Bromas de gemelas

Capitulo 4. regreso a mi vida

Ibamos de regreso a casa riendo, esta vez yo iba en el asiento de atrás porque quería recostarme.

-Aún no puedo creer lo que hiciste, Lena -Jean en serio estaba sorprendido. Nadie se mete con mi hermoso aspecto.

-Y eso no es todo, les dara una fuerte diarrea. - a veces no mido lo que hago, pero no me importa realmente.

-Sabes, a veces quiero saber de donde sacas tus materiales, pero en realidad no quiero saberlo. Hermana, estas loca.

-Claro que no quieres saberlo, Lana. Tendría que matarte.

No tendría que matarla, pero mis contactos son secretos.

El teléfono comenzo a vibrarme, me estaban llegando un montón de mensajes. Pero solo uno de ellos me importaba.

Jared:

¿Tan rápido te olvidaste de mi, Lenita?

Deje de respirar por un segundo, ¡lo logre!

Lena:

No me he olvidado de ti, ¿por qué lo dices?

Solo faltaba Lennon, aunque no creo que el me escriba.

No obtuve más respuesta de Jared, justo a esto me refiero. Este hombre es incomprensible. Los demás mensajes eran de las chicas. Me preguntaban quien era ese tipo tan atractivo. Tanto de Lluvia, Mary y las demás chicas de la casa. Como de Iriita y las chicas de la tienda. Tenía tiempo sin verlas, las extrañaba a todas.

Estaba haciendo las maletas. Nos iríamos mañana por la mañana y tenía que tener las cosas listas.

-¡No te puedes ir! - Eli sacaba con sus pequeñas manos la ropa de mi maleta.

-Ya hablamos de esto pequeña. Tengo que ir al colegio. Y tengo que trabajar, ¿lo entiendes?

-Pero yo quiero que te quedes -chillo con su aguda voz -nadie más me lee cuentos. Puedes estudiar aquí y trabajar aquí.

-No se puede, Eli. Pero volveré, ya veras que nisiquiera me extrañaras. Ahora vamos aprendiz, ¿guardaste todo?

Le había dado a la pequeña Elizabeth un par de cosas para hacer bromas. Y ella lo había entendido perfectamente, amo a esta niña.

-Puse polvo pica pica en la cama de mi hermano -su sonrisa era tan hermosa y maliciosa, me recordaba a mi.

- ¡Lena! - escuche el grito de Jean, se acerco al cuarto desesperado -¿qué hiciste?

-Esta vez yo no fuí, pero quítate eso rápido.

Me amo, y a esta niña.

-Las voy a extrañar mucho mis niñas -mi mamá estaba llorando y mi papá intentaba separarla de nosotras.

-Cariño, ellas volverán. Cálmate, y niñas yo también las extrañaré, caras de nalga.