No lo pensé. No pensé que hubiera pensado todas esas cosas de mi, no lo pensé. Sabía que su reacción no iba a ser buena ¿porque lo sería? Yo le falle. Le falle cuando le prometí que lo iba a querer para siempre, no podía dejar de sentir culpa, pero todo lo que me había dicho me había hecho querer gritarle cosas a la cara, las cosas que no se. Cosas que ni siquiera existen, jamás me había dado motivo para decepcionarme, hasta ahora. Lo merezco, yo lo busque y es por eso que decidí callarme.
Cuando finalmente pensé que se marcharía no lo hizo. Mis ojos aún no dejaban de derramar lágrimas, culpándome a mí misma por ser tan débil y no poder esperar a hacerlo cuando nadie me viese.
-Solo... -Dijo un poco más calmado pero estaba segura de que no lo estaba, lo conocía demasiado bien-Dime algo, Nicole.
-Ya has escuchado todo lo que quieres, has dejado claro lo que piensas sobre mi.
-Dime una última cosa-Su mirada era firme y fría, por un momento sus ojos habían perdido todo tipo de calidez que alguna vez tuvieron-¿Te has acostado con el?.
-No necesito darte explicaciones-No le mire, sabía que si lo hacía me iba a volver a destrozar frente a él y no podía, simplemente no podía mirarlo.
-Mírame-Se acercó de nuevo tomándome por los hombros y haciendo que la distancia entre nosotros redujera-¡¿Te has acostado con el?!-No dije nada, simplemente no lo mire, como dije, no podía hacerlo, no ahora-Tu silencio lo dice todo-Se separó de mí con una sonrisa falsa, y río sin ganas y con sarcasmo-Soy un completo idiota, desperdicie años de mi vida contigo-Negó con la cabeza-Un maldito idiota que solo...
-¡Es suficiente!-La voz de Michelle le interrumpió recordándome que ella había estado ahí, había estado escuchado todo y por un momento agradecía que había aparecido.
Este no dijo nada simplemente se fue de ahí. Fue entonces cuando no pude soportarlo más y me deje caer en el sofá, cubriendo mi rostro con mis manos.
-Y-yo... -Tartamudee-Debo irme.
-¿Quieres que valla contigo?-Preguntó Michelle.
-No es necesario-Intente sonreír pero falle-Diles que tuve un dolor de cabeza pero que no se preocupen-Esta asintió no muy convencida para después acompañarme hasta mi apartamento y dejarme en la puerta para después murmurar un simple "adiós" e irse.
Sabía que no era buena idea, Edward y Luke no debían haber estado ahí juntos, debí haber ido con Edward cuando me lo pidió o simplemente haber pretendido no haber visto el mensaje de Jaden. Pero sin embargo... El hubiera no existe.
Cerré la puerta tras de mí y me recargue en esta, no debía llorar más, no podía llorar por cosas que simplemente no podía arreglar o que ya estaban hechas, seque mis lagrimas, las cuales caían por mis mejillas y decidí que tenía que regresar ahí, si no lo hacía sería demasiado raro que Luke no estuviera y yo tampoco, Edward comenzaría a hacerme preguntas y eso era lo que no quería, no quería que se preocupara y se armaran nuevos problemas con Luke.
Suspiré antes de comenzar a caminar a la habitación, con suerte Jaden y Edward tardarían un poco más, así que simplemente me pare frente al espejo y tome un poco de maquillaje y comencé a aplicarlo en mi cara odiaba el rimen y por suerte no lo había usado. Con mis manos hice movimientos de aire hacia mis ojos con el intento de que lo rojo desapareciera de estos.
Camine de nuevo hacia la puerta del apartamento y tome el pomo para abrir de esta, con la esperanza de que no se notara que había estado llorando.
Por suerte cuando entre al apartamento de Jaden, el y Edward todavía no habían llegado.-¿Segura que no quieres irte?-Dijo Michelle al levantarse del sofá y verme entrar.
-Estoy bien.
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Casados por compromiso
RomanceAlgunos contratos tienen letras pequeñas. Otros tienen otras escondidas. Algunos tienen reglas y cosas prohibidas. Unos tienen promesas y otros decepciones y llantos de noches enteras. Unos corazones rotos y hay otros que no te permiten lastimar a o...