Padrinos Mágicos *5sos* Terminada. 《EN EDICIÓN》

Capítulo 39

—¿Que demonios hacen aquí? —les volvió a preguntar Michael algo asustado esta vez.

Luke y Ali sólo lo miraban sin saber que decir. Estaban en el suelo con todos los pasteles y tartas embarrados a su al rededor.

—Michael... —habló Ali temblorosa, sin embargo fue más hombre que Luke como para abrir primero la boca—. Nosotros... Nosotros...

—¡Trabajamos aquí! —grito Luke interrumpiendo a la rubia.

—¿Que? Es decir ¡si! Nosotros somos... ¡meseros! Conseguimos el trabajo ¡ufff! Hace semanas y es que queríamos comprarte algo Mike ¡si! Pero lo has arruinado todo. Es más ¿que es lo que tu haces aquí? —empezó a hablar la rubia atropelladamente dudosa incluso de sus propias palabras.

—Yo sólo estaba hablando un poco con Calum. No es la primera vez que vengo por aquí y jamás los había visto —dijo Michael alzando una ceja.

—Si, hablando, claro.

Por suerte sólo Ali escuchó esas palabras del rosado.

—Es por que... ¿somos cocineros? —las palabras de ella parecieron más una pregunta por lo que buscó los ojos de Luke en busca de ayuda.

-¿No eran meseros? -preguntó el moreno, uniéndose a la extraña conversación.

Maldito asiàtico. Pensó Luke. -Al principio eramos meseros. Pero ya sabes, nos aburrimos y decidimos ser cocineros. -dijo Ali.

—Si, es eso nosotros hacemos pasteles... Estos —dijo señalando los que estaban en el suelo—, ¿no quieren? ¿no? Bueno.

—Amm... Si, de hecho nuestro trabajo aquí ya acabó. Suerte con su plática chicos. Adiós... ¿Park?

Ali le había hablado al chico del carro de los postres. Todos los presentes habían visto la escena divertidos pero ellos no lo notaron.

—Soy Nick.

—Si, hasta luego Nick.

Ali y Luke se levantaron y a pesar de esar tan sucios salieron corriendo de ahí lo más rápido que pudieron.

—Eso fue intenso y asqueroso. —Comento Luke haciendo muecas de asco al ver sus ropas manchadas.

—Deseo que estemos limpios —pidió Ali y con un chasquido de los dedos del rosado su ropa estaba como nueva.

—Aún no puedo creer que a mi mejor amigo le gustan los penes, ugh.

—Te dije que no traficaban animales. Ellos son tan lindos juntos —ella suspiro recordando su beso.

—Bueno quizás así es como le paga. Y el ¡me esta consiguiendo mi pingüino! ¡Si!

—¿Entonces también se prostituye?

—Si, eso debe ser.

(…)

Ya estaban otra vez caminando a la escuela o... la cárcel como a Ali le gustaba llamarlo.

Desde que se levantaron en la mañana no habían hablado mucho y menos de lo que paso la noche pasada. Lo cual todos agradecían.

Por un lado Luke estaba algo triste, sentía que Michael ya no confiaba en el. Por el otro sabía que el que a Mike le gustaran los penes le dejaba a el, el camino libre con Ali.

Entraron a la cárcel y fueron a sus casilleros sin decir nada para guardar todos sus libros. Pronto apareció Calum lo cual incómodo un poco a Luke y a Ali pero Mike no podía tener una sonrisa más grande en su rostro.

—¡Hola Mike!

—¡Hola Cal!

Ali los vio con una mirada de violador de bosque por lo que Luke le dio un codazo en la costilla para que dejara de verlos así.

Los dos chicos decidieron que lo mejor era alejarse para no hacer el momento más incómodo.

Se dirigían a la clase de química cuando de pronto apareció saltando de la nada Tooth. Ali se asustó y empezó a caminar más rápido sin importarle dejar a Luke atrás pero ya era muy tarde. Tooth ya la había visto.

—¡Ali! ¡Amor!

El chico dio un fuerte salto hacia ella para abrazarla de forma que casi la hace caer. Empezó a darle babosos besos en sus mejillas por lo que Ali se alejaba haciendo muecas de asco.

—¡Que te pasa! —le grito Luke dándole un empujón para que se alejara de Ali. Lo cual ella agradeció.

—¡Hey! ¿Quien eres tu? ¿Que haces con mi novia?

—¿Tu novia? —preguntaron los dos al unísono.

—Obvio. Yo amo a Ali. Es mi princesa.

Tooth es un chico que conoce a Ali desde que entró al curso y desde siempre a estado obsesionado con ella. Su cabello es negro y lo lleva aplastado en su frente, tiene los ojos algo rasgados, es moreno, tiene muchas pecas en sus mejillas y granos en su cara, usa unos grandes lentes negros y frenillos en sus dientes. No es lo que se considera atractivo para ninguna chica. Ni siquiera para Calum.

—Tooth, no soy tu novia. Y tengo clases en unos minutos. Adiós.

Ali salió corriendo con Luke detrás de ella. Ignorando como es que Tooth le había gritado "Suerte, te amo, bebé".

—Ese chico es raro.

—Ni lo digas. Me acosa desde siempre.

Entraron al salón y se sentaron en las bancas de en medio. Hablaron un poco más mientras el salón se iba llenando. Cuando Michael entró por la puerta se le veía aún más contento que esta mañana. Cuando ya todos estaban acomodados el profesor Greenwood entró algo agitado acomodando su maletín marrón en el escritorio.

—Buenos días chicos —dijo con su irritante voz—. ¿Que creen que haremos hoy?

Una chica, Chessie, amiga de Ali, alzó la mano y el maestro la señaló dándole la palabra.

—Uh... ¿Vamos a comer? —preguntó escupiendo un poco de saliva que salía de sus brackets.

—No, Chestie.

—Es Chessie.

—Como sea, Cheslie, hoy va a haber un ¡Examen sorpresa! —gritó dando unos saltos.

Todos hicieron abucheos pero a Greenwood no le importó.

—¡Eso es genial, profesor! —grito entusiasmada A.J., que estaba sentada justo enfrente de Ali, la chica más lista y estudiosa del salón. Otra amiga de ella.

Greenwood empezó a repartir las hojas del examen, el cual se veía realmente difícil, y cuando término se sentó en su escritorio.

—Tienen treinta minutos.

Todos empezaron a responder la prueba pero Ali no se podía sentir más pérdida. No sabía ni una.

—Psst, psst, A.J. —susurraba Ali, empezó a tirarle papelitos a la chica.

—¿Que quieres Alison?

—Pasame la primera.

—Agh, es D.

A.J. y Chessie son las únicas chicas con las que Ali se lleva de la escuela. Ambas son muy diferentes pero se llevan bien. Siempre están ahí cuando hay un problema. Y eso es algo que Ali agradecía mucho.

Al terminar los treinta minutos el maestro recogió todos los exámenes y tardó unos cinco minutos más en calificarlos. Alison sólo veía como pasaba cada uno casi sin mirarlos y sólo les daba un fuerte golpe con su gran sello rojo que marcaba una gran "F".

—¡Bueno chicos! ¡Lamento decirles que todos tienen F! ¡F! Excepto tu A.J. tu tienes A.

Greenwood le dio con delicadeza su hoja a A.J. y a todos los demás nos la avento en la cara.

—Oh Dios, saque una F —dijo Michael triste.

—Acostumbrate —le respondió Ali recostándose en su silla.

—¡Bueno chicos! ¡Todo por hoy! ¡Hasta mañana y mucho cuidado con...  LOS PÁDRINOS MÁGICOS.