beautiful mistakes

¿Me quieres muerto? Entonces ven por mi!!

:ADAM:pro___________________________

Sentí como el tren se detenía en una parada por el gran sonido de los carriles al rechinar, poniéndome de pie de un salto exaltado en mi asiento, me percate de que Nicole no estaba en mis brazos pero recobre personalidad en mi equilibrio cuando la vi dormida al frente mío en el asiento. El saco pesado que se me formo en mis hombros se desvaneció cuando me calme y la vi tranquilamente dormida. Mire mi reloj ya que se empezaba a ver un poco de claridad detrás de las persianas.

Solo faltaban unas horas y unos cuantos minutos para llegar a Nebraska, despabilándome volví a recoger mi chaqueta del suelo y la deje en espaldar.
Desplazándome salí  de la cabina con cuidado de no hacer ruido, me dirigí hacia el baño para lavarme la cara los dientes y de paso mear.

Después de hacer todas mis necesidades, me devolví a la cabina para despertar a Nicole para ir a desayunar. Me quede mirándola un buen rato antes de despertarla, se veía tan tierna y tan tranquila que no pude evitar sonreír como un idiota. por un momento dude en despertarle pero tenía que hacerlo, Acariciando su cabello lo aparte de su cara para darle un beso en su mejilla.

-Nicole despierta, ya casi llegáremos.- susurre en su oído haciéndole cosquillas en la cintura. De nos ser por ellas no hubiera abierto sus enormes ojos cafés adornados con sus largas pestañas. Riéndose me detuvo las manos poniéndolas encima de las mías entrelazándolas carcajeándose de la risa.

-Detenté Adam! Vas a ser que me parta en dos como una galleta.- dijo recomponiéndose en su asiento sobándose el estomago para después frotarse los ojos.- Buenos días- salude sentándome al lado suyo
Para quedarme viendo lo hermosa que era.
-Buenos días.- respondió un tanto intimidada y sonrojada por mi mirada de lunático que debía tener puesta en ella.

-Como dormiste? - preguntó poniéndose de pie después de ponerse sus botas.
-Mejor que bien, sin pesadillas y profundamente.- respondí jugando con unas llaves lanzándolas en el aire y atrapándolas como si fuera una pelota mientras ponía mi espalda en la pared.

Asintió Mirándose en el espejo que estaba situado a un lado de la puerta. Solo se miraba y arreglaba un poco su pelo ondulado y sedoso. Deje caer las llaves al suelo sin querer mientras la contemplaba, lo que hizo que diera un respingo por el sonido y saliera de su nube.

-¿Vamos?- preguntó  alzando sus cejas con una mirara extrañada, sus ojos dulces se quedaron mirándome mientras me ponía de pie y me aproximaba a ella y conforme lo hacía, se posaba una sonrisa en sus cálidos labios.
-Eh,. ¿Que?- tartamudee como un vil estúpido.
¿por que tiene que ser tan perfecta? su despiadada perfección y su hermosa dulzura me hacia poner como si estuviera drogado, mi boca hubiera chocado con en el suelo, si no fuera por que tenía los dientes apretados.

¿Por qué me despertaría tan efusivo?

No pude contenerme

La agarré por la muñeca, tiré de ella para pegarla a mí y me fundí con su cuerpo para abrazarla con fuerza a la vez que mi rostro se giraba un poco y se hundía en su pelo para inhalar su olor con profundidad. Lo inspire hasta que mis bronquios se llenaron del todo, para que su maravilloso efluvio se me quedase un poco más de tiempo en la nariz. Sus brazos correspondieron de igual modo y yo apreté más mis brazos. Comencé a entrelazar mis labios con los suyos, empecé a hacerlo lentamente, dedicando tiempo al deslizarlos para sentirlos bien. Si, sus suaves labios son tan sumamente sedosos, tiernos, dulces y cálidos. Cuánto los había echado de menos, sus suaves manos, que acariciaban mi nuca con delicadeza, también eran demasiado cálidas....
Tenían ese tacto placentero, y su cuerpo, pegado al mío, era tan ligero, tan femenino... Que claro me evadí.