Salí de casa sin hacer ruido, mis padres pensaban que ya estaba dormida y fui hasta el portal de Nash.
Llamé a la puerta esperando ver a Nash medio dormido y en pijama, pero en vez de eso, mé encontré a Nash con smoking y con una mesa servida a la luz de las velas.
-Y esto?- dije maravillada al ver lo que había organizado por mi
-Porque te amo y te lo mereces- se encogió de hombros como si no fuera gran cosa- Cenamos?
-Son las 3 de la mañana- reí
-Addie, son cereales, no te vas a llenar por comerlos- dijo rodando los ojos- Le quitas todo el romanticismo a la situación
-Discúlpeme chef, me encantaría probar estás delicias- sonreí e hice una reverencia.
Nos sentamos a la mesa y empezamos a comer cereales.
-Que tal ha ido el baile?- me preguntó
-Bueno, me habría gustado más si hubieras estado allí- sonreí- Pero ha estado bien. A que no sabes quien ha follado en los vestuarios?
-Si has sido tu no me lo digas Addie- suplicó y le si un golpe amistoso en el brazo mientras reía
-Daphne, fue Daphne!
-Con Austin?
-Con nuestro profesor
-Y la dejaste ir?
-Yo estaba bailando con Brooklyn- me excusé
-No se pegaría mucho a tu al bailar no?
-Si te sirve de consuelo le estuve pisando casi toda la noche- reí y el se relajó
-No me ayuda mucho porque eso significa que el próximo viernes me estarás pisando a mi- rió
-Es el precio que tienes que pagar- me encogí de hombros
-O podría es sepárate a bailar
-Tu bailas? Tu?!- pregunté tal vez demasiado sorprendida
-Me ofendes Addie
-Me amas
-También amo mis pies, y por eso te enseñaré a bailar- rió y se levantó de la mesa para poner un CD en su equipo de música
-Aún usas CD's?! En que año crees que estamos? Se han inventado los USB's- reí
-Addie deja de meterte conmigo, parece que me estés declarando la guerra
-Oh, jamás haría eso!
-Por que me amas?
-No, porque la regla 38 es haz el amor y no la guerra- reí, pero él me tiró de la muñeca hasta que choqué con su pecho y quedamos prácticamente pegados.
-Pues hagamos el amor- me susurró lentamente al oído, haciendo que me estremeciera y me mordiera el labio inferior.
Colocó una mano en mi cadera y me hizo colocar la mía en su hombro mientras nos cogíamos las manos restantes. Nothing like us de Justin Bieber sonaba por toda la habitación y él me indicaba como mover mis pies.
-Me siento como en High School Musical- reí sin dejar de mirar mis pies- Aunque Troy aprendía más rápido a bailar
-Eres perfectamente torpe- murmuró él, casi como si fuera un pensamiento que se le había escapado en voz alta
-Me lo tomo a bien o a mal?- pregunté alzando mis cejas
-Piensa que por muy torpe que seas yo siempre estaré allí para sujetarte- dijo y me alzó en el aire
-Y si caemos los dos?- pregunté cuando me bajó y seguimos bailando, ya empezaba a pillar el truco
-Te besaré y te levantaré
-Te amo- susurré
-No hay nada como nosotros- dijo imitando a Justin en la canción
-No sabía que fueras fan de Bieber- reí
-No lo soy, pero Metallica no era apropiada para un baile lento
-Claro que no- dije rodando los ojos
-Este es mi CD para seducir- rió- Está funcionando?- preguntó travieso cuando la canción terminó de sonar, pero aún así seguíamos bailando
-La verdad es que es muy útil- empezamos a acercarnos para besarnos, pero justo entonces empezó a sonar My Sharona y yo empecé a reír- Amo esta canción- reí más y empecé a saltar, correr, bailar y cantar por toda la casa- Mis amigas y yo siempre la cantamos
-Y mi beso?- dijo él mirándome como a una loca y haciendo pucheros
-Atrápame si puedes
-Eso no es una peli de Steven Spielberg?
-Amo que sepas eso- dije dejando de bailar, él aprovechó para besarme y quitarme el vestido.
Recorrió mi silueta con sus manos mientras se mordía el labio y yo le quitaba la chaqueta y la pajarita. Se sentó en el sofá conmigo encima y mientras yo le quitaba la ropa el besaba mis pechos.
Cuando los dos estuvimos en ropa interior nos tumbamos en el suelo del salón mientras nos besábamos y acariciábamos. No teníamos prisa en llegar al sexo, el simple hecho de estar juntos ya era maravilloso.
Cuando llegamos a la cama el se sentó y yo me arrodillé ante el, jugando con la goma de sus calzoncillos.
-Que harás Addie?- preguntó al ver que le bajaba la ropa interior. En vez de contestar me metí la punta de su pene en la boca y empecé a trazar círculos con mi lengua, Nash empezó a gemir así que me metí en la boca todo lo que me cabía y empecé a chuparla mientras con mi mano acariciaba la parque no me entraba.
-Addie me voy a correr- gimió Nash después de unos minutos. Saqué su pene de mi boca y se corrió en las sábanas- A que ha venido eso?- preguntó haciendo que me tumbará encima de él
-Puedes pensar que es porque te amo- dije besando su cuello y frotando mi entrepierna en la suya- O porque tu cara de placer es muy graciosa- reí sin dejar de besarle
-A ver como es la tuya- rió él, me agarró de la cadera y me subió hacia arriba hasta que mis pechos quedaron a la altura de su cara y me mordió un pezón, un grito de placer y dolor se escapó de mis labios y clavé mis uña ene su espalda. Él me apretó el culo y siguió lamiendo, besando y mordiendo mis pechos, hasta que casi sin darme cuenta noté como sus dedos empezaban a acariciar mi vagina hasta meterlos dentro.
Los movía rítmicamente al ritmo de Eres mía de Romeo Santos, la canción que sonaba ahora, yo me retorcía del placer hasta que el paró y me dejó a mi debajo de él.
Ahora estábamos los dos desnudos, en la cama, con la canción perfecta y besándonos.
-Adds- dijo parando de golpe- No me quedan condones- murmuró apenado
-Mierda- dije incorporándome un poco. Pensé en hacerlo sin condón, pero después de lo que le había pasado a Jude ya no me atrevía, aunque no hacerlo no era una opción. Realmente necesitaba a Nash, ya habíamos empezado y parar me parecía imposible.
Me levanté del todo y me cubrí con una sábana, al instante Nash se levantó detrás de mi.
-Adds, lo siento! Pero no te vayas, puedes dormir aquí aunque no hagamos nada- dijo casi suplicando
-No me voy Nash, pero yo se donde hay condones- reí conmovida, Nash casi nunca quería que las chicas se quedaran a dormir.
Me asomé a la ventana y vi a Daphne en mi habitación viendo la tele. Estaba sentada en el suelo, Sully y Boo dormían en mi cama.
-Daph!- grité-susurré, ella miró por todas partes en busca de mi voz hasta que me vio y se asomó a la ventana
-Addie?- preguntó confusa
-Condones ya!- tardó unos segundos en asimilarlo y luego rió y negó con la cabeza
-Ahora vuelvo- dijo, salió corriendo y en menos de un minuto apareció con unas cajas en la mano- De que sabor? Plátano, fresa o coco?
-Uuh coco!- dije recordando el olor
-Vale, cuantos?
-Cuantos hay?
-10
-Pues dame 10- ella rió y me tiró la caja por la ventana. La cogí y nos despedimos, aunque bajé la persiana por su acaso.
-Los tienes?- me preguntó Nash cuando entré a la habitación
-Si, son de sab- no pude acabar porque Nash ya me estaba besando y tumbando en la cama
-Nash, espera- dije cuando ya se había puesto el condón
-Que pasa amor?- dijo preocupado
-Cambia la canción, porque yo no puedo follar con Hey Brother- dije seria, el rió y volvió a poner canciones de Romeo Santos.
Esta vez se volvió a tumbar sobre mi y ya sin interrupciones entró de una embestida y se movía con rapidez, sus manos recorrían todo mi cuerpo, como si fuera un ciego que necesitara tocarme para saber como era, las mías en cambio recorrían su abdomen y de vez en cundo subían hasta su pelo, despeinandolo.
Paramos sobre las 11 de la mañana, cuando se nos acabaron los condones, fue sin duda la mejor noche de mi vida.

ESTÁS LEYENDO
My rules
Ficção AdolescenteNo voy a escribir mi vida y esperar que alguien me comprenda, pero si os la puedo contar, esto va sobre mis amigos, mis fiestas, mis chicos y mi vida, no es perfecta ni normal, pero es lo que hay. Yo soy Addie, y estas son las reglas que seguimos mi...