Capítulo 1. La traición

54 1 2
                                    

"No me puedo creer lo hijos de puta que son los dos... Mi mejor amiga y mi novio... Qué asco de ecuación! Y voy a tener que verlos cuando estemos todos. Quizá debería distanciarme e ir un poco a lo mío. Cómo me han podido hacer esto".

Alison paseaba de un lugar a otro sin rumbo fijo. No paraba de darle vueltas a la cabeza, cómo podía haber pasado y delante de sus narices? Amanda y Tommy? La idea del incesto cruzó su mente, pero estaba claro que ellos nunca se habían visto como hermanos.

En una hora empezaba a trabajar y sólo esperaba tener visitas agradables. Tenía que poner un anuncio en el periódico para poder encontrar a alguien antes de que las facturas se la comieran.

Sólo le quedaba una hora para terminar y todavía no habían aparecido ninguno de sus amigos, eso le entristeció, pero aún tenía esperanza. Estaba tan distraída que no se dió cuenta de que había un chico en la barra sonriéndole.

- Me has asustado!- exclamó Alison cuando lo tuvo tan cerca que casi podía notar su respiración. Y el hecho de que aquel chico no pronunciase palabra, no ayudó.

- Perdona, se te veía muy concentrada.- contestó él con tono juguetón.

- Y pretendías morirte de sed?- Alison ladeó una sonrisa, no estaba de muy buen humor pero no era razón para que el chico lo pagase.

- He venido por el anuncio de camarero.

- Ah! Tienes experiencia?

- Trabajé en una panadería hace unos años, eso cuenta?

- Depende, le echabas vodka a la levadura?

- No,- rió él- pero tengo don de gentes, lo quieres comprobar?- dijo guiñándole un ojo.

- Sí... lo primero que has hecho es asustarme!- contestó Alison sonriendo.- Tendrás que hablar con Susan, la encargada, pero no creo que tengas problema.

- Muy bien, me llamo Harry.- él le ofreció la mano.

- Yo Alison.- la chica se la estrechó y le devolvió la sonrisa.

Susan llegó unos minutos más tarde y Harry fue entrevistado. Como Alison le había dicho, no tuvo problema en conseguir el trabajo. Era un chico muy guapo, aunque ella ahora no tenía ganas de fijarse en chicos porque Tommy ocupaba todos sus pensamientos.

En el momento en que su amiga Cat apareció por la puerta, Alison casi rompe a llorar.

- Lo siento mucho, cariño.- le dijo Cat mientras se acercaba a ella para darle un abrazo por encima de la barra. -Estás bien?

- No... Estoy fatal. Creo que ha sido uno de los golpes más bajos que he recibido...

- Ali, son unos cabrones, no quiero que estés mal por ellos.

- Tampoco quiero que te lleves mal con ellos por mi. Es decir, me encantaría y te lo agradecería, pero no quiero que lo hagas a la fuerza...

Cat rió al oirla, lo que hizo que Alison también riese.

- No quiero saber nada de ellos, los demás no sé, yo no...

Harry se acercó a la barra.

- Perdonad, Alison, no quería interrumpir pero sólo quería decirte que vendré