Me desperté por el fuerte sonido de mi despertador. Saqué una mano de mi cama y logré apagarlo.
Cuando me levanté, me di una ducha rápida y después de vestirme baje a desayunar.
-Donde estabas ayer entre las 14 y 16 en la tarde, uh? -Me preguntó mi madre a mis espaldas cuando entraba a la cocina.
-Estaba en lo de un... una... una amiga. -Le dí un mordisco a mi tostada para no poder responder si me seguía interrogando.
-Eso es mentira, tu no tienes amigos.
-Gracias por conocerme tan bien madre, pero ayer conocí a una chica en la escuela -dije tragando -y se parece a mi.
-Nadie puede parecerse a ti.
-No la conoces.
-No tengo que hacerlo. Tú eres diferente a los demás. Y nada ni nadie puede ser semejante mounstro asi como tu lo eres.
-Alguien debería castiagarte por todo el daño que me causas cada día, a mi y a mi hermana, no hay persona en el mundo tan espantosa como tú, espero con ansioso a que Abbie sea mayor de edad para llevarmela y no verte nunca más. -me levanté y me le acerqué bien directo a la cara- te pudrirás en el infierno y nadie va a salvarte.
-Si yo termino en el infierno, no hay duda hijo mio, que tú te estarás quemando vivo en las llamas del dolor y remordimiento al igual que yo.
Luego de esto, solo solto una carcajada a mi sincera confesión, estaba más que claro que yo no le importaba, y ella tampoco a mí. Solo me cuida porqué no tiene a que otra persona en el mundo a quien molestar. Mi hermana Abbie, la menor, ya no le hace caso y vive independientemente con 15 años.
Me fui a lavar los dientes y cuando terminé, me mire fijamente en el espejo. _____! Me habia olvidado completamente! Ya eran las 7:20 y la tenía que pasar a buscar para que conociera Briarcliff.
Rápidamente agarre las llaves de mi moto y me marche en ella.
Cuando llegué a la casa de _____, la ví, me estaba esperando en la puerta. Se veía muy linda, tenia unos jean gastados grises con unas converse negras, una remera de Pink Floyd, y obviamente su poleron enorme que no le faltaba.
-Llegas un poco tarde no? -esbozó una sonrisa al verme.
-Sólo digamos que no soy bueno con los recordatorios. -confesé. -Solo cállate y subete que ahora si vamos a llegar tarde.
Ella no dijo nada y se subió atrás mio abrazandome bien fuerte. Me gustaba esto. Sentir compañía, cariño, algo que no comprendía mucho pero aun asi me gustaba.
Llegamos y estacione la moto. Estabamos 10 minutos atrasados entonces me baje rápido y la agarré fuerte de su poleron asi corría a mi ritmo.
-Hey! Espera! -se quejó -no me agarres de ahí, para algo tengo a esta -me extendio su mano. La agarre y salimos corriendo directo al campus para hablar con el director y presentarla.
Llegamos a la dirección, golpeamos la puerta 3 veces y luego entramos.
-Evan Peters... -dijo el director- a que se debe que vengas a verme? Y con una chica... -miró nuestras manos que aún seguian una entre la otra, lo que hizo que nos soltaramos- acaso vienes por un castigo?
-No señor, -dije con respeto- ella es _____, es nueva y quería conocer Briarcliff.
-Interesante, muy bien, Peters tu te puedes dirigir a clase que ya estas llegando tarde. Yo me encargaré de darle un paseo a la Srita. _____ para mostrarle todo, y si la institución es de su agrado pronto la verá en un recreo, o si tiene suerte hasta en su misma clase.
-No creo que tenga otra opción -dije y me despedí de _____ con un beso en la mejilla.
