La vida había cambiado mucho en estos meses, las cosas en Los Ángeles iban bien, había conocido a buenas y malas personas, pero Daphne y yo habíamos conseguido superar todos los obstáculos.
Ella había empezado a trabajar en una tienda de ropa, pero también había entrado en una compañía de baile semi-profesional, habían ganado un campeonato nacional. Además allí había conocido a un chico, Brandon, llevaban saliendo dos meses. La primera vez que lo vi no me cayo bien, me había parecido un mujeriego y un creído, pero al ver que las cosas entre ellos iban bien y que parecía que por el momento no iban a romper decidí darle una oportunidad, bueno por eso y porque se pasaba en mi casa casi todo el día y la noche.
Yo en cambio no había encontrado a nadie como Nash, no había hablado con él desde que nos habíamos mudado y Val me había dicho que le había visto varias veces con Liz. Yo salí algunas noches con chicos, pero no fue nada serio, me dolía que Nash se hubiera olvidado tan rápido de mi y yo no dejara de pensar en él. Por otro lado, había hecho un grupo nuevo de amigos, no eran como las mosqueperras, pero también eran increíbles, además al trabajar juntos nos veíamos mucho.Hoy en particular estaba muy feliz, en una semana Jude saldría de cuentas y tendría al bebe, así que Matt vendría aquí para coger el vuelo con Daphne y conmigo a Philadelphia. Él también había empezado una relación y se había hecho bastante famoso, hasta tenía un cromo, se lo vi un día a un niño y le tuve que pagar 20 dólares por el, en mi defensa diré que ese niño era un genio regateando.
-No se quien es más lento si el avión o Matt- se quejó Daphne, estábamos esperando a que el vuelo de Matt hiciera escala en Los Ángeles y coger un vuelo todos juntos a Philadelphia.
-Ya llegará amor- la calmó Brandon y se empezaron a comer los morros como si yo no estuviera allí.
Vi a un tumulto de gente y a varios fotógrafos en un lugar del aeropuerto y sin dudarlo corrí hacia allí. Era Matt!
-Matt!- grité con lágrimas en los ojos, lo había echado tanto de menos
-Addie!- la gente se apartó al ver que me hablaba y yo salté a sus brazos abrazándome a él como un koala. No me importaban ni sus fans, ni los fotógrafos, ni los fans que me habían reconocido a mi, sólo quería a Matt, como en los viejos tiempos.
-Te he echado mucho de menos, te necesito en mi vida, aunque te llamara tonto o cosas así te quiero mucho- dije aún sin bajarme
-Lo se, yo también te echo de menos Adds, cambiaría jugar en la NBA por poder volver al instituto y dormir en tu casa y molestar a Daphne y tener citas dobles y nuestras tardes de cine, por los viejos tiempos- me sonrió y me abrazó aún más fuerte- No te pienso soltar hasta que subamos al avión
-No tenía la intención de bajarme- reí, y los dos cumplimos nuestra promesa, no me bajó hasta que tuvimos que pasar el control de seguridad.El vuelo se me pasó volando(chiste malo pero gracioso) Matt y yo estuvimos poniéndonos al día mientras Daph y su novio se morreaban y creo que hubo un momento en que fueron los dos al baño del avión.
-Estás segura de quedarte en un hotel?- había tomado un taxi para ir a casa y hablaba con Daphne por teléfono, Matt también se había cogido un taxi para ir a la suya.- Vale, vale, demasiada información. Hablamos luego que ya estoy llegando- me despedí y colgué- Cuanto es?- le dije al taxista
-Crees que podrías darme un autógrafo, mi hija tiene un póster tuyo en su habitación- me respondió él
-Oh claro, nunca había conocido a nadie con un póster mío- reí- Si quiere puede decirle a su hija que venga algún día a mi casa y nos conocemos
-Oh dios, eso le haría tanta ilusión- le extendí mi autógrafo y mi número- Al viaje invito yo- me sonrió
-Gracias, dígale a su hija que me llamé o algo, voy a estar en la ciudad unas semanas- sonreí y salí del taxi con mi equipaje, pero sin querer lo tiré todo al suelo- Mierda!
