Regla#26-Controlate

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-Deberíamos parar- le susurré cuando terminamos de hacer el amor otra vez

-Lo se, desde que llegamos del bosque no hemos hecho nada que no sea follar o dormir- se rió

-Somos como animales

-Tu me sacas mi lado animal- dijo mordiendo mi cuello

-Bueno, uno de los dos tiene que poner fin a esto- dije de golpe, me levanté y me vestí por fin- Debo volver a casa ya

-No tan pronto bebe, aun tiene que llegar Daphne- se acercó a mi y me abrazó- Uno más- me besó y me volvió a tirar a la cama

-No te cansas?- dije incredula, en 24 horas nos habíamos acostado como unas 12 veces- Te vas a quedar seco- me reí

-Si es por ti merece la pena- me sonrió y no pude evitar besarle

-Has visto lo que consigues?- le reprendí cuando nos separamos por falta de aire- Haces que pierda el control- él se empezó a reír como un loco y yo fruncí el ceño- Que es gracioso?

-Addie, te das cuenta de que ayer me negué a tener sexo contigo y me sobaste el pene hasta que accedí y que esta mañana has hecho exactamente lo mismo?- dijo sin dejar de reír y haciendo que me sonrojara- No te avergüences mi amor, nadie me había dado tanto placer con una mano nunca- se volvió a reír

-Nash para!- me crucé de brazos y me cubrí la cara con el pelo

-Creo que ya se por que estás enfadada, la verdadera razón

-Por que haces que me sonroje?- dije obvia

-Dices eso como excusa- sonrió arrogante- Si quieres que te toque como tu a mi, solo tienes que pedirlo Adds- dijo acariciando mi cuello con sus labios. Noté como cada vez aumentaba más su erección

-Me gusta ser yo la que te toca- le murmuré. Me senté a horcajadas sobre él y froté su entrepierna con la mía mientras besaba su cuello y su torso. Cuando noté que ya estaba suficientemente excitado me levanté y alisé mi ropa.

-Bueno yo me voy ya- sonreí maliciosamente

-Bromeas no?- dijo incrédulo

-Acaso te duele?- pregunté agarrando su entrepierna a través del pantalón y acariciándola, provocando así que gimiera de placer

-Por favor Addie, no me dejes así- suplicó

-Date una ducha de agua fría- me encogí de hombros y le besé en los labios, pero l me hizo volver a sentar encima de él.

-Siento como si fuera a explotar- dijo y yo sonreí- Haré lo que sea

-Tu también tienes manos- le dije

-Se supone que las novias estáis para que no tengamos que masturbarnos

-Nunca me has pedido ser tu novia- salí de su casa y esperé a que llegara Daphne para entrar a la mía y hablar de Austin y Nash.

My rulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora