—Mierda, Holder —me quejo, pasando las manos por mi cara—. ¿Por qué diablos tienes que ir y hacer eso? Acabas de sacarla de los límites, hombre. —Comienzo a caminar hacia la ventana. Una vez que estoy fuera, meto mi cabeza y lo miro—. Deberías haberme dicho que saliera con ella, entonces es más probable que no estuviera interesado. Pero tenías que ir y prohibirla, ¿no?
— Vaya, Zayn —dice _____, sin entusiasmo—. Me alegra saber que me consideras un ser humano y no un desafío. —Mira a Holder mientras se levanta de la cama—. Y no me había dado cuenta que tenía un quinto hermano sobreprotector —dice, caminando hacia la ventana—. Los veo luego chicos. Probablemente debería ir a rebuscar entre mis propias fotos antes del lunes, de todas formas.Holder me mira de nuevo cuando doy un paso al costado y le permito a _____ salir por la ventana. Él no dice nada, pero la mirada que me da es una advertencia silenciosa de que _____ está completamente fuera de los límites para mí. Levanto las manos defensivamente, luego cierro la ventana cuando _____ ya está afuera. Camina unos pocos metros hasta la casa de al lado y empieza a subir por esa ventana.
— ¿Tomas atajos por las ventanas todo el tiempo, o resulta que vives en esa casa? —pregunto, caminando hacia ella. Una vez que está dentro, da una vuelta y saca la cabeza.
— Esta es mi ventana —dice—. Y ni siquiera pienses en entrar. Esta ventana ha estado fuera de servicio durante casi un año y no tengo planes de reabrirla para los negocios.
Mete su cabello largo hasta los hombros detrás de las orejas y doy un paso atrás, esperando que un poco de distancia permita que mi corazón deje de atacar las paredes de mi pecho. Pero ahora que Holder estúpidamente la declaro fuera de los límites, todo lo que quiero hacer es descubrir una forma de reactivar su ventana.
— ¿De verdad tienes cuatro hermanos mayores?
Asiente. Odio el hecho de que tenga cuatro hermanos mayores, pero sólo porque representa cuatro razones más por las que no debería salir con ella. Eso sumado a que Holder la sacó de los límites, y sé que es la única cosa en la que seré capaz de pensar ahora.
Gracias Holder. Muchas gracias.
Descansa su barbilla en su mano y me mira. Está oscuro fuera, pero la luna sobre nosotros proyecta una luz justo hacia su cara y luce como un maldito ángel. Ni siquiera sé si la gente debería usar las palabras maldito y ángel en la misma idea, pero mierda. De verdad luce como un maldito ángel, con su cabello y sus grandes ojos. Ni siquiera estoy seguro de qué color son porque está oscuro y realmente no presté atención cuando nos encontrábamos en la habitación de Sky, pero cualquiera que sea el color, es mi nuevo color favorito.
— Eres muy carismático —dice.
Jesús. Su voz me mata por completo. —Gracias. Eres bastante linda también.
Se ríe. —No dije que eras lindo, Zayn. Dije que eras carismático. Hay una diferencia.
— No tanto —digo—. ¿Te gusta la italiana?
Frunce el ceño y retrocede unos centímetros como si la hubiera insultado. — ¿Por qué me preguntarías eso?
Su reacción me confunde. No tengo idea de cómo ese comentario puede haberla ofendido. —Uh... ¿nunca te han invitado a una cita antes?
El ceño fruncido desaparece de su rostro y se asoma de nuevo. —Oh. Te refieres a la comida. Como que estoy un poco cansada de la comida italiana, de hecho. Acabo de volver de siete meses de intercambio allí. Si me estás pidiendo ir a una cita, preferiría el sushi.
— Nunca comí sushi —admito, intentando procesar el hecho de que estoy bastante seguro de que acaba de aceptar ir a una cita conmigo.
— ¿Cuándo?
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Buscando A Cenicienta
RomanceUn casual encuentro en la oscuridad conduce a Zayn, de dieciocho años, y a la chica que se tropieza contra él a profesar su amor el uno por el otro. Pero este amor viene con condiciones: ambos se ponen de acuerdo en que sólo durará una hora y que se...