El orgasmo de mis pesadillas.

Capítulo 2.

Me quedó inmóvil en la entrada aun con la puerta abierta y es cuando escucho una aclaración de garganta por parte de el y luego una sonrisa egocéntrica.. Del hombre más perfecto físicamente que había visto en mi vida, me reconcompogo y logro cerrar la puerta para dirigirme hacia el.

-Buen día Srita Rodríguez, tome asiento.
-Buen día Sr. Pérez.-Es lo único que puedo decir.. Pero, ¿qué me pasa? Jamás había tenido esta clase de comportamiento con ningún otro.
-Entrégueme la hoja de vida.-Dice. Asiento y me dispongo a pasarle lo que pide. La lee y re-lee, hasta que por fin la cierra y vuelve a mirarme con esos ojos que me matan, esa mirada tan intimidante hace que pierda la confianza en mi.-Cuénteme sobre usted.
-P-pues, yo..-No logran salirme las palabras y eso lo hace sonreír, es la sonrisa más egocéntrica que jamás conocí y viniendo de una persona como lo es el, no me parece absolutamente nada extraño. Entonces eso me hace recuperar toda mi confianza y logro decir:-¿Qué es lo que exactamente le interesa saber?-Es entonces cuando queda sorprendido por mi gran cambio de actitud y dice:
-Todo lo que me esté permitido saber. ¿En donde nació realmente? Porque sólo colocó que reside aquí en New York, que estudió en la NYU, no puso absolutamente nada sobre referencias familiares, excepto una mujer que no tiene absolutamente nada de parentesco con usted, puesto que no tienen ni siquiera los mismos apellidos. Debe ser alguna amiga suya, así que por ahora, sólo me interesa saber eso.

Me quedo helada pero luego de pensarlo bien, no puedo mentir, necesito el trabajo, así que.. Me dispongo a responder:-Nací en el Líbano. Estudie en la NYU con una beca que cubría absolutamente todos mis gastos, no tuve que hacer préstamos escolares para pagar mi universidad, vivía en la fraternidad Alfa, así que tampoco pagaba residencia o algún apartamento. Empecé trabajando en una librería para tener dinero luego de salir de la universidad, aunque tenía unos 10mil dólares en una cuenta de ahorro, llegué aquí ese mismo año, me dieron una beca completa porque fui la mejor estudiante del Líbano ese año. Con respecto a mis familiares, no pongo referencias, puesto que no se donde están.-Miento sobre mis padres y el se queda procesando toda la información, se compone rápidamente y me dice:
-Entonces, a eso se deben tantos honores en la NYU, pondría más resistencia pero es que necesito un trabajador ya mismo y hasta el momento, usted ha sido la mejor calificada, así que, tiene el trabajo. La llevaré yo mismo a que conozca todo el edificio.-Me quedo estupefacta. El agarra el teléfono y empieza a decir: -Cancela lo que tenga que hacer ahora, le mostraré el edificio a la Srita Rodríguez.-La persona en la línea parece poner resistencia porque el vuelve a decir:-Ya te dije que la llevaré yo. ¿Desde cuando tu me dices lo que debo hacer?-Esperó unos segundos y colgó. Era un completo gruñón, gracias a Dios, no seré su secretaria.-Vamos.-Dijo y se levantó de su asiento y hasta ahora me doy cuenta de que al parecer tiene el cuerpo tonificado, enseguida pongo mis ojos en sus brazos. Luego de unos 10 segundos de quedar en sorprendida por sus brazos, me logro levantar del asiento, así que el empieza a caminar y yo le sigo. Recorremos todo el ultimo piso hasta llegar a una puerta que esta muy cerca de su oficina y me dice:-Esta será tu oficina.-Asiento.

Sigue caminando hasta que está frente al ascensor, se abre y me hace una reverencia para que siga, nos reímos, por primera vez, veo una risa de verdad y no una egocéntrica o creída. Al entrar al ascensor, siento que mi pecho sube y baja demasiado rápido y el de el parece estar totalmente relajado. Dios mío. ¿Que me pasa? ¿Me hace falta el aire? No sé por qué demonios pero me imagino teniendo sexo con mi jefe en un ascensor. ¡DIOS! Este hombre me hará explotar. Me mira de reojo y parece tener esa sonrisa egocéntrica que me dedico hace unos minutos en su oficina. Ruedo los ojos e intento lo mas que puedo relajarme. Salimos a varios pisos, lo mas importantes, claro está, me presentó ante muchos trabajadores y me presentó el piso del que estaría encargada aunque es extraño que mi oficina este junto a la de el y no aquí. Parece haberme leído la mente porque me dice:
-Sé que es extraño no tener tu oficina en este piso pero más adelante me agradecerás. Este piso es una locura en cuando se trata de la mañana, hoy se comportaron porque seguramente mi secretaria les advirtió que estaría recorriendo el edificio.-Asiento y llegamos de nuevo a nuestro piso, es extraño, me gusta como suena "nuestro". Salimos y me dice que volvamos a su oficina, entramos y el cierra las puertas, nos sentamos y me dice: