♥Secuestrada por Amor♥

Capitulo 8:Decisiones(parte I)

─Kai…para…ah─ sus manos estaban por dentro de mis pantalones, mientras una sonrisa picara se dibujaba en su rostro.

─Vamos Bel…no niegues las cosas, se que tu también quieres esto─ Kai tenía razón el calor, ya se estaba instalando en la parte baja de mi cuerpo, donde las manos de Kai, rozaban mi intimidad, aunque no lo admitiera lo deseaba más que a nada ni a nadie.

Como un susurro y una vuelta a mi cordura, escuche por los altavoces de aquel impresionante coche, la canción Te amo de Rihanna y me derrumbe, la sensación de calor se esfumó y dio paso a calladas lágrimas que corrían por mis mejillas. Yo quería que me amara y me cuidara, aunque no podía decirle a mi cuerpo que no lo deseaba, mi corazón sentía el dolor de no poder  tener el corazón de Kai.

Él me vio, su sonrisa se desdibujo de la cara. Parecía incluso, preocupado…podría ser, ahora mismo no me importaba.

─Bel… ¿Qué pasa?...la mayoría de las veces que estamos juntos acabas llorando─ encima se atrevía a preguntarme eso.

─No lo sé…será que estoy en esos días del mes, Kai. ¿Me dejas espacio, por favor?─ si era muy obstinada y cabezota, podría creerme la mentira y fingir que me quería, entregarme a él…sin caricias, sus labios, pero quería más. Necesitaba más y de momento no pensaba rendirme.

─A mi no me engañas Bel─ dijo mientras se separaba de mi, pero cogiéndome aún con sus manos y arrastrándonos a los dos, de manera que él estaba sentada en el asiento del coche y yo sentada a horcajadas sobre él─ desde que te dije aquello no es lo mismo, no me gusta que me mientan…quiero respuestas o…

─ ¿O qué Kai?, vas a matarme, violarme, hacerme trabajar…tus palabras no son nada para mí. Se suponía que estaría contigo, no trabajando, esa es una de ellas. Aún no sé ni porque estoy aquí contigo,¿ porque me secuestraste Kai?─ le dije furiosa.

─Te lo dije una vez, Bel…negocios, algo que no es para niñas─ negocios…otra punzada de dolor en mi corazón, eso es lo que era yo para él. Un sucio juguete que usó y manejo a su antojo por negocios.

─Si sólo soy un negocio para ti… ¿Por qué te acostaste conmigo Kai? Y no me vengas con cuentos de que era para que trabajara aquí o no me escapara, porque no te creo para nada en absoluto.

─Pues es la verdad─ una risa falsa recorrió su rostro─ no siento, ni he sentido por ti, Bel. Nos divertimos, sí, pero…eso es lo que yo hago a veces, sí la chica es muy importante. Así como sólo piensa en mí, me complace, la adiestro con mi arte sexual y no vuelve a irse de este sitio nunca.

─ ¿Te he dejado sin palabras o argumentos que rebatirme, Bel?, no seas ilusa cariño…los cuentos de hadas sólo existen en los libros para niñas, no es así en la vida real.

─Te equivocas Kai, los cuentos si existen ─ dije mientras  una lágrima se escapaba a mi autocontrol de nuevo─ tu encajarías totalmente en el más vil de los villanos, que no posee corazón alguno─ dicho eso Kai me soltó y yo me volví  poner  en el sillón alejándome de él y de sus brazos.

En el resto del camino ninguno de los dos dijo nada, ya nos habíamos dicho lo suficiente. Mi cabeza y mi corazón se batían en una gran lucha, pues a pesar de todo lo amaba con todas mis fuerzas y deseaba que me abrazara hasta quedarme dormida en sus musculosos brazos. Mi cabeza, sin embargo me decía que me alejara, que Kai me destrozaría por dentro, si seguía un minuto más a su lado o si me volvía a acostar de nuevo con él.

En cuanto paramos abrí la puerta y corrí a toda prisa hasta mi habitación, era la segunda vez  desde que estaba allí, salía corriendo de aquel coche.