Capítulo 10: "Perfectamente imperfectos"

7 0 0
                                    


Narra Jade

Llevábamos aproximadamente tres semanas con Ayra en la biblioteca, sin poder salir, ni comunicarnos, aunque había sido realmente maravilloso, pasar estos días junto a ella, solos aislados del mundo, sin nadie que interrumpa nuestras largas conversaciones, o nuestras profundas miradas que hablaban por sí mismas. Cada vez mis sentimientos hacia ella crecían más, como una gigantesca ola de mar...

El problema era que aquella ola no derrumbara todo, no quería perder la bonita amistad que de a poco estábamos construyendo.

Ahora ambos estábamos en un cómodo silencio, la observé por unos segundos nuevamente, no podía evitarlo, es la viva imagen de un ángel.

Sus penetrantes ojos se movían rápidamente, devorando páginas tras páginas de uno de sus tantos libros favoritos...

Yo estaba haciendo lo mismo, estos últimos días habíamos avanzado con muchas lecturas de diferentes tipos, biología, matemática, geografía.

SI AMIGOS, LEÍ UN PUTO LIBRO DE GEOGRAFÍA.

Pero ahora no es tan mala como parecía serlo.

En conclusión adelantamos muchos temas de la escuela, aunque con esta inmensa catástrofe, no volveremos a tener después de un largooo tiempo.

Note como Ayra había terminado de leer su tercer libro en todo el día.

Sí, no me pregunten como mierda hace para leer tan rápido, porque ni yo lo entiendo.

Ella me miró fijamente y sonrío, yo hice lo mismo, pero esta vez no corrí la mirada de sus hipnotizantes ojos, que cada vez me enloquecían más.

Observé como ella se comenzó acercar hacia mí, sonrío nuevamente...

Me quede como idiotizado por su perfecta sonrisa...

De pronto la inmensa estufa de la habitación se escondió, tenía como un tipo de horario en que la habíamos programado para que se prendiera.

Ella me miro nuevamente, se acercaba a paso lento...

De pronto, note como me hizo un gesto para que la esperara.

Corrió escaleras arriba y quede completamente confundido.

Ella bajo velozmente con un inmenso disco, de esos que se utilizaban en la antigüedad.

Camino hacia la mesa que contenía un gramófono, eran esas antiguas maquinas que contenía como una especie de tuba.

Ella coloco el disco, y una angelical melodía adornó el ambiente...

Ayra avanzo al estar justo en frente de mis ojos, estábamos a tan solo unos centímetros separados.

MALDITA FÍSICA.

Ella emitió una dulce carcajada.

Tomo mis manos con sumo cuidado, y un escalofrío me helo los huesos, mi corazón comenzó acelerarse con fuerza.

QUE ESTABA PASANDO?

Aquella armonía dominaba mis sentidos...

Era todo tan perfecto, que parecía mágico.

Mis manos se posaron en su delicada cintura, mi pulso era tembloroso.

Ella descanso sus manos en mis hombros, y nos aproximamos, podía sentir como su respiración chocaba contra mi rostro.

Estaba tan cerca de sus labios...

Nos comenzamos a mover al ritmo de la melodiosa canción...

Ella apoyo su rostro en mi hombro, cerrando los ojos profundamente, yo hice lo mismo...

ERA TODO TAN JODIDAMENTE PERFECTO...

-No quiero que esto termine...- susurro

- Ni yo tampoco... - sonreí

ME ESTOY MURIENDO POR DENTROO!!

Ella se alejó unos centímetros, y acarició mi rostro con sus suaves manos...

Cerré los ojos instantáneamente, sintiendo su tibio contacto, que me erizaba la piel.

Sus dedos recorrieron mis mejillas, hasta llegar a mis labios, y luego toco los suyos, algo insegura de sí misma.

-Qué ocurre? -pregunte algo preocupado.

- Nada, es solo que, nunca e dado un beso. -declaró ruborizada.

-Enserio?. -cuestione incrédulo.

-Es la verdad, Jade.

-Pero como una chica como tú...?

-Como una chica como yo? - interrogo interrumpiéndome.

- Ayra, acaso no te has dado cuenta?

- de que?. - abrió sonoramente los ojos.

- En que eres simplemente hermosa, y que me encantaría ser el primero y el último que bese tus preciosos labios...

Ella abrió los ojos asombrada por mi confesión.

- En, en serio lo dices?. - tartamudeo.

- Enserio, nunca te mentiría.

-Pero no sé cómo hacerlo... - dijo bajando la cabeza apenada.

- Yo te enseño. -dije para luego volver a mirarla fijamente.

Ella asintió con la cabeza, y luego no sé cómo describir lo que paso, fue simplemente MARAVILLOSO...

Me acerque lentamente hacia ella, y la bese...

LA BESE.

LA BESE.

LA BESE.

LA BESE.

Sentía las putas mariposas en mi estomagó...

SI, ESAS MALDITAS.

Repose mis manos en su precioso rostro, acariciando sus mejillas, ella cerro los ojos, disfrutando del momento al igual que yo, desordenaba mi cabello, al compás de que nuestras bocas parecían una.

Amaba la sensación de sentir como nuestras lenguas jugaban la una con la otra, tuve que inclinarme, porque era demasiado alto para ella,

Nos separamos por unos leves segundos, por falta de aire.

MALDITO AIRE.

- yo,yo... -intento decir.

Pero la interrumpí besándola nuevamente, esta vez un poco más exigente, ella no se negó, me siguió el beso como antes, pero con más furor.

Sus besos son como un cruel vicio, que me causan adicción.

La besaría la misma cantidad de veces, que he respirado.

Ella se paró de punta de pie, pero aún seguía siendo demasiado alto, así que sin pensarlo dos veces, la cargue en mis brazos.

Fue la sensación más hermosa que pude experimentar, además de sus labios, claro.

Ella continuo besándome, apoyo sus piernas alrededor de mi cintura.

Fue hermoso, simplemente hermoso...

Y éramos perfectamente imperfectos, porque su perfección se complementaba con mi imperfección, y eso era sencillamente maravilloso...


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 16, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Smiling.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora