Y sin embargo,aquí estoy,junto a él...
Empezó a abrir los ojos,algo molesto por la luz solar. Trató de incorporarse sobre sí mismo,colocando una mano sobre su cabeza,dolorido. Rápidamente, comenzó a recordar -debido al dolor proveniente de su mano- que el día anterior incluso había roto un vaso..."Menuda vergüenza pasaría Francis..." Pensó, avergonzándose de sí mismo. Bajó lentamente la persiana,y observó que junto a él ,las sábanas aún tenían la forma de una silueta,era reciente. Inclinándose levemente,tomó la manta y la colocó junto a su nariz,sonrojándose.-Realmente huele a él...
"¡No!¿Qué estoy haciendo?" Rápidamente apartó las sábanas, tapándose la cara,aún ruborizado. Estaba empezando a perder la cabeza. Pero depronto, un olor entró a la habitación; apetitoso, delicioso, recién hecho...No,no pensaba en el francés por esta vez,si no en su desayuno. Dudoso,salió de la habitación,desperezándose. Al ir a frotar sus ojos,se dio cuenta de algo: Llevaba una de las camisas del francés-Era notoria que era suya,pues era realmente suave y parecía bastante cara.- "¿Qué significa esto? ¿No podía simplemente colocarme una camiseta?¡Espera!¡Eso significa que también me ha...!" Estirando de la goma del pantalón,retiró la tela para ver si el francés también había cambiado su ropa interior. "Es un maldito pervertido... ¡Se va a enterar!" .Enfadado,debido a que la respuesta a si le había visto sus partes mientras dormía era afirmativa,se dirigió con paso firme a la cocina,donde se encontraba el. Se paró de golpe ante la puerta. "No...no de nuevo..." Comenzó a observar sus manos...
"Tus manos son mágicas ~ Algún día lo haré como tu~"
"Eso habrá que verlo~"
Sacudió la cabeza. "¡No! ¡Es impensable!" Le observó de nuevo , de arriba a abajo,pellizcándose el labio inferior con dos dedos,suavemente,como de costumbre. El francés,notando una presencia,se volteó con una sonrisa.
-Bonjour Arthur...¿Qué tal has dormido? Sientate, en seguida tienes el desayuno.
Algo iba mal.¿No le reñía?¿No le llamaba con diminutivos? ¿Acaso ya no era lo mismo? Se estaba portando realmente extraño. Su dolor de cabeza aumentaba por segundos. Se acercó a él, con el ceño fruncido, colocó las manos sobre el cuello de su camisa,haciendo al francés,que tenía gesto de sorpresa,agacharse hasta la altura de Arthur.
-¿¡Qué mierda es esta!?¿¡A que estás jugando conmigo?! ¿¡Acaso dije algo raro anoche!? ¡Contestame!-Sus pobladas cejas se fruncían más y más a cada segundo,esperando una respuesta.
Francis no tenia palabras. ¿De verdad se había puesto así por tratarle como siempre le pedía?
-Pensaba que querías que te tratase normal...Sólo es eso. Después esbozó una enorme sonrisa,levantando una ceja,pues aún no entendía aquel comportamiento.
