capitulo 7

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A Taylor casi se le caía el corazón, estaba a por lo menos 8 metros del suelo sostenida solo por un par de cuerdas y un arnés, en el cual no confiaba mucho.

-si sobrevivo a esta...l.joe me las pagara-murmuraba Taylor cada vez que la distancia entre el suelo y ella se hacía más grande.

*flashback*

-Y bien, ¿que te parece?-pregunto l.joe contemplando orgulloso la cabaña .

-mhh,..¿Bien?-respondió dudosa Taylor.

Enfrente de ella tenía prácticamente una casa de madera, que aunque era sencilla....bueno simplemente era sencilla.

-bien, pues espera a verla por dentro.

Al acercarse más, Taylor pudo notar que tanto la puerta como los ventanales estaban delicadamente tallados a mano con una especie de símbolos que no supo identificar, y la madera estaba perfectamente barnizada de un color caoba-tal vez no es tan sencilla como creí-se dijo Taylor, y no se equivoco, al entrar parecía un lugar totalmente diferente. La estancia tenía una amplia sala amueblada con un enorme sofá café con cojines color pastel y rojo, junto con sus comodines uno a cada lado y en el centro una mesa de patas cortas con una gran piña en el medio. También disponía de una chimenea de piedra adornada con lo que parecían círculos de hojas secas. A ambos lados había cuadros de paisajes pintados a mano, dándole un toque fresco al lugar.

-¿y esto es solo para nosotros?-pregunte emocionada.

-no, los chicos y mi mama también vendrán.

-ah, ya veo- Taylor trato de no parecer decepcionada, no se atrevía a mirar a l.joe a la cara, si tan solo supiera lo que ella estaba pensando si estuvieran solos.....

l.joe esbozo una sonrisa. Y Taylor se dio cuenta.

-me has engañado!-replico esta-y yo que casi me lo creo, bien jugado joe, pero me vengare.

Y salto sobre el chico sin previo aviso, l.joe divertido trataba de zafarse del agarre de Taylor, pero esta no lo soltaba, ella le rodeaba la cintura con los brazos y de un impulso se encaramo en la espalda de este.

-ok-soltó Taylor entre risas-ahora muéstrame la casa.

-como mande la princesa-obedeció l.joe. El chico le mostro la pequeña cocina ,equipada con un montón de comida no saludable (cortesía de Taylor),una ducha con jacuzzi incluido ,el baño y por último el dormitorio, con una enorme cama matrimonial, de madera de pino con un cubre lecho rojo y sabanas blancas. Unas lamparillas a los costados de la cama iluminaban la estancia con una tenue luz.

Lo primero que pensó Taylor fue "esta cama dice-tengamos sexo-por todos lados", y se rio de si misma. ¿Cómo iba a tener sexo con el único chico que conocía en el país y luego verlo a la cara?, definitivamente el cambio de ambiente la estaba alterando.

l.joe carraspeo algo incomodo.

-lo siento, era la única cabaña desocupada que quedaba-sonrió apenado-no te preocupes, yo dormiré en el sofá.

Taylor sonrió.

-pero que tonterías dices!, aunque el sofá se ve confortable, dudo que puedas pegar el ojo, las camas están para usarse, así que de ninguna manera te dejare dormir ahí.

l.joe se sintió feliz de que ella no conociera de su cultura, y que, si la conocía, no le importara.

-entonces...¡dormiré en la cama!-dijo el chico con una especie de excitación.

Taylor le devolvió la sonrisa.

-no cariño, dormirás en el suelo.

l.joe solo asintió agachando la cabeza.

-oh vamos! ¿que acaso no conoces el sarcasmo?-l.joe asintió de nuevo- bien, y aunque me encante verte así.. Tengo que desempacar.

l.joe vio como Taylor lentamente se daba vuelta e iba sacando sus cosas de la maleta. Bueno, el también debería hacerlo, después de todo ellos estaban acá para hacer alpinismo. Lo que no entendía era porque Taylor insistió en hacer algo que, se nota que deseaba profundamente no hacer.

l.joe miro su reloj. Ya casi era hora, cogió un pedazo de tela y se acerco a Taylor sigilosamente.

-quédate quieta-le susurro en el oído, haciendo que Taylor se quedara de piedra, pero por otras razones. Lentamente l.joe le cubrió los de esta.

-ahora ¿que tramas lee?-pregunto Taylor tratando de no demostrar lo nerviosa que le ponía esto.

-solo confía en mí.

l.joe la dirigió a quien sabe dónde y por quien sabe cuánto tiempo, hasta que se detuvieron.

-¿confías en mi?-pregunto joe.

-la verdad, no mucho.

l.joe bufo divertido.

-vamos,se que te gustara.

 Taylor no dijo nada,dándole permiso a el chico. Él le rodeo la cintura con sus brazos y cuando los retiro Taylor sabia que le había puesto algo.... No, no podía ser.

Luego le quito la venda. Y el encargado le paso el arnés por las piernas.

*fin del flashback*

-¡vamos Taylor!-exclamo l.joe desde el piso.

No mires abajo.. No mires abajo-se repetía Taylor mentalmente, mientras subía y subía. Quejarse no le serviría de nada. Ahora solo era ella y la montaña que a cada paso se lo hacía mas difícil.de reojo vio otra figura a unos pocos metros de ella y su orgullo se activo.

Comenzó a subir más y más rápido, dejando atrás el miedo. Cuando se dio cuenta ya estaba en la cima de la montaña. Orgullosa contemplo el panorama. Definitivamente había valido la pena. Saco de su mochila el pequeño cuaderno y tacho el numero 14. Y se sentó feliz de poder superar sus miedos.

Minutos después l.joe estaba a su lado. Al verlo se sintió tan feliz que corrió a abrazarlo en la apretujo entre sus brazos.

-¡lo logre! no, puedo creerlo-reía Taylor-¡¡lo logre!!

l.joe la levanto del suelo dándole una pequeña vuelta por los aires y sonriendo, junto sus labios con los de ella.





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