Dos semanas habían pasado ya. Todo parecía más lindo que nunca, Laila y Oliver estaban juntos y parecía que esta vez nada los separaría.
Hasta esa tarde.
La mamá de la chica se enteró de que había vuelto con Oliver y claramente eso no le hizo gracia.
Ese día, el chico tenía planeada una sorpresa para ella. Todos sus amigos estarían presentes.
Oliver pasaría a recoger a Laila.
Saliendo de la escuela, el chico corrió a casa a cambiarse de ropa y preparar unos detalles que aún estaban pendientes.Todos sus amigos los esperaban con la sorpresa en el parque más lindo de la ciudad.
A las 4 pm Oliver estaba tocando en la puerta de Laila, esperando a su princesa, pero quién lo recibió no fue ella, si no la policía. Lo tomaron de los brazos y lo esposaron.
"Disculpen, pero este es un error. Yo sólo vine por mi novia."- dijo el chico asustado.
"No es ningún error. Laila fue victima de tu ira incontrolable, el culpable del accidente fuiste tu y tengo quien lo pruebe."- dijo victoriosa la madre de la chica.
"Dígame, ¿Quién es el testigo?"- preguntó él.
"Soy yo."- dijo, mientras aparecía, Magdalena.
"Pero... tu ni siquiera estabas el día del accidente."
"Te equivocas chico, lo vi todo."
*********
Laila estaba arreglándose para la cita con Oliver cuando la puerta se cerró tras de ella. trató de abrir pero no pudo, después de varios intentos decidió comenzar a gritar. Pero nadie la escucharía, al lado, su hermana tenía la música muy fuerte. Era inútil intentarlo.
Al asomarse por la ventana miró a Oliver, trato de gritar pero no la escuchó. Laila decidió escaparse, no sería tan difícil, ya lo había hecho antes. Así que se puso unos jeans y bajó por el manzano que comunicaba con su ventana.
Salió por el jardín y antes de entrar a casa vio que se llevaban a su chico en una patrulla.
"¡Oliver!"- gritó.
No debió hacerlo, ya que su madre volteó y gritó que entrara a casa. Pero como ella ya no era de esas chicas débiles no lo hizo y corrió tras del auto.
*********
Seis horas habían pasado ya. Oliver estaba encerrado y Laila en la delegación, tratando de abogar por él.
Pero era inútil.
Ella no recordaba nada, no había testigos y Magda afirmaba que Oliver fue el culpable del accidente.Rápidamente abrieron un juicio, pues los padres del chico tenían contactos y eran unos abogados importantísimos.
"Así que, señorita González, usted afirma haber visto como ocurrió el accidente. Dígame, ¿Como fue que pasó?"- preguntó el padre del chico, que en este momento abogaba por él.
"Salía yo de la escuela cuando vi a una pareja pelear. Eran Oliver y Laila. De repente, él tan enfadado arrojó a la chica a la calle, haciendo que esta se golpeará en la cabeza."
-"¡Eso es imposible! ¡Yo jamás la lastimaría de esa forma!"- gritó Oliver- "Laila te amo. Te amo muñeca, yo jamás haría eso y lo sabes."
-"¡Orden!"- gritó el juez.
-"¿Usted afirma y jura que lo que dice es cierto?"- preguntó el padre de Oliver.
-"Lo juro. Estoy en juicio, no puedo mentir."- respondió Magda.
-"No hay pruebas, no podemos proceder con el caso. Propongo que se les interrogue a los tres. Por el momento se cierra la sesión."- fue lo último que dijo el juez.
A Oliver se le encerraría por 72 horas. Pero aún así Laila sentía que era una eternidad.
No lo podía creer, al extremo que había llegado su madre.Ahora más que nunca necesitaba recordar, ser fuerte y romper las reglas.
Su madre no iba a quitarle su felicidad.
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Mensaje No Recibido.
Roman pour AdolescentsOliver no aceptó la idea de que su Laila quizás jamás despertaría. Y con la esperanza de que lo hiciera, el seguiría mandandole mensajes. Aunque claro, ella no los recibiría. #36 en Oliver - 27/Mayo/2018 (¿ES NETA? ¡Pellizquenme porque no me lo pued...