-Addie?- dijo Nash, subí mi mirada y estaba en la puerta de su casa despidiéndose de Liz, y ella estaba embarazada.
-No, se confunde- dije y cargué mis maletas como pude para entrar en casa- Casi me descubre- murmuré cuando ya estaba dentro.
-Te he descubierto
-Como has entrado?!
-Por tu ventana, como siempre- me sonrió- Que haces aquí?
-Lo sabrías si me hubieras contestado a las llamadas, pero ahora veo que es lo que te tenía tan ocupado
-Oh dios, el bebe de Liz no es mío!
-Ya seguro
-De verdad que no Addie! Es de...
-De quien?
-No te va a gustar
-Si no me lo dices pensaré que es tuyo y eso no te gustará a ti- le aparté de un empujón para subir mis maletas
-Es de Austin- dijo siguiéndome a mi habitación
-Austin?! Mi Austin?! Que le pasa a esta tía con mis novios
-Austin ya no es tu novio- dijo el molesto
-Ni tu
-Y de quien es la culpa?
-Tu me dijiste que me fuera Nash, tu fuiste el que no me llamó- dije a punto de llorar
-Te haces idea de lo difícil que es para mi llamarte?! No se cuántas veces he cogido el teléfono y he marcado tu número, pero sólo imaginar que oigo tu voz, tu risa y ya no puedo tenerte me mata Addie! Y no puedo estar con nadie más porque te amo a ti, no a otras, y tampoco puedo estar contigo porque no estás, y no te culpo, era tu sueño y lo has cumplido, pero eso no hace que duela menos Addison
-Ya no estoy segura de mis sueños- murmuré
-Cómo?
-Mi sueño era ser feliz, y aunque adoro a mis amigos de allí y tengo a Daphne, no es lo mismo que quedar con las mosqueperras y ver pelis con Matt y estar aburrida en clase y nadie es como tu, yo no quiero estar sin ti Nash!
-Que quieres Addie?
-Volver al instituto, volver a tener las absurdas normas con mis amigas, ir de compras con Daphne, pasar la tarde bromeando con Matt y luego quedar contigo y oír como te ríes de mis estupideces- lloré
-Eso es imposible Addie, todo ha cambiado
-Pero yo no quería esto, quiero ser actriz y estar con vosotros
-Tienes que escoger
-Tiene que ser ahora o primero puedes besarme?- casi ni me dejó acabar y ya me estaba besando y limpiando mis lágrimas. Sin darnos cuenta caminamos a la cama y nos tiramos en ella. Había añorado estar con Nash de esa forma, sabía que le echaba de menos a él, pero hasta ese momento no me había dado cuenta de que también añoraba el sexo.-No hacía esto desde que te fuiste- dijo acarciandome cuando terminamos, la tercera vez.
-Yo tampoco
-Con nadie?
-No quiero a nadie que no seas tu- le besé
-Que haremos Addie? Yo no quiero que nos separemos
-Y si te vinieras tu conmigo?
-Ya me lo pediste una vez y te dije que no
-Si, lo se, lo siento
-Podríamos intentarlo, me refiero que tampoco hay nada que me retenga aquí, pero si que tengo una razón para vivir en Los Ángeles- me sonrió y le volví a besar.
Por muy estúpido que sonara me sentía más como en casa si estaba Nash, aún me faltarían mis amigos, pero Matt me había dicho que a lo mejor fichaba con los Lakers en la próxima temporada y las mosqueperras podrían venir a verme.
No tenía una vida perfecta, pero no podía o más bien no debería quejarme. Tenía el trabajo de mis sueños, al amor de mi vida conmigo, a mi mejor amiga de compañera de piso, mi mejor amigo próximamente viviría en mi ciudad y aunque no estuvieran cerca de mi seguía teniendo a las mejores amigas del mundo.
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My rules
Teen FictionNo voy a escribir mi vida y esperar que alguien me comprenda, pero si os la puedo contar, esto va sobre mis amigos, mis fiestas, mis chicos y mi vida, no es perfecta ni normal, pero es lo que hay. Yo soy Addie, y estas son las reglas que seguimos mi...