Regla#34-Confía en tu instinto

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Cuando las clases acabaron Daphne y yo fuimos al centro comercial, decidimos que sería una tarde de primas, el problema: Ninguna tiene coche.

investigamos los horarios de tren y bus que teníamos que coger para ir al centro comercial.

-Lo tengo!- grité mirando mi móvil- Cogemos el tren de las 16:00, llegamos en 20 minutos y a las 16:28 pasa un bus que nos llevará al centro comercial

-No vamos un poco justas? Nos dará tiempo de ir de la estación de tren hasta la de bus en 8 minutos?

-Si no lo cogemos pasa otro bus en 45 minutos- dije encogiendome de hombros

-Está bien, por intentarlo

Esperamos en la estación de tren hasta que llegó y nos colamos, no teníamos dinero para pagar y comprar, y lo importante eran los vestidos. Estuvimos hablando de como nos imaginábamos el vestido perfecto durante el camino, hasta que el tren se paró y bajamos.

-Preparada?- me dijo, estabamos en la puerta de la estación de tren cogidas de la mano

-A la de tres- asentí apretando su mano- Una

-Dos

-Tres!- grité y empezamos a correr como unas locas hasta la estación de bus, llegamos hasta pronto, así que pudimos sentarnos un minuto a retocar nuestro pelo y maquillaje después de la carrera.

-Cuanto dinero llevas?- me preguntó Daph cuando entramos en el centro comercial

-95€, y tu?

100€- dijo orgullosa y me sacó la lengua

-Yo también tenía 100 pero tuve que comprar tabaco

-Tienes aquí? Me das?

-No, ves porque siempre tienes tu más dinero? Siempre te tengo que regalar tabaco, cómprate un paquete!- le dije y se rió

-Pensé que nunca te darías cuenta, es mucho más fácil pedirte el tabaco a ti

-Pues hoy te lo compras, y ahora a por los vestidos

Se que lo típico es decir que visitamos todas las tiendas en busca del vestido perfecto, y que al final lo encontramos en la última, pero eso no pasó así por dos razones: 1-Ya teníamos unas tiendas favoritas donde normalmente siempre encontrábamos algo mono. Y 2-Habíamos buscado vestidos por internet antes de venir, así que sabíamos dónde estaban los vestidos que más nos habían gustado.

Daphne se compró un vestido dorado de tirantes largo y liso, sencilla pero sofisticada, lo ideal para el casino. Yo me compré uno verde oscuro de tirantes y largo, pero con una abertura en la pierna, era atrevido pero elegante, además combinaba con los ojos de Nash. Nos compramos unos bolsos de mano cada una, el de Daphne dorado y el mío negro y blanco, Daph se compró unas sandalias doradas con tacón de aguja y yo no me compré zapatos porque ya tenía unos taconazos de aguja negros clásicos en mi casa.

-Que te harás en el pelo?- me preguntó mientras comíamos en el KFC

-Creo que lo llevaré suelto, no me gustan los recogidos, me siento incómoda

-Yo debería hacer algo para parecer más mayor- suspiró

-Por que?

-Para gustarle a Ian, el es un adulto, tiene 28 años

-Hazte un moño elegante- dije cogiendo una alita picante

-Sabes hacerlos?

-No- mordí la alita y Daph hizo una mueca de decepción- Pero Sky si- dije cuando terminé de tragar

My rulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora