My rules

Regla#44-Da el maximo de ti

Por fin era jueves, el día de las obras de teatro. No sólo expondrían su trabajo los miembros del departamento de teatro, también los de decoración, que se habían encargado de los decorados, Val por ejemplo se había encargado de hacer mi plació de Cleopatra, y Jude el jardín donde se encuentran Romeo y Julieta, también se valoraba el vestuario que habían diseñado los de estilismo, las canciones de los de música, las coreografías de los de danza...

Nash había prometido que me iría a ver, aunque Liz y su madre también estarían, lo cual hacía que estuviera aún más nerviosa. Estaba en el lateral del escenario viendo la actuación de Phoebe, Sky y yo habíamos decidido movernos hasta allí para poder verla, ya llevaba el vestido, ahora solo me estaba retocando el maquillaje y peinando mi peluca.

Phoebe ya se estaba suicidando por amor y yo aún no estaba lista.

-Sky- le susurré- No te distraigas, esta es la ultima escena y aún no estoy lista

-Relájate, solo me falta agarrarte la peluca con horquillas

-Es necesario? Me molestan- me quejé

-Pues te aguantas, actúa como si no te oliera- me sonrió y me engancho con horquillas la peluca justo en el momento en el que todos estaban ya aplaudiendo. Los actores de Romeo y Julieta hicieron los saludos y las reverencias y abandonaron el escenario, dejando lugar para los de Marco Antonio.

Brice y yo salimos al escenario para representar la primera escena, era raro actuar como si estuvieras locamente enamorada del novio de tu mejor amiga con ella y tu novio mirando.

Seguimos con la obra haciendo pequeños descansos entre acto y acto hasta que llegamos al final, la escena en la que me suicidaba. Empecé a recitar el monólogo como aquel día en clase:

Dame el vestido, colócame la corona, siento en mi la sed de la inmortalidad. Ahora nunca más el zumo de los racimos de Egipto mojará estos labios. Acelera, acelera, mi buena Iras, aprisa. Me parece que oigo a Antonio que me llama. Le veo levantarse para alabar mi noble acción, le oigo burlarse de la dicha de César, dicha que los dioses conceden a los hombres para servir de excusa a sus cóleras ulteriores. Voy, esposo mio. ¡Ahora pruebo por mi valor mis títulos a este nombre! No soy más que aire y fuego; abandono a la vida más grosera mis otros elementos.- seguí recitando hasta el final, y cuando todo el mundo empezó a aplaudir busqué con la mirada a Nash.

-Sexy- vi que vocalizó pero sin llegar a pronunciarlo, ya que su madre estaba a su lado, yo reí y le lancé un beso. Saludamos igual que habían hecho los de Romeo y Julieta y luego salimos todos al escenario, los de música, baile, estilismo y decoración a recibir los agradecimientos.

-Increíble trabajo muchachos- dijo la subdirectora situándose en el centro del escenario- Pueden sentarse con sus familias, en unos minutos haremos algunos anuncios importantes- dijo, mis amigas y yo nos abrazamos y nos fuimos a sentar.

Caminé con Daphne hasta el lugar en el que estaban sentados mis padres y mi hermano, también estaban allí Austin, Matt y su padre y Nash. Les saludamos a todos y nos sentamos, Daphne se sentó en la punta al lado de Austin, yo me senté entre Matt y Nash y cogí a mi sobrino en brazos.

-Has estado increíble bebe- me susurró Matt en el oído y yo reí

-Increíblemente sexy- dijo esta vez Nash, Matt simplemente rodó los ojos y se giró a hablar con su padre- Lo mejor será que guardes el disfraz- dijo pasando su mano por los tirantes del vestido, la peluca es opcional, personalmente yo prefiero tu pelo- sonrió como un niño bueno y me abrazó por los hombros para escuchar a la subdirectora.

-Bueno, antes de empezar deseo decir que todos habéis estado maravillosos y felicitaros por graduaros, pero ahora se van a entregar los premios al mejor de su categoría- dijo y todos aplaudimos- Silencio, empezaremos por orden alfabético- dijo seriamente y los tutores de cada categoría salieron al escenario- Empecemos por danza!- La subdirectora se retiró y ocupó su lugar Katia Lenox, la profesora de danza.