Casados por compromiso

Capitulo 6

Abrí mis ojos, era de día.

Edward se encontraba durmiendo al otro lado de la cama, ¿en qué momento me había quedado dormida?

Mire hacia la mesita de noche y pude ver un libro abierto por la mitad. Ahora lo recuerdo, me había quedado leyendo.

Mire entonces a mi móvil y me encontré con un mensaje de mamá. Hace casi una semana que no la veía y realmente la extrañaba, tenía que ir a su casa, de hecho hoy no tengo nada que hacer, Edward está dormido y no creo que se moleste si hago una visita.

"Hola, hija. ¿Como estas? Espero verte pronto, hace ya días que no te veo, aún no me acostumbro a no tenerte en la casa."

Sonreí al leer el mensaje de mamá, necesito verla, amo a esa mujer. Ella se a sacrificado mucho para que a mi hermana y a mi no nos falte nada, al igual que papá.

—¿Despierta tan temprano?—Esa voz ronca me hizo dar un pequeño salto debido a que no me esperaba escucharle.

Me giré rápidamente hacia donde estaba Edward, pero para mi mala suerte yo aún seguía cambiándome de pantalones, así que mi ropa interior estaba expuesta a él y como era de esperarse, el rubor ya había subido a mis mejillas y entonces intenté forzar el pantalón para que subiese más rápido.

—Gírate.—Ordené después de haberme puesto el pantalón.

—¿Por qué?—preguntó con una sonrisa divertida en su rostro. Cómo si realmente tuviera que explicarle por qué.

—Tengo que cambiarme de blusa, así que si no te impo...

—¿Acaso tienes vergüenza?—Me interrumpió

—¿Hay algo de malo en tenerla?—Hice otra pregunta para responderle.

Edward negó con la cabeza, pero aún sin quitar esa sonrisa de su cara. Cuando salió de la cama, me di cuenta que él también estaba en ropa interior, tragué duro intentando apartar la mirada.

—Edward...—Dije con una mueca de incomodidad.

—¿Qué?—Preguntó bajando la mirada y posandola sobre sus bóxers.

—Olvídalo—Me gire tomando mi blusa, dispuesta a ir al baño para poder cambiarme a gusto ahí, porque estoy segura de que al lado de Edward no podría hacerlo, jamás me ha gustado que nadie me mire en ropa interior, aunque por parte, agradezco a Beck por haber interrumpido aquella vez en el coche, no sé qué hubiera pasado si él no hubiera llegado.

  Después de que me cambié, bajé a la cocina, Edward estaba sentado en la sala mirando un programa de entretenimiento que estaba en la televisión de la sala y se podía ver desde allí.

—Visitaré a ver a mamá—Este volteó a verme—Cuando vuelva podemos conocer a tu familia, como habíamos dicho—Sonreí.

—¿No quieres que te lleve?—Preguntó—Yo tampoco conozco a tu madre.

—¿Seguro?

—Claro—Se levantó del sofá—Solo deja voy a ponerme algo de ropa ¿o quieres que tu mama babee por mi?—Reí ante su comentario.

(...)

—Es aquí—Edward se estacionó enfrente de una casa color blanca, la que solía ser mi casa.

Cuando papá solía cuidarla, lucia un poco mejor.

Se podía decir que ahora la pintura estaba desgastada y había algo de goteras en el segundo piso por falta de cuidados.

Toqué la puerta esperando a que alguien abriera, estaba segura de que podría ser mamá o mi hermana, porque papá estaría trabajando.

Mire hacia en frente, cruzando la calle, ahí se encontraba la casa de Luke... Luke.

—¡Hija!—La voz de mi madre interrumpió mis pensamientos—¿Cómo estas?—su cabello recogido había perdido algo de brillo, ya no estaba tan obscuro como antes y puedo decir que había descuidado un poco su apariencia, pero no dejaba de ser hermosa.

—Me alegro de verte—Le di un abrazo—Lamento no haber venido antes, estaba ocupada—Forcé una sonrisa.

—No te preocupes hija—Se giró a ver a Edward, quién se encontraba a mi lado.

—Es un placer conocerla, Señora Baker.

—El gusto es mío.

Mamá nos invito a pasar a la cocina, mismo lugar en donde estaba mi hermana, Gabriella quien se levantó corriendo de la mesa a saludarme.

—Esta debe ser la pequeña Gaby—Sonrió Edward mirando a mi hermana mientras desordenaba su cabello.

—Es Gabriella, tarado.

—¡Compórtate!—Abrí los ojos como platos avergonzada.

—Mira esto—Dijo la pequeña tomándome del brazo para que me agachase a su altura, mientras mirábamos a Edward—Está feo.

No podía creer que mi hermana hubiese dicho eso. A cualquier lugar que vamos, las chicas se comportan comprometedoras con él, Edward era realmente guapo, pero qué sabía mi hermana, era solo una niña, de nueve años.

—Y tú no estarás muy bonita que dig... —Edward cerró la boca cuando vió a mi madre entrar a la cocina—Que linda niña.

—No quiero cenar con este tipo—Respondió ella.

—Gaby—dijo mamá en un tono de autoridad mientras ponía los platos enfrente de nosotros en la mesa, mamá sabía hacer muchos platillos deliciosos, sé que le encanta cocinar, es algo que siempre se le ha dado muy bien.

—Ya que—Dijo mi hermana sentándose a mi lado, aún no entiendo por qué odia a Edward, es decir, si quiera se ha dado la oportunidad de conocerlo.

Unos golpes suaves en la puerta llamaron la atención de todos.
Nos encontrábamos comiendo mientras platicábamos de cualquier cosa que se nos ocurría, mamá se veía encantada con Edward, ella nunca juzga a las personas antes de conocerlas y eso es algo que me encanta de ella.

Me levanté de la mesa para abrir la puerta, giré el pomo y aquella persona quedo enfrente de mi.

Una mezcla de emociones se habían encontrado dentro de mi al ver a aquél chico, felicidad, nostalgia... entre muchas mas.
Su cabello rubio seguía ahí, sus ojos claros llenos de brillo, su sonrisa...

—Luke...—le abracé.

—Nicole—Dijo haciendo mas fuerte el abrazo—Te he extrañado, te he extrañado tanto.

—También te he extrañado Luke—Dije al separarme de él, una parte de mi no quería dejarlo, debido al cariño que le tenía, pero adentro de la casa se encontraba Edward. Luke no tenía que haber venido.

—No puedo esperar para volver a estar juntos— cuando le escuché decir eso muchas preguntas vinieron a mi cabeza, preguntas sobre mi misma, que ni siquiera yo sabia como responder. "Yo tampoco puedo esperar para volver a estar contigo, Luke" era lo que debía decirle, pero una parte de mi no quería decirle eso, estaba confundida.

Lo único que sé es que no estaba segura de que pasaría cuando nuestro compromiso se acabara ¿Luke seguiría conmigo? Eso era lo que ambos teníamos planeados, él siempre estaba ahí cuando lo necesitaba, yo podía decir que estaba realmente enamorada de él, le extraño demasiado, siempre que estaba con el lograba sacarme una sonrisa, no quería que eso cambiara, pero una parte pequeña de mi... sabía que nunca lo había amado como él a mí.

—¿Estás bien?—Preguntó Luke volviéndome a la realidad, voltee a verle, sus ojos claros estaban mirándome.

—Si, lo siento, es solo que yo... —Hice una pausa para ver nuestras manos aun unidas, el no me había soltado.

—Te quiero, Nicole. Me alegra que hayas regresado —Me regaló una sonrisa, mientras posaba su mano en mi mejilla.

—Hola—Me gire para encontrarme con Edward, quien me había asustado al decir aquella palabra.

Su "hola" había sido frío, su mandíbula estaba apretada y su mirada se posaba en la mano que Luke tenía en mi mejilla.