Y pese a todo,seguimos aquí,juntos...
El ambiente del hospital había cambiado con la llegada del sol. El cansancio en el cuerpo del mayor le había hecho quedarse dormido en una de las incómodas sillas de la habitación mientras que,el inglés ,como buen británico, ya estaba despierto.
Sintió un pinchazo en el costado a causa de la bala que había atravesado su piel el día anterior. Y ya está. No recordaba nada más.
El efecto de la anestesia se le había pasado,y todo lo que hubiera dicho o hecho sedado, estaba en los ojos del francés. Al ver a este allí,sentado,se puso en pie como si nada -rodeando, eso si, el costado con su propio brazo- mientras con la mano libre sujetaba el soporte que mantenía el suero conectado a su cuerpo. Pasó una mirada larga,entre decepción y cansancio por el rostro del francés, suspirando y saliendo al pasillo en busca de alguna enfermera. Recordaba lo que había ocurrido,pero de el balazo en adelante su mente se había...
¿Dispersado?
Como fuera, el hospital era aburrido, y como buen Sherlock Holmes que era -o que quería ser- , salió en busca de explicaciones,pero sólo encontró decepción.
Sin embargo,en la habitación , Francis había despertado.
- No he dormido en una silla más incómoda en mi vida... - Susurró para si mismo mientras alzaba la vista en busca del inglés. Al no verlo,se levantó de golpe algo agitado por su desaparición repentina,temiéndose lo peor. Salió al pasillo y al ver que apenas había avanzado unos metros se lanzó a abrazarle por la espalda,suspirando aliviado.
- Menos mal que estás aquí...Ya pensaba que te habría ocurrido algo...
Arthur,sintiéndose desprotegido, se giró de golpe a punto de asestar una patada a aquel que estuviera tocándole,más sólo consiguió que un rubor surcara sus mejillas al ver que era el francés.
- God ! Me has asustado,frog! - Dijo,asestando un golpe relativamente fuerte sobre su hombro,tratando de librarse del agarre del mayor - ¡ Sueltame, maldita rana asquerosa !
Fran sólo esbozó una gran sonrisa,sosteniendo su abrazo con fuerza y alivio.
- No sabes cuánto te he echado en falta,a ti y a tus insultos...
Arthur,pese a su sonrojo,continuaba enfadado por lo sucedido.
- Whatever, ¿crees que ya no estoy enfadado,asshole? -Frunció el ceño de su manera usual,a lo que el francés imitó su expresión ,denotando seriedad.
- ¿Habla de enfados el que se ha disparado a sí mismo? ¡Yo debería estar enfadado! ¡Cuando te disparaste pensé que...!
-¿¡Qué,eh!?
Un silencio sepulcral apareció durante unos segundos,para luego desvanecerse.
- Pensé que yo estaba muriendo también... - Se separó de sus brazos,mirando a un lado mientras mantenía su enfado ,aunque en realidad estuviera preocupado.
Arthur lo miró incrédulo por unos instantes, resignándose y abrazándole en silencio también ,con el rostro más rojo que nunca y oculto en el torso del mayor.
- I really hate you... Me haces...Decir cosas. Te odio,eres idiota, no te necesito...
El francés, a punto de marcharse por este último comentario, fue parado por las manos del menor.
- ...No he dicho que puedas marcharte,you dumbass...
Pese a su enfado y las crueles palabras del otro,sabía que ahí ,en realidadz se escondia un "Te quiero".
- Yo también te quiero,Arthur. - Susurró en la oreja del inglés ,aliviado al ver que el menor,pese a estar enojado, continuaba queriéndole. Comenzó a recibir numerosos puñetazos y empujones de Arthur que estaba avergonzado por la situación -,pero aquello no le importaba ,no ahora.
En el pasillo de aquel hospital irrumpieron dos policías con alguien muy familiar esposado, no era nada más y nada menos que Alfred. Al acercarse,el agente comenzó a interrogar a ambos,mientras que el americano se mantenía callado bajo la vigilancia de otro policía y la seguridad de unas esposas.
-Disculpen, ¿conocen a este chico?
Arthur,incrédulo, miro a Francis,para luego asentir con la cabeza al policía.
- Bien, deberían saber pues que esta pesona fue quien puso las balas en la pistola. Su hermano ,el pelirrojo, ha afirmado que el arma estaba vacía,y este chico ha confesado.
Ambos se quedaron atónitos,mientras, el americano, no levantaba cabeza. Arthur tartamudeó, para luego acercarse al menor.
- ¿Por qué,Alfred...? - Susurró ,aterrado sin aún hacerse a la idea. Alfred levantó la vista,con una amplia sonrisa que no reflejaba más que la locura más absoluta en su rostro.
- Él no te merece...Yo si... No querías hacerme caso,tenía que acabar con él. - A medida que hablaba,el agente apretó aún más sus esposas,sujetándole con fuerza. El otro policía solo suspiraba.- Volveré...Pienso volver...Y cuando lo haga acabaré con ricitos de oro... -Susurró,mirando al francés con la mirada perdida. Los agentes,hartos, lo arrastraron atrás, despidiéndose de ambos y llevándose al criminal. Arthur miraba la escena, atónito y asustado,mientras Francis lo tomaba con fuerza entre sus brazos.
- Ha tratado...De matarte... -Titubeó el inglés, aún incrédulo. Francis solo asintió,tomando su mano y caminando de vuelta a la habitación.
- Tienes que descansar,Arthur...Ha sido un dia muy largo... - Lo arrastró hasta la habitación,mas preocupado que nadie por la salud del inglés, y por sí mismo.
No sabia lo que a ambos les deparaba,pero estaba claro que Alfred si tenía planes,y pensaba ejecutar todos y cada uno de ellos...
__________________Continuará__________
Espero que os haya gustado mucho este capitulo,sé que lo esperabais con ansias,así que aquí lo llevais ^-^ Continuaré si os ha gustado,un besa o y gracias por estar ahí
