VII

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Ese beso me había hecho tocar el cielo. He de decir que fue raro porque no había sentido nada que no sea amistad por Ollie antes de ese beso, antes. Ahora cada vez que lo veia necesitaba besarlo. Decirle algo lindo. Lo que sea. Pero el chaval se había hecho querer.

Un par de semanas pasaron, más bien otro mes. Con Ollie seguimos el juego, nos dabamos besos y actuabamos como si fueramos novios aunque no lo eramos.

Ariana se sentía aún más celosa. No me decía nada pero por ciertos gestos o actitudes se podia ver a la distancia que lo estaba. Seguramente no decía nada por Ollie.

-Aquí está mi novia hermosa-. Ollie me tomó por desprevenida, me abrazó por detrás y me besó la mejilla. Salí de su agarre inmediatamente. -Oye, ya van varias veces que no dejas que te toque, por mas mal que suene, sabes a lo que me refiero. ¿Qué tienes?- Retiro sus manos de mi cuerpo.

Estaba confundido.

Yo no lo estaba.

-Nada-. Dije harta. Me molestaba tener que mostrarme enfadada por eso cuando por otro lado me transmitía mucha felicidad verlo.

La verdad era que el contacto físico me desagradaba. No me gustaba que me tocaran, principalmente porque no me gustaba mi cuerpo. Ah, y con respecto a eso...

-¿Por qué estas estás más delgada? - Tomó mi brazo, lo observó y lo rodeó con sus dedos.

-No estoy más delgada, pesado-. Subí mi tono.

Había vuelto a no comer desde aquel día que me besó, justamente para evitar esto. Mi falta de seguridad y no dejar que me toque, pero todavía no daba resultado. No pido que me entendais, sé que es difícil de comprender, a Ollie también le cuesta. Ya os digo, si nunca lo habeis experimentado dudo que me entendais.

-No me hables mal-. Dijo mirandome a los ojos de manera desafiante.

Suspire y mire al cielo.

-Se nota que te pasa algo-. Agregó.

-¿Algo de qué?

-Pues, no lo se, déjame pensar, ¿Te has mirado al espejo últimamente? - Y vaya que si lo he hecho.

-¿Qué me estás diciendo?-Actué como si fuera un disparate lo que me planteaba.

-No te hagas la tonta.

-Vale, me hartas. Adiós.

Me dí la vuelta y lo dejé parado en el medio del patio. Sentí una sensación horrible. Me mataba por dentro discutir con el. Yo estaba ilusionadisima y al roce más mínimo ya me ponía triste.

Subí a mi cuarto y traté de olvidarme de lo sucedido haciendo unas actividades que había dejado un profesor.

No funcionó. Quería ver a Ollie y asegurarme de que estabamos bien.

¿Voy a buscarlo?

¿No lo hago?

Tomé una de esas decisiones que tomas sin pensar en lo absoluto. Ni siquiera me di cuenta de lo que hacía.

Me paré de la silla en la que trataba de distraerme con tareas, salí de la habitación y al cabo de cinco minutos aproximadamente ya me encontraba en la de Ollie.

Suspire en frente de su puerta y toqué. Ollie me abrió la puerta, no le di tiempo a reaccionar y ataqué su boca.

-¿Hay alguien más?- Pregunte refiriendome a sus compañeros.

-No.

Volvi al beso al escuchar eso. Sonrei. Camine lentamente hacia adelante adentrandolo a la habitación. Nos seguimos besando un rato y el no hacia nada, asi que lo lo acorrale contra su cama haciendo que se sentara. Me incliné y lo seguí besando.

Me tomo de la cadera, lo cual hizo que me sobresaltara, quería sacarlo pero necesitaba saber que estabamos bien, así que tuve que aguantar, luego me recosto.

Se colocó encima mia y me besó el cuello. Posicione mis manos en su nuca y estiré mi cuello para darle mejor acceso.

Se me hacia imposible no respirar por la boca, estaba nerviosa porque era algo que nunca habíamos hecho y además lo estaba disfrutando.

"Ollie haz algo ya." Pensé, me estaba poniendo y seria mejor que el chico actuara rápido.

Al fin se digno a a subirme la camiseta. Esperaba que lleguemos a hacer algo, pero Ollie se levantó.

-¿Qué pasa? -Me reincorpore.

-Asi- Me señalo - No me gustas.

-¿Perdón?

-Estas demasiado delgada, no me gusta.

¿Estaba escuchando lo que creia que estaba escuchando?

-No entiendo nada-. Me levanté. Sí entendía, perfectamente.

-¿Tienes algún problema? Por favor dimelo. No te juzgare.

Suspire y callé. El silencio siempre era un si.

-Lo sabía -. Dijo y se sentó a mi lado.-Tienes...anorexia, ¿Verdad?

Me quedé sin palabras. No crei que lo dijera.

-¿Por qué haces esto? A los dos-. Me tomó de las manos. Sus ojos llorosos me habían roto el corazón. Me sentía pésima por haberle hecho ponerse asi. Nunca fue mi intención, lo que me pasaba era algo mio, de mi interior, nunca quise lastimarlo, pero evitar lo que me pasaba era imposible, y pensar que me lo había buscado yo sola...

-No te pongas asi, por favor-. Rogué.

-¿Cómo quieres que este? ¡Joder! Si mi novia tiene anorexia y no me cuenta. ¿Cómo quieres que este?

Mire al suelo.

-Lo siento.

-No sirve de nada que te disculpes. Quiero ayudarte.

-No quiero ayuda-. Mi voz temblaba.

-¿Qué?- Se sorprendio.- Estas muy enferma-. Nunca nada me había dolido tanto como su comentario.

Me volví a ir pero esta vez llorando y no volvimos a hablar con el otro durante otro tiempo, fue eterno.

Love & Bones. (Olliegamerz) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora