Smiling.

Capítulo 3 : "Ayra Khaleesi"

"Narra Jade"

Luego de esa "meditación" acerca de la dios Afrodita "Ayra Khaleesi", hasta su nombre es perfecto.

<<Ya deja de pensar en ella, ni siquiera la conoces imbécil>>

Me dirigí hacia mi casillero, esto de ser nuevo en una escuela, y no tener ni siquiera hermanos, es sinceramente horrible.

Aun con el cuaderno en mis manos pude observar que Ayra corría con todas sus fuerzas hacia un lugar que desconocía, por lo que pude ver estaba demasiada ¿asustada?.

<<Esto me da muy mala espina>>

Decidí seguirla sigilosamente.

<<Mierda que esta chica corre rápido, debe hacer deporte y por eso tiene un cuerpo tan sexy>>

<<YA DEJA DE PENSAR EN ESO, PERVERTIDO>>

Depuse de auto bofetearme por las estupideces que pienso, pude notar que Ayra se encontraba a un costado del pasillo, su largo cabello cubría la mitad de su rostro, sus inmensos y profundos ojos estaban húmedos, ¿acaso alguien la había hecho llorar?

Sentí mucha rabia por dentro, sin duda golpearía a el responsable.

Me acerque cuidadosamente para que ella no se percatara de mi presencia.

- "Ya déjenme..."- musito llorando.

- No bonita, ¿acaso te olvidas que nos debes algo? – rio una voz que desconocía, pero sabía que el idiota no tendría más de dieciocho años.

- Ahora pagaras... - hablo otro sujeto, largando una sonora carcajada.

- "¡NO ME TOQUEN"! – comenzó a gritar desesperadamente.

Mientras esos imbéciles la sujetaban del cabello bruscamente, y el otro intentaba besarla.

- "SUELTENLA" – Grite con furia.

<<Mierda que valiente fui>>

Ellos me observaron fijamente, uno de los sujetos el más alto y extremadamente musculoso, se acerco hacia mí, creo que me sacaba como dos cabezas, y eso que yo era verdaderamente alto.

- ¿O qué? – sonrió mostrando su perfecta dentadura.

- ¡O les pateo el trasero!, déjenla y si la vuelven a tocar, se las verán conmigo.

El otro chico que aun forcejaba a Ayra, se acerco hacia mí, me observo y rio severamente con su amigo.

- ¿Qué hago con él? – exclamo cruzándose de brazos.

<<Mierda estoy muerto>>

- Acabalo...

No pude terminar de reaccionar porque aquel idiota me sujeto forzadamente del cuello, impidiéndome respirar, su enorme mano se volvió un puño, y cuando creí que iba a morir, bueno soy exagerado pero entiéndanme.

¿Dónde estaba?, a si cubrí mi rostro con mis delgaduchas manos, esperando a que todo esto acabara de una puta vez.

Pero lo único que sentí fue como caía al suelo, y escuche dos gritos que me helaron la sangre.

Cuando logre abrir los ojos, quede completamente petrificado:

Ayra se encontraba en una posición ¿De ninja?, bueno esas posiciones que hacen con las manos y separan las piernas, ambos "chicos" se encontraban desvanecidos en el suelo, de sus ojos se lucían unos inmensos hematomas.

- Yo...yo.. – intente decir, pero aun seguía completamente perplejo.

El que había intentando golpearme se paro rápidamente, de sus labios se lucia sangre, y podría jurar que escupía fuego, literalmente.

- "¡MALDITA PERRA"!- escupió furioso y comenzó acercarse hacia Ayra.

Intente detenerlo pero el otro idiota me sujeto por los pies, generando que caiga al suelo, sin posibilidad de moverme.

Pero todo volvió a pasar demasiado rápido:

El se encontraba en frente de ella, con una sonrisa victoriosa en su estúpido rostro, ella solo lo fulminaba con la mirada, "¡y baya"! que se veía más hermosa de lo que ya era.

El intento golpearla, pero Ayra fue más rápida de una veloz patada en el estomago lo dejo adolorido en el suelo.

Ambos cobardes se levantaron, la observaron por unos instantes, para luego salir corriendo.

Cuando por fin se fueron, comencé a toser, ella me observo fijamente por unos largos segundos, le seguí la mirada.

Me levante rápidamente y hable: - Gracias por salvarme.

Ella no respondió, simplemente abrió sus hermosos ojos algo sorprendidos, pude notar que tenía una herida en su mejilla izquierda.

- Estas herida, déjame ayuda...

- ¡"No está bien, no necesito ayuda de nadie, mucho menos la tuya". – hablo segura.

- Yo de verdad lo siento, sé que no debí meterme, pero no quería que esos estúpidos te molestaran". – musite algo sorprendido por sus hirientes palabras.

- Yo no necesito la ayuda de nadie, te agradezco el gesto, pero lo tenía controlado.

- Lo entiendo... - me iba a marchar pero rápidamente me acorde de su cuaderno.

- Aquí tienes... - le entregue el cuaderno que lo había guardado en mi mochila.

Ella volvió abrir los ojos severamente, se acerco hacia mí y cuando nuestras manos se rozaron sentí un escalofrió que me helo los huesos.

- Gracias... - susurro para luego comenzar a marcharse.

Antes de que se baya, con toda la valentía grite: - "Tienes muy bonito nombre: "Ayra Khaleesi".

Ella se dio vuelta para mirarme fijamente, sonreí alegremente, al darme cuenta que sus mejillas se tornaban rosadas.

<<"¡QUE MALDITAMENTE HERMOSA ES"!>>

Pero luego bajo la cabeza avergonzada y desapareció nuevamente...