Me fui frustrado a mi clase. Yo quería ser el que le mostrara la escuela a _____. Pero no, el director se me adelantó y me echó del camino.
La profesora hablaba y hablaba, no entendia nada y tampoco me esforzaba para hacerlo. Simplemente pensaba en _____ y hacia garabatos en mi cuaderno. Parecía como si la conociera de antes, pero en realidad no sabia mucho de ella aun que no hacia falta mucho para darme cuenta que ambos somos ese estereotipo de adolecente depresivo que se encierra en su cuarto a escuchar música alta y trata de apagar al mundo, y con él sus emociones.
De seguro todos piensan que me gusta, pero no, de todas maneras si la encontraba atractiva y sus gestos eran algo nunca antes visto. Todo era confuso en realidad. Nose parecía a nadie de aquí o a alguien que alguna vez haya conocido. Era diferente pero especial, no sabia por qué pero me encantaban estos sentimientos dentro de mí.Sonó la campana y salí corriendo al pasillo. Levante la mirada y empecé a ver hacia todos lados. Estaba buscando a _____, pero no aparecía. Decidí caminar un poco y allí la vi. Estaba bastante confundida, miraba a todos lados con una mirada desconocida, buscándome entonces me acerqué hacia ella.
-_____!
-Ay, hola Evan -dijo alegre al verme.
-Como te ha ido con el director? -pregunté.
-Bastante bien creo -hizo una pausa-. Tu estas en 7... 7°A? -preguntó leyendo un papel arrugado que sacó de su bosillo.
-Si, dime que te tocó en esa clase -me alegré al escucharla.
-Al parecer creo que si...
-Genial, entonces creo que seremos compañeros -la rodeé con mi brazo y empezamos a caminar -quieres algo de comer? Porque voy a ir al campus, mejor dicho vamos a ir al campus.
-No tengo hambre -dijo por lo bajo -pero si te acompañaré. -Yo solo sonreí y continué caminando.
Llegamos al Campus y allí estaban todos sentados en las mesas. Nos dirigimos al pequeño puesto de batidos.
-De que lo quieres tú? -Le pregunté a _____ mientras haciamos la fila.
-Gracias Evan pero ya te dije que no tengo hambre -hizo una mueca.
-Vamos, es un batido, a quien no le gustan los batidos? Si es por el dinero yo te lo regalo de bienvenida -traté de animarla y sonreí.
-Gracias enserio -repitió su mueca -pero estoy bien.
Yo acepté su decisión, pedí el mio y nos fuimos.
-Donde te quieres sentar? -me preguntó.
-Nose... no cerca de la gente -dije tomando una vista del parque.
-Opino igual, la gente es estúpida. -sonrió.
-Entonces... que te parece allí? Abajo del árbol hay sombra y es perfecto - volví a pasar mi brazo por arriba de sus hombros.
-Me parece bien -se acercó más a mi y seguimos abrazados hasta llegar al árbol.