Mensaje No Recibido.

2.

Laila 

[Última conexión... 10 de Agosto de 2015. A las 13:45 pm.]

Hoy

Oliver: "11/Agosto/15.
Hola mi pequeña.
No sabes cuanto he llorado. Ha pasado sólo un día y ya me quedé sin lágrimas.
Te extraño tanto linda. Tu sonrisa, la forma en que dices mi nombre, tus preciosos ojos azul gris. Pero lo que más extraño es oír tu hermosisima voz. A ti jamás te ha gustado, dices que es algo aguda, pero a mi me encanta.
Te extraño tanto que hoy ni siquiera fui a la prepa.
Temía llegar y ver tu pupitre solo, sin tu suéter amarrado al respaldo.
Siempre tuviste esa costumbre, lo hacías porque te relajaba al estudiar, te sentías cómoda. El sentir la suave tela como almohada te hacía poner atención, o eso decías tu.
¿Sabes? Anoche, entre lágrimas,  trataba de recordar lo sucedido. Pero fue inútil.
Mi mente esta en blanco.
No recuerdo ese momento.
Nadie sabe que pasó ya que tu y yo estábamos solos.
No sabes cuanto me duele no recordar, no saber porque estas así.
Si tuviera la oportunidad, haría hasta lo imposible porque abrieras esos bellísimos ojos, si quiera por un segundo.
El querer y no poder besarte me esta volviendo loco.
Laila, eres mi niña. Mi Laila.
Y aunque no recuerde porque terminaste así, quiero pedirte disculpas. Ya que, no sé porque, pero estoy comenzando a pensar que todo fue mi culpa.
Te amo muñeca."

-Mensaje No Recibido-

Oliver se daba cuenta de que sólo aparecía una √ (palomita), lo cual significaba que no había llegado al teléfono.
No le importaba.
Su corazón tenía la esperanza de que ella abriera sus ojos algún día y los leyera.
Él guardó su teléfono, como había dicho, ya no tenía más lágrimas. Quería seguir llorando, aún no sacaba todo lo que tenía dentro, pero no podía.
Estaba acostado en su cama, mirando al techo. Pensaba y pensaba.
"¿Por qué ella? ¿Por qué Laila?"
No podía evitar el pensar que el era el culpable de que ella estuviese así, en ese sueño del que, tal vez, jamás despertaría.