Casados por compromiso

Capitulo 47

Alguna parte de mi se sentía un poco incómoda que Edward hiciese esto por mí, esa misma parte que pensaba que el chico estaba intentando compensarme algo.

Aparte todos esos pensamientos de mi cabeza porque a decir verdad, estaba demasiado feliz como para poder pensar correctamente. Las clases comenzarían pronto pero por ahora tenía que esperar unos días.

Edward estaba esperándome en el auto. Su mirada estaba perdida en algún punto de la calle y cuando me acerqué caminando su mirada rápidamente se posó sobre mí como si hubiese ahuyentado sus pensamientos de una manera brusca. Una sonrisa adorno su rostro dejando a la vista sus hoyuelos antes de que me acercase a él y plantase un cálido beso en sus labios.

-¿Entonces... ?-Sonrío antes de abrir la puerta del coche y permitirme pasar, para después rodear de este y subir en el asiento del piloto.

-Comienzo esta semana-Suspire con felicidad antes de que su mano se posará sobre la mía.

-Me alegra.

-Edward... Gracias.

-No tienes que agradecerlo...

-Aún así lo haré-Sonrío antes de comenzar a conducir hasta el apartamento.

(...)

Mi vista se posó en la rubia que ya hacía parada enfrente de nuestro apartamento haciendo que un nudo en mi garganta volviese a crecer. Odiaba la sensación de esa chica dentro de nosotros, odiaba que siguiese buscando a Edward y sobre todo, odiaba la manera en la que se comportaba con el.

La mirada de Edward se posó en ella para después girarse bruscamente hacia mí antes de suspirar. El miedo había invadido su mirada, el terror en ella me hacía saber que probablemente estaba nervioso, pensando que yo pudiese estar pensando cualquier otra cosa, sin embargo le conocía, sabía que él no tenía nada que ver con esa chica... Confiaba en el.

-Veo que ya están aquí-La vos detrás de mí me hizo girarme de nuevo hacia la rubia que hace unos segundos había guardado sus gafas de sol en su bolso, dejando a la vista sus grandes ojos verdes.

-¿Qué quieres?-Escupí.

-Oh, querida. No vengo a hablar contigo.

-No lo eh preguntado. Dije que ¿Qué quieres? ¿Acaso no me escuchaste?

-Quiero hablar con Edward-Dijo antes de caminar unos pasos hacia nosotros y el chico rápidamente negó con la cabeza.

-No necesito tratar nada contigo, te lo eh dicho, Amy-Su ceño estaba fruncido y la manera en la que miraba a la chica me hacía saber que estaba enojado, que la furia se había acumulado en su interior y no sabia exactamente la razón. Probablemente el echo de lo que pasó hace algunos años hizo que el coraje aumentase cada vez más, pero una parte de mi, esa que era orgullosa, decía otra cosa.

-Créeme que necesitamos tratar un asunto importante.-Hablo la rubia una vez más.

-No tenemos nada importante de que hablar.

-Te veré esta noche... -Hablo Amy antes de girarse y verme con disgusto-Los veré-Corrigió antes de acomodar el bolso que ya hacía en su hombro y dar marcha hacia el elevador.

Había arruinado mi día, había echo que todas las buenas emociones que se habían acumulado desaparecieran por arte de magia. Ella era una de las personas que nunca logre entender, una de esas personas que buscaban meterse en la vida de las demás personas para después intentar destruir la felicidad que habían logrado construir sin hacer nada por intentar hacer algo con su vida.

Era una de esas personas que hacían lo que sea con tal de tener su objetivo. Con tal de destruir a cualquiera en su favor.

La duda me estaba matando. Necesitaba saber de una ves por todas lo que está chica quería, necesitaba saber lo que había querido decirle a Edward desde la primera ves que la vi... Pero sobre todo, necesitaba saber porque Edward estaba involucrado en todo esto, necesitaba resolver las preguntas que se habían acumulado en mi cabeza, las cuales jamás obtuvieron alguna respuesta.

-Nicole... Yo... -Me giré cuando descubrí que la vos que hablaba detrás de mí era de ese chico asustado, el chico que se preocupaba por la reacción de las demás personas aún sin saber lo que estaba pasando.

-Déjalo-Forcé una sonrisa-Deja que te diga lo que tiene que decirte... Déjalo terminar.

-No quiero que pienses que tengo algún tipo de relación con ella-Dijo antes de acercarse y posar sus dedos sobre mis mejillas antes de acercarme a él y besar mi frente.

-No lo hago-Y era cierto. Confiaba en este chico tanto como para saber que no me haría algo así, tanto como para saber que no todos los chicos eran iguales... Que no todas las personas en este mundo eran malas... Que también había personas buenas... Solo tenías que encontrarlas.

-Se que algunas veces... -Edward fue bruscamente interrumpido cuando al puerta de Jaden se abrió de golpe. El chico salió de esta y apenas nos dedico una mirada antes de seguir su camino hacia el elevador.

Una pequeña parte se estrujo dentro de mi. Esa pequeña parte que extrañaba tener algunos amigos con quien pasarla bien, la parte que hubiera defecado que todo saliese bien.
Se veía más delgado y las bolsas debajo de sus ojos delataban cuan poco había dormido, pero no podía hacer nada. Fue él quien decidió romper la amistad, fue él quien se había encargado de construir una barrera entre nosotros, la cual se hacía cada ves más grande.

-Vamos dentro-Dijo Edward antes de abrir la puerta del apartamento y permitirnos la entrada dentro de este.

-Necesito darme una ducha-Este asintió con la cabeza y camine escaleras arriba antes de preparar mi atuendo y coger una toalla para después entrar al cuarto de baño.

Cerré la puerta detrás de mí antes de comenzar a desnudarme y dejar que mi mano se posase en el grifo de agua y abrir de este, dejando que el agua corriese. Metí mi mano en esta para comprobar la temperatura y cuando me di cuenta de que esta era la apropiada, decidí entrar en el agua.

La relajación se adueño de mi cuerpo de inmediato mientras las ondas de calor que se producían por el agua caliente hacían el resto del trabajo.
Al terminar, seque mi cabello y me vestí después de haber aplicado algo de crema sobre mi cuerpo.

Una ves abajo mire la hora, las ocho de la noche se habían llegado y decidí sentarme a un lado de Edward para acompañarlo a ver un poco de televisión. Estaba agotada, el día se había vuelto un poco pesado, pero en lo único que podía pensar era acerca de lo que había pasado esta mañana, en el cementerio.

-Te ves tensa ¿Estás bien?-Preguntó Edward alejando la vista de la televisión durante unos segundos para posar está sobre mi.

-Estoy bien-Me las arreglé para forzar otra sonrisa antes de que este me tomase desprevenida y me diese un beso rápido antes de acostar su cabeza en mi hombro.

Mis párpados comenzaban a cerrarse por el cansancio, lo único que deseaba era quedarme así y poder dormir a un lado de Edward esta noche, sin embargo, mis ojos se abrieron de golpe cuando el timbre de la puerta sonó. Edward también se había despertado aunque nunca estuvo del todo dormido.

Me levante para abrir la puerta y después de girar del pomo, no me sorprendió quien se encontraba del otro lado de la puerta, si no quien se encontraba a un lado de esa persona.

Una mano se posó en mi hombro por detrás de mí y me di cuenta de que era Edward, quien también miraba a la pequeña niña que ya hacía a un lado de Amy con un oso de peluche entre sus manos.

-¿Quién es ella?-Fue lo primero que dijo Edward cuando su mirada se encontró con la de la pequeña.

-¿Ella?-Hablo Amy-Ella es Darcy. Tu hija.