CAPITULO 1

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Me llamo Candela y tengo catorce años, francamente, no tengo una vida normal. Me preocupo y asusto mucho por todo, unos de todos los detalles que hace que tenga una vida "especial". Ahora estoy muy decidida a contar lo que sucedió aquel día en el que todo comenzó...

...Una mañana cuando salía del colegio, estaba sola caminando yendo para mi casa y sentía que alguien me estaba siguiendo pero me daba vuelta y no había nadie. Pensaba... ¿Me pasara algo? ¿Qué hice?...

Por fin llegué a casa, tiré mi mochila por ahí y fui directo a la cocina a comer algo porque eran las tres de la tarde y desde ayer que no pasaba bocado por mi boca. No había nadie en la casa. Me preparé un sándwich y fui a mi habitación a hacer la tarea, pero no pude concentrarme pensando quién me seguía porque estaba segura de que cuando me daba vuelta, él o ella se escondía.

En fin, me recosté para descansar un poco y dejar de pensar, y me quedé dormida. Al levantarme eran las ocho de la mañana, me cambie rapidísimo y fui corriendo al colegio porque era tardísimo, llegué una hora y media tarde. Entré a la clase sin hacer ruido para que la profesora no se dé cuenta pero como justo tenia con una profesora que se la pasa con su celular toda la clase, ni se enteró, aunque siendo sincera creo que si entraba con un elefante tampoco se enteraba; copié todo lo que hicieron y al terminar ya era la hora de volver a casa.

Mientras volvía sentía, al igual que ayer, que alguien me estaba siguiendo. Ya empecé a preocuparme mucho y decidí contárselo a mama.

- Ma, desde ayer siento que cuando vuelvo del colegio alguien me sigue - dije

- No te preocupes, debe ser tu conciencia - respondió

- Pero... - dije

- Pero nada, ve a hacer tu tarea y luego baja a cenar - respondió con tono superior - no te quedes dormida como ayer, que sabes que no me gusta que vayas al colegio con la panza vacía porque luego no querés desayunar

- Okey, mama - dije

Subí, pero otra vez no me pude concentrar, yo estaba segura de que alguien me seguía y no para bien.

Decidí contárselo a mi hermana mayor, Juli.

- Juli, siento que alguien me está siguiendo y no para bien - dije

- Ay hermanita, ¿Cuántas veces te voy a decir que no te preocupes tanto? -respondió- Sabés que las calles son muy transitadas, nadie te está siguiendo.

Y ahí fue cuando supe que estaba sola, nadie me creía, me tomaban de loca. ¿Qué hago? Me preguntaba. ¿Estaré alucinando?

Al fin pude dejar de pensar en eso y concentrarme para hacer la tarea de ayer que no la hice porque me quede dormida y de hoy. Tarde como dos horas porque era mucha, pero justo termine para cenar.

Maldita realidad [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora