♥Secuestrada por Amor♥

capitulo 2:El jefe (parte II)

No se cuanto tiempo pasó, pero me volví a despertar con el mismo horrible dolor de cabeza. Pero esta vez en una habitación muy grande. La cama era realmete enorme, las sábanas de un color blanco puro,como todo el color de la estancia.

Me incorporé y para mi sorpresa mis pies estaban atados una de las partes de la cama,a pesar de que mis manos no lo estaban. Empezé a tirar de los pies para sacarme aquellas ataduras,acercando también mis manos para así poder quitarmelos,pero tenían una cerradura atada con un candado.

-¿Buscas esto?-un hombre apuesto y alto,moreno de ojos azules me miraba desde la puerta de la habitación. Me recordaba mucho al chico de la discoteca del otro día,y él que me estaba vigilando,pero no podía ser. Él hombre me señaló una llave dorada, que era exactamente igual a la cerradura del candado,que aprisonaba mis pies.-¿Quién eres?,sueltame inmediatamente de aquí,no soy ningún ganado,bastardo.-le dije furiosa.

Él sin embargo y sin inmutarse,se acercó lentamente hasta la base de la cama,sonriendome y mirandome,como unos ojos de lujuría que me desarmaban. No me cabía duda,reconocería su rostro en cualquier lugar,era el hombre de la discoteca. Solo con mirarme mi cuerpo ardía de deseo por él,pero no pensaba decirselo. Alguien que secuestra a una mujer con sueños y futuro,no se merece nada,porque no simplemente me conocía si le gustaba o tal vez,yo me imaginé eso aquella noche y solo buscaba,una chica nueva para este sitio.

-Mi nombre es Kai, mi madre era mitad japonesa y mitad inglesa.No te molestes,sin la llave que yo poseo no podrás soltarte.¿Como te llamas?.-me dijo y en ese momento me acarició la mejilla. Una corriente de deseo me elvolvió y deseé que siguiera tocandome hasta perderme en él y olvidarme del mundo. Pero al acordarme de que estaba allí,contra mi voluntad me aparté bruscamente y le giré la cara,no pensaba decirle ni mi nombre.

-No te preocupes,tenemos mucho tiempo,acabaras en mi cama deseandome y pidiendome más,mientras gritas mi nombre,Bel-entonces si que sabía mi nombre ,para que entonces quería que se lo dijera,todo en ese lugar era completamente absurdo-te dejaré  que te prepares,vendré más tarde para que cenemos juntos,y no te molestes en intentar huir, atada y en mi habitación solo conseguirias hacerte daño.-le miré,esa fue mi perdicción sus ojos me atrapaban,la lujuría me invadia,nunca había tenido ganas de estar con un hombre de esa manera jamás,él descontrolaba todos mis esquemas. Se acercó y me dió un beso en la mejila,sensual y lento. Atontada y vulnerable le miré con desprecio y ví,lo que parecia tristeza o sería mi imaginación.

-Arreglate,estaré aquí en dos horas-y levantadose de la cama,se dirigió a la puerta y se marchó,no sin antes cerrar con llave. Al lado de mi cama estaba la llave de mis pies,para desatarme y así,poder arreglarme. Decidí guardarla en un sitio donde yo supiera donde estaba y comenzé a buscar un sitio por donde salir de allí.