beautiful mistakes

La verdad

Limpiando la pistola empolvada que había dejado en la mesa durante mucho tiempo sin usar, la cargue con las balas nuevas que ni siquiera me había tomado la molestia en ponérselas desde ayer que estuvimos entrenado y probando mi puntería con las botellas de vidrio vacías que estaban en la despensa abandonadas. realmente caí exhausta en aquel sofá y no me di tiempo en pensar en ello.  Le pase el  limpión rojo por los bordes, y en ese momento me acorde cuando mi padre se iba de caza al bosque a cazar a los pobres  animalejos que estaban por ahí penando en las afueras de los bosques, quitándoles la vida solo por su banal hobby. Luego lanzaba los cuerpos heridos de los ciervos a los otros animales carroñeros  para que ellos se encargarán de rematar aquel inocente animal culpable de un juego de carniceros humanos. Lo peor era que el se creía ecologista por el solo hecho de poner alimento a otros animales.

El creía que "limpiaba los karmas"

La vida era una tremenda jodida hipocresía de eso no había ni la menor duda, todos los seres humanos tenemos el poder mental de bloquear y de poner las cosas a nuestra conveniencia, sin querer ver la realidad. pues obviamente, como no, Si la verdad es dolorosa, como una patada en trasero desde un abismo. Nadie la quiere ver, nadie la quiere sentir. Por mi parte seguiré la filosofía del mundo entero, hacerse el idiota he ignorar todo lo que pasa a nuestro alrededor para mi propio beneficio.

Apuntándole al árbol que se posaba en frente de mi a unos metros de distancia, tome en práctica lo que había aprendido. como si fuera tiro al blanco escogí una pequeña mancha de maleza que estaba en el tronco del árbol, deslizando la parte de abajo hacia arriba cargue la pistola, tocando el gatillo respire un segundo mientras que calculaba, y cuando estaba a punto de disparar, me interrumpió como siempre.

-Estas lista? Ya nos podemos ir de aquí?"

Salió Adam disparado como una bala desde el autobús bajando los dos peldaños a zancadas.  Para desplazarse hasta el árbol donde estaba a un lado ubicada la moto. Mientras que le abría la bomba vertía la gasolina de un botellín gigante, que no se de donde había sacado.
Me levante del tronco pesadamente  mientras que suspiraba.

-Si ya estoy lista, dame unos segundos-entrando a la casita rodante fui hasta la mesita de noche y abrí el cajón donde estaba la navaja que Adam me había dado la noche pasada. Tomándolo de la punta la guarde dentro de mi bota amortiguándole con la media, así no se caería jamás. Apretando mi cinturón salí de la casa y fui hasta donde Adam me esperaba ya con la moto encendida, acomode la pistola en mi cinturilla antes de subirme.

Mirando hacia el auto bus que había sido nuestra casa por mucho tiempo, no pude evitar sentir un poco de nostalgia, habían pasado tantas cosas ahí adentro. Se veía tan lúgubre al lado de ese árbol de hojas cecas.

-Estas bien Nena? - Preguntó. Tomándome de la mano para que me acercara a él.

-No es nada, simplemente es que me va a hacer falta nuestra casa.- lo abrace por el cuello y el medio un tierno beso en mi mejilla.

-No te preocupes cariño, después te compraré una casa de verdad.- dijo, acariciando mi mejilla metiendo el mechón de cabello que tapaba la mitad de mi cara.

-Sabes perfecto que podría vivir hasta debajo de un puente con tan solo estar junto a ti.- dije mirando sus ojos caramelo que se hacían más claro con la luminosidad.

-Escucha, sé que no hemos pasado por lo mejor y también sé que esto no fue un hotel cinco estrellas...- señaló hacia la casa haciendo una pausa.

-Pero solo es por un tiempo Nicole, te lo juro  por mi vida, que cuando todo esto pase tendremos un vida normal. por qué, así en plural me gusta como suena, quiero vivir contigo para siempre.- respirando pausadamente se metió las manos en sus bolsillos delanteros dejando los pulgares por fuera se quedo mirando hacia la casa.