Capítulo 6: Un día de muchas emociones 2/2

1.8K 116 17
                                    

— ¡Ittoki-kun, ya puede cambiarse!¡Terminamos por hoy!— informó uno de los fotógrafos.

— ¡Yeah!— dijo el joven de ojos color carmín muy feliz, dirigiéndose hacia su camarín para cambiarse de atuendo.

Cuando terminó de cambiarse, comenzó a sentir hambre por lo cual se apresuró en encontrar a su pequeño hijo.

Caminaba hasta llegar al punto de casi correr. Syusuke no aparecía y se estaba desesperando más y más. Trató de llamar a Reiji, pero le daba el contestador. Luego, como si fuera un milagro, vio a su hijo en brazos de Tokiya. Otoya relajo su expresión y fue corriendo hacia ellos.

— ¡Toki, Syusuke!— tomó al bebé en sus brazos y lo apegó contra sí.— ¡Mi bebé, te extrañé tanto!

El peliazul abrazó por la espalda al pelirrojo y le susurró al oído.

— Ne, Otoya, vamos a algún restaurant a almorzar—

Posteriormente, mordió el lóbulo de la oreja de su esposo, lo que le causó un escandaloso sonrojo en el pelirrojo que a duras penas pronunció un "sí".

En el camino hacia el restaurant, Otoya recordó que su ex-senpai estaba con Syusuke, pero "¿dónde estaba ahora?", pensó. Intrigado, decidió preguntarle a su esposo.

— ¡Toki~, Toki~!— canturreó hasta llamar su atención.

— ¿Si?— dijo sin dejar de prestar atención en el camino mientras conducía.

— Rei-chan estaba cuidando a Syu-chan, pero cuando los vi, sólo estaban Syu-chan y tu. Entonces, ¿dónde está Rei-chan?

El peliazul frunció el ceño.

— No lo sé— dijo secamente, siendo su única respuesta.

— Pero...

— ¿Por qué quieres saber dónde está? No debería importante— dijo tratando de no sonar molesto.

— ¡Te equivocas! Claro que debe importarme, Rei-chan es mi amigo, además me hizo un favor cuidando a Syusuke y no pude agradecérselo.— se explicó el pelirrojo.

El peliazul suspiró hondo para relajarse, él no quería gritarle a Otoya, pero aquel interés que tenía por saber de Kotobuki no le gustaba para nada.

— Otoya, si se te dificulta estar con Syusuke en tus sesiones podemos contratar a una niñera— dijo un poco más calmado.

— ¡N-no qu-quiero!¡Me niego a que Syu-chan sea cuidado por otra persona!— dijo en tono firme el pelirrojo.

— ¿Por qué?

— Es que siento que si dejo que Syu-chan pase mucho tiempo con otra persona que no sea yo....dejará de quererme y otra persona ocupará mi lugar.

(N/A: No sé si se entienda pero creo que lo que siente Otoya se lo puede llamar "sentimiento maternal/paternal").

— Sólo piénsalo.... Ya llegamos—informó el peliazul estacionando el auto.

— ¡Qué bien! Me estaba muriendo de hambre— dijo alegre.

Cuando bajaron del auto, Otoya cargó a Syu-chan en sus brazos y entraron al restaurante italiano. Inmediatamente, apareció frente a ellos un mozo que los guió hacia la mesa que Tokiya había reservado hace algunas horas.

El mozo les entregó la carta.

— Cuando tengan sus pedidos listos, llámenme, por favor.— dijo y se fue en dirección a la cocina.

La Familia STARISHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora