Padrinos Mágicos *5sos* Terminada. 《EN EDICIÓN》

♡ 8.

-¿Dónde dormiremos?- preguntó Luke a Alison, mientras caminaba como Juan por su casa. A Alison no le agradaba esto, ya que sentía como si invadiera su espacio mas intimo. Michael veía como iba y venia. Su amigo era un poco…. No-se-cual-sea-la-palabra-adecuada.

-¿Qué quieres decir?- preguntó Alison. -¿Ustedes de verdad dormirán conmigo?- después de ver a Luke alzar una ceja de forma divertida corrigió. –Me refiero a que si ustedes tendrán que dormir en mi casa.

Michael asintió con la cabeza.- Algo por el estilo.- Alison asintió tratando de entender la situación… pero no lo hizo.

-Para ser honestos no se donde diablos puedan quedarse. No esperaba conocerlos.- explicó. Michael comprendió; por lo general a los asignados se les daba algún tipo de aviso, pero con Alison no lo hicieron.- ¿Puedo desear que mis padres los dejen vivir conmigo como si fuera lo más normal del mundo?

-¡Wow! Si piensa.- intervino Luke.- ¡Si, si puedes hacer eso!- asintió con la cabeza.

Alison estaba harta de la actitud de ese imbécil. –Este bien. Entonces…- ella sonrió inocentemente ante el plan que abordaba en su cabeza. –Deseo que mis padres dejen dormir a Michael en mi cuarto y a Luke con nuestro perro en el patio.

-¡Yo no haré ese deseo realidad!- protestó Luke mientras miraba a Michael directamente a los ojos. El chico de cabello verde sonrió y se encogió de hombros como diciendo. “Lo siento amigo.”

-Tenemos que hacerlo Luke. No te quejes y simplemente obedece.- Michael sonrió una vez más junto con Alison mientras Luke rodaba los ojos y susurraba algo muy extraño sobre la raza humana y su estupidez.

-Cállate o dormirás con el perro muerto.- a Alison le estaba empezando a gustar la idea de los padrinos mágicos, aun mas cuando se trataba de molestar a Luke.

(…)

-Odio a esta gente.- Luke susurró para si mismo. La casa de perro era muy pequeña para su largo cuerpo. No sabia si los padres de Alison eran realmente muy bajos de razonamiento para caer en el hechizo que pidió Alison. Pero bueno, Luke había visto que eran estúpidos con E mayúscula, también unos hijos de puta con un diminuto cerebro.

Mientras Luke se quejaba de la suciedad Alison y Michael dormían en la misma cama. Bueno, o al menos eso intentaban. Era solo que Michael no era tan divertido para sacar una conversación, y Alison no podía evitar desear cada cosa minúscula que se le pasaba por la mente. Sin embargo, ambos eran muy conscientes de que Alison se tendría que despertar mañana a las siete para ir a la escuela.

-Buenas noches Michael. ¿Sabes? Creo que la idea de estar con ustedes las 24 horas del día me agradará más de lo que pensaba.

Michael no pudo evitar la gran sonrisa que se apareció en sus labios.- Buenas noches Alison. Creo que a mi también me gustara. Solo sale un poco más de tiempo a Luke… por favor.

Alison asintió con la cabeza a las palabras de Michael, decidiendo que. Cuando llegara mañana trataría de llevarse mejor con el rosado.