Cicatrices

◆6◇

El regreso, me dio comida y me obligo a hacer algo que es asqueroso...

Es por ellas, ellas me alegran, me hacen sentir con vida.

Recuerdo sus manos sobre mi, recuerdo sus repugnantes labios en mi cuello, recuerdo como lloro a cantaros...

Un corte, dos cortes, tres...

¿Respiras mejor? Respiro más tranquila...

¿Olvidaste todo? Imposible, incluso me marco, como si fuera un animal...

¿Ya te sientes viva? Estoy muerta desde el primer momento en que me toco...

Y otro día más, y otro, y otro...

-¡No me toque! Ya no más- roge en vano durante 3 años...

-Callate- un golpe más a mi cara.

¿Por qué tuvo que ser así?...

¿Por qué?

-Porque no eres más que una huerfana, porque eres tan despreciable que tus mismos padres te abandonaron, tu destino es sufrir, ¿cuándo lo aceptaras? Niña estúpida- y el continuaba disfrutando de mis lágrimas.

Yo no elegí esto...

Y no lo aceptaré.

(...)

Desperte sudorosa, tenia pensado salir un rato, pero me acoste y el sueño o más bien el cansancio me tiro a Morfeo.

No, un cansancio físico no, un cansancio mental, recordar todo me esta matando, aunque ya lo este.

Me enderecé despacio.

Durante mucho tiempo pense que yo no elegí vivir así y durante mucho tiempo pense que debía luchar por cambiarlo.

Me levante de la cama, me puse mis tenis y mire la hora.

-1:00 pm, aún puedo pasear un poco- tome mis llaves y salí a caminar un poco.

《En la preparatoria》

KARIN POV'S

Ino y yo teniamos casí todas las clases juntas, al llegar a la puerta del aula, juraría que nuestro rostro se oscurecio.

Estaba ahí, sentado.

Como si nunca hubiera hecho nada.

Como si fuera un alma caritativa y sin cola que le pisasen.

-¿Son nuevas? Pasen, pasen, cuando la clase se llene por favor presentense- las dos forzamos una sonrisa y entramos, me senté frente a Ino.

-Ahora entiendo todo, es él- susurre

-Esto es muy malo- Ino sudaba, estaba nerviosa.

-Bien chicas, presentense- Ino y yo nos levantamos y subimos a la tarima donde el profesor suele dar sus clases.

-Soy Ino

-Y yo Karin

-Gusto en conocerlos- hizimos una pequeña reverencia, volteé a ver a Orochimaru, su sonrisa se ensancho aterradoramente, otra señal de que esto saldra mal.