz aguda a mis espaldas que me hizo saltar. Por reflejo oculté la foto por debajo de mi pierna.

Que acaso no se cansan de venir así por sorpresa. Alguna de estas me va a dar un ataque al corazón.

-Amalia, te odio -dije con la mano al pecho -Casi se me para el corazón.

-Lo siento, es que llevo buscándote mucho rato -se quejó la pelirosa  y se paró a mi costado, justo en el mismo sitio donde había estado William hace unos minutos atrás -Por suerte me encontré a William y me dijo que estabas aquí... Oye, ¿Qué haces con el cabello suelto?

-Eeeehm... Tenía calor -reí nerviosa.

-¿Y mi gorra?

-Uhm... La tiene... Guille