Capítulo 4 : "Simplemente ella ... "

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"Narra Jade"

- ¡Maldita sea!, eres una perra sin corazón Daniela, eso eres una perra. – grite con toda la rabia.

Si seguramente se estarán preguntando: ¿Y a este que mierda le pasa?, bueno estoy mirando una de mis "novelas" favoritas, si lo sé, parezco gay pero es culpa de mi madre, ella me obligo a verla, y ahora no puedo dejarla.

Estoy en la "típica escena" en que la muy perra de Daniela le va a decir que no ama a Robert, si súper marica, ¡PERO ME DA IGUAL.!

...

- Mamá voy a salir a correr. – grite antes de salir por la puerta.

- ¡de acuerdo no vuelvas muy tarde!.

- No tranquila.

...

Observe el cielo y estaba teñido de un intenso gris, parecía como si fuese a llover, sinceramente me daba igual, amaba la lluvia. Coloque mis audífonos para que la música me relajara un poco, hoy había sido un día demasiado "intenso", había llegado tarde, había conocido a una Diosa griega que apenas conocía y parecía que ya no le agradaba y que sobre todas las cosas no PODIA SACARMELA DE LA CABEZA, a si me olvide de lo mas "dramático": casi muero cuando esos idiotas iban a golpearme y la mejor parte fue que Ayra me rescato, esa chica me sorprende cada vez más, es que parece tan misteriosa.

Bueno ya me fui de las ramas...

Di play a mi canción favorita que siempre escucho cuando salgo a correr, me encanta porque agoto mis malas energías que constantemente me rodean.

¿Ustedes creen que mi vida es "perfecta"?, pues digamos que si pero al mismo tiempo no.

Mi madre me tuvo a los dieciséis años, y mi padre "como todo un héroe" la abandono a penas se entero del embarazado.

Mi madre como toda guerrera que es, salió adelante sin él, sola, porque "mis supuestos abuelos" la habían abandonado cuando ella era apenas una niña, si lo sé, es terrible, por eso la admiro demasiado.

Luego de unos cuantos años en que logro conseguir una casa pequeña y un empleo, me crio, pero hace dos años conoció a un hombre "Richard", es un importante empresario y se "enamoraron instantáneamente", el es mi "padrastro", y sinceramente no me agrada, no porque se halla casado con mi madre, si no por el simple hecho de que cada vez que lo veo o me habla, siempre me mira de una forma que no puedo descifrar, y además para mi oculta algo, pero puede que esté equivocado.

Comencé a correr a un ritmo moderado, dejándome llevar por la música.

...

Luego de lo que pareció una hora decidí comenzar a caminar, mi cuerpo se encontraba cubierto en sudor y mi respiración agitada.

Pase frente a un edificio que decía: "Escuela de Karate del Sr. Shen"

Me llamo mucho la atención, me detuve a observar como una numerosa cantidad de alumnos hacia diferentes posiciones, ¡era increíble!.

Pero me quede sorprendido al ver que ahí se encontraba "AYRA".

<<Mierda, mierda>>

Ella no se había dado cuenta que la encontraba observando con la boca abierta.

Su amplio cabello estaba sujetado con una fina trenza, que me dejaba presenciar más sus perfectas facciones.

Sus delineadas y oscuras cejas se encontraban fruncidas, sus grises ojos estaban mirando el vacio de aquella habitación, y su cuerpo emanaba una inmensa armonía en mi interior.

<<Diag. Ya parezco filósofo>>

Presencie como aquel profesor que seguramente era de Japón, porque hasta los rasgos de su rostro lo delataban.

Llamaba a Ayra, quien se paro en frente de todos los alumnos, lo que más me sorprendía era que ella era la única chica en esa clase.

Aquel atuendo blanco me dejaba presenciar más su esbelto cuerpo.

Ella observo a cada uno con detenimiento, luego uno chico que parecía de mi edad, se acerco hacia ella, hicieron ese típico saludo con las manos que inspira respeto hacia el otro.

Se alejaron unos pocos pasos y se posicionaron.

¿ACASO IBAN A PELEAR?

MIERDA, NO ME PERDERIA ESTO POR NADA DEL MUNDO.

Note como Ayra tomaba la típica posición delantera del Karate.

<<Si amo el karate, shhh...>>

Era casi igual que la posición natural solamente sus pies estaban más separados y la mayor parte de su peso se encontraba en su pierna delantera.

<<Wow ya parezco un experto>>

Sí, soy idiota, disculpen.

El otro chico tomo una posición denominada "el gato".

Es como la posición erguida, pero la mayor parte de tu peso está en tu pierna trasera. Si deseas, puedes levantar tu talón frontal.

El maestro hizo una seña y ambos comenzaron "a luchar", notaba como Ayra observaba cada movimiento que hacia aquel joven, ella ni siquiera se había movido pero aquel chico se movía "alocadamente" como esperando a que ella atacara, pero no, se quedo sumisa, calmada sin mover ni un solo musculo de su cuerpo.

Cuando el muchacho noto que ella no se movía, "se enfureció" y se acerco hacia ella, alzo su pierna intentando golpearla, pero Ayra se agacho velozmente, esquivando su golpe por completo, luego se aproximo hacia él, intento patearlo pero el joven la esquivo.

<<Cielos eran demasiado buenos>>

Pero quede completamente petrificado cuando Ayra alzo su pierna derecha hasta la altura de los hombros del chico y lo dejo desvanecido en el suelo.

Ella tomo una posición de ataque nuevamente pero aquel joven ni se digno a levantarse.

Ella sonrió victoriosa, después ayudo a levantar a su contrincante y volvieron hacer ese típico saludo con las manos.

<<Esta chica es asombrosa>>

Me sobresalte cuando ella estaba despidiéndose de todos y saliendo por la puerta en donde estaba yo como acosador observándola.

<<No tiene que verme, no tiene que verme>>

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