-Me llevo el vestido de flores o el de piñas?- dije enseñándole los dos vestidos a Nash, que estaba tumbado en la cama con el ordenador
-No son un poco infantiles?
-Pues como nuestra relación- le lancé una sutil indirecta mientras metía en la maleta el vestido de patitos y dejaba los otros dos en el armario
-Que quieres decir?- dijo alzando las cejas y dejando a un lado el ordenador
-Me llevaré también el peto y mi top rojo- le ignoré
-No me quiero casar
-Pero por que?- dije haciendo pucheros y poniendo una voz de niña pequeña
-No creo que sea necesario
-Pero yo siempre he querido casarme Nash, es el único día a parte de mi comunión en el que me permitiría ser una princesa
-El matrimonio es sólo un papel que te dice que amarte ahora es una obligación, nosotros nos queremos, que necesidad hay?
-Que es algo que me haría feliz?- pregunté obvia
-Pero a mi no- se rió y se volvió a tumbar
-Sabes cual es la verdadera razón? Que no creo que pueda seguir así Nash
-De que hablas?
-Cuando te mudaste aquí y empezamos a vivir juntos me hiciste madurar, me hiciste ver que no podía estancarme en el instituto para siempre, y ahora eres tu el que se estanca
-Que es lo que quieres Adds? Qué nos casemos tengamos 5 hijos y dejar tu trabajo?- dijo sarcástico
-No es eso! Joder sabes que no es eso- me quejé- Sabes que? Creo que debería ir sola a Philadelphia- murmuré
-Ese es mi castigo?- se burló- Como no quiero casarme ya no me dejas ir a Philadelphia?
-No, es mi tiempo para pensar
-Para pensar que?- preguntó y por primera vez en la conversación parecía que se lo estaba tomando en serio
-Si quiero seguir con esto- dije saliendo de la habitación y de la casa.Caminé hasta unos columpios de un parque cercano y me senté allí a fumar un poco.
-Que haces tan sola?- preguntó Matt sentándose en el columpio de al lado
-Lo has oído todo verdad?
-Si, como estás?
-No lo se, es confuso- suspiré y le di otra calada al cigarro
-A que te refieres?
-Siento que no soy feliz con mi relación
-Entonces, y por mucho que me guste Nash, termina con él
-Pero se que si estoy sin él tampoco seré feliz
-Chica confusa- bromeó
-Desde siempre
-Y para siempre- los dos reímos levemente- Addie, sabes que yo quiero que seas feliz, si terminas con él estaré allí
-Crees que debería dejarle?
-Si no eres feliz, si
-Le echaría de menos
-El tiempo lo curaría, o a lo mejor el se daría cuenta de como te sientes
-Tal vez tengas razón
-Si?- dijo sorprendido y reí
-Quiero decir, la relación ya no es como antes
-Antes éramos adolescentes
-Es raro, pero yo aún me siento como una adolescente
-No es tan raro, a mi también me pasa
-Como solucionábamos estos problemas con 16 años?
-Tenías tus normas- sonrió
-Tal vez debería seguirlas de nuevo
-Aunque me acuerdo de algo que siempre me animaba
-La que está triste soy yo
-Verte triste me pone triste, así que me tienes que animar- se excusó- quiere ir a por hamburguesas
-Pizzas- regateé
-Hamburguesas y helado
-Pizzas, tacos y helado
-Veo tus tacos y subo nachos y refrescos, así que hamburguesas, pizzas, helado y 7up
-Oh veo que también has añadido obesidad- me burlé y el rodó los ojos
-Tienes algo mejor rubia?
-Una oferta que no podrás rechazar- sonreí- Pizza, tacos, helado, 7up y sumo Cinema Paradiso en el autocine
-Como me conoces perra- sonreímos y estrechamos nuestras manos- A que hora empieza?
-Creo que a las 9:00
-A ver- miró su reloj mirando el tiempo que nos quedaba- Coges una chaqueta en mi casa, vamos a por la comida y aún nos sobra tiempo de llegar al autocine. Yo conduzco
-Vale, tu pagas- me reí y corrimos hasta su casa riendoDespués de coger una chaqueta nos montamos en el coche de Matt y el condujo hasta FoodAtHome, una famosa empresa de comida rápida.
Ordenamos nuestro pedido y seguimos hasta el autocine.
Al final Matt pagó la comida y yo las entradas.
Aparcó el coche en primera fila y bajó la capota para ver mejor, aunque como así entraba más frío nos acabamos abrazando y llorando al ver Cinema Paradiso. En resumen una gran noche y un gran amigo.La peli terminó y volvimos a casa, cada uno a la suya.
Entré en silencio rezando porque Nash estuviera dormido, pero Dios me odia. estaba despierto mirando el armario, pensativo.
-Se ha roto la tele?- intenté bromear
-No querré casarme nunca- murmuró
-Lo se
-Si no eres capaz de aceptarlo es mejor que lo dejemos ya
-Estás de broma no?- dije a punto de llorar
-Addie, es lo mejor, queremos cosas distintas
-Podrías mirarme a la cara cuando me dejas?- pedí de forma borde, pero el no se movió- Perdecto, entonces se acabó todo- dije y salí de allí dando un portazo.
-Me llevo mis maletas- dije avergonzada volviendo a entrar- Y mis otras cosas, ya sabes, las necesitaré, y en verdad tengo que acabar de hacer las maletas y poner más cosas y necesitaré cajas- empecé a divagar, era eso o llorar.
-Ya he metido tus cosas en cajas- señaló un lado de la habitación y lo vi lleno de cajas
-Wow, veo que te has preparado bien
-He tenido tiempo- volvió a murmurar
-Por que no me miras?- pregunté dolida, pero no hubo respuesta- Por que has dejado de quererme en unas horas?- dije ya llorando pero siguió sin responder
-Matt tenía razón, si no eres feliz es mejor que esto acabe ya- dijo cuando estaba a punto de salir del piso, aunque creo que lo dijo más bien para él, pensando que ya no podía oírlo.
Pero como que me llamo Addison Grace Wazowsky que haré que Nash se de cuenta de su error.
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My rules
Teen FictionNo voy a escribir mi vida y esperar que alguien me comprenda, pero si os la puedo contar, esto va sobre mis amigos, mis fiestas, mis chicos y mi vida, no es perfecta ni normal, pero es lo que hay. Yo soy Addie, y estas son las reglas que seguimos mi...