Cenizas de un Corazón Destrozado

Lo supe

Aquella cálida mañana, esa ocasión en la que tu mirada y la mía se conectaron suspendidas en ambas pupilas.

Cuán increíble me sentí. Creí alcanzar el cielo al contemplar tu genuina sonrisa y un dulce cántico que emanaba de tus labios.

Mi alegría fue breve como cualquier otra ilusión pasajera, que va viajando y deteniéndose en cada parada ajena y de repente se esfuma.

Así de breve fue; más breve que un pestañeo. Tan imprevisto como cuando un bebé se queda dormido acabando de sonreír. Así de lento y rápido. Así de contradictorio fue tu adiós.

Con tu mirada en un inicio sabía que eras mío, mas al sostener tu mirada por tan sólo unos segundos más; lo supe.

Lo supe desde el momento que tus ojos ausentes se perdían por entre la arboleda de tu iris y el mío.
Ya no podía verlos atrás del horizonte en el que me anunciabas tu despedida.

Porque lo supe desde que tus pupilas perdidas se encontraban con las de alguien más; con ella.

Y allí supe que te había perdido. Allí lo supe y no podía dar marcha atrás.

Con cariño y miradas ausentes...

-Ale (aplacedeepinmysoul)

08/10/15