Segunda oportunidad

CAPITULO 4

Después de la partida de Joon la enfermera entro y me puso un analgésico para mi costilla, el cual me provoco caer en un profundo sueño, desperté por el fuerte aroma a comida, lo cual me puso contenta al instante, comencé a abrir mis ojos con una sonrisa dibujada en mi rostro, la cual se borro de inmediato cuando vi a Thunder y Joon sentados en un mullido sillón que se encontraba a un costado de mi cama.

-¿Que hacen aquí?-mencione con la voz más gélida que hasta yo me impresione.

-Que no es obvio venimos a cuidarte.-me respondió Thunder con un sonrisa ladeada que me hacía perder el aliento, Joon al escuchar mi voz simplemente agacho la mirada.

-Thunder puedes salir un momento quiero hablar con Hanna.

-Pero hyung yo...

-Thunder, por favor solo unos minutos.-la voz de Joon sonó tan firme que a Thunder no le quedo de otra que obedecer y dejarnos solos en la habitación.

-Creí haberte dicho ayer que no era necesario que regresaras-desvié mi mirada de su rostro.

-Y yo creí haberte dicho que me hare cargo de ti hasta que te recuperes.

-No.

-hagamos algo, simplemente déjame estar aquí por si necesitas algo.

-No necesito nada, y mucho menos viniendo de ti.

-Hanna por favor al menos  déjame hacer eso por ti, ya que soy el causante que estés aquí...

-Está bien...pero no quiero que Thunder se aparezca de nuevo por aquí.

-Bien... solamente seré yo.

Los primeros 2 días fueron incómodos el me hablaba pero lo ignoraba, y el solo agachaba su cabeza , entre mas mal lo trataba , el más se esmeraba por agradarme , después de tanto insistir le grite y el salió y lo escuche sollozar, me sentí tan mal , el solo está siendo lindo conmigo mientras que yo solo atino a insultarlo, cuando salió me intente parar , para poder seguirlo y hablar con él pero mi costilla dolió mucho y solo puse mi mano sobre ella y intente caminar peor caí sobre las frías baldosas y proferí un grito de dolor , en ese momento la puerta se abrió de golpe y encontré a Joon cargándome a de vuelta en la camilla , yo solo gemía por el intenso dolor que sentía, con lagrimas en mis ojos , busque su mirada y solo encontré preocupación en ella y presionaba cada vez mas fuerte el botón para que una enfermera viniera a ayudarnos.

-¿Que acaso son tantardadas cuando mueres?

-Joon –dije en un susurro apenas audible, pero basto para que me volviera a mirar -Yo... lo lamento

Después de eso entro la enfermera disculpándose me examino y simplemente me anestesio y dormí con Joon apretando mi mano.

Al día siguiente desperté con una enfermera quitando las sonda que se encontraba colocada en mi muñeca derecha, ella menciono que hoy me darían el alta y podría regresar a mi casa con mucho reposo.

-¿Cariño quieres que te ayude a cambiarte?.-me pregunto amablemente la enfermera.

-Por favor aun se me dificulta caminar.-le respondí brindándole un tímida sonrisa.

Al estar ya lista en la cama esperando el alta note que el reloj en la pared marcaba casi el medio día y Joon no había aparecido aun.

Como puedo si quiera pensar con que regresara después de portarme fría y distante cuando el solo me ofrecía su ayuda.

- Cariño...-me llamaba la enfermera desde la puerta- es hora, ¿dónde está el jovencito que siempre estaba cuidando de ti?

-Um... el no creo que venga hoy, tal vez este muy ocupado.

-No lo creo ayer le mencionamos que hoy te daban el alta.

-Enfermera, ¿cree que me pueda pedir un taxi?

-Claro... traeré tus cosas y volveré por ti cuando llegue el taxi.

-Gracias.-Así que es así como todo terminara... bien creo que era lo mejor sin despedidas...

Después de unos minutos regreso la enfermera.

-segura que no quieres esperar a ese chico, puede ser muy duro para ti sola...

-No, no es necesario necesito irme ya a casa, no me agradan los hospitales.

-Está bien querida, como prefieras.

La enfermara me consiguió una silla de ruedas, me ayudo a subir al taxi, y justo cuando comenzaba a cerrar la puerta, apareció en mi campo de visión, se veía cansado, agotado y pude notar la duda en un rostro, se acerco rápidamente a mí y la enfermera la miro con curiosidad, se notaba que no lo conocía y me miro alarmada.

-¿conoces a este chico querida?-solo pude asentir a ello a pesar de querer creer que su presencia me molestaba sentí como la felicidad burbujeaba dentro de mí y como mi rostro comenzó a calentarse y podía estar casi segura que estaba rojo.

-um, si,¿ Thunder qué haces aquí?-dije desviando mi atención de la enfermera hacia él.

-vengo a llevarte a casa, ya que Joon está ocupado me imagine que te gustaría que yo te llevara.

-la verdad es que no es necesario, como vez, ya estoy en el...-no termine la oración cuando ya me tenía en brazos y me sacaba con delicadeza del taxi -¿Qué crees que haces?

-Hanna tengo que llevarte yo, porque si no Joon me asesinara si algo te sucede.

-¿Joon te mando a por mí?- dije con cierta ilusión de que el no me hubiera olvidado, y quisiera seguir siendo mi amigo a pesar de todo lo que le he hecho, es mas hasta plasme una sonrisa en mi rostro y al parecer Thunder lo noto porque en seguida endureció su rostro.

-¿Acaso te importa de alguna manera?, porque si es así déjame decirte que es mejor que no te ilusiones.

-¿A que te refieres con eso?

-el es un ''mujeriego'' busca enamorar y sacar solo una cosa de las mujeres y cuando lo consigue te bota como si nada, no quiero que pases por eso eh visto como sufren.

-¿Tal vez deberías mencionar que no quieres que pase otra vez por lo mismo que tu me hiciste?-y en ese momento sentí como le dolió lo que había dicho y solo agache mi cabeza hasta que llegamos a su auto y me acomodo en el asiento del copiloto y corrió hacia el otro extremo, se sentó frente al volante y para mirar hacia enfrente suspirar profundamente.

-Hanna algún día podrás perdonarme esto que te he hecho sé que no merezco ni siquiera que estés aquí sentada a mi lado pero por favor solamente dime que algún día recuperaremos nuestra amistad y que podremos seguir adelante.

-No lo sé Thunder, creo que sí, pero eso solo lo dirá el tiempo y como te comportes conmigo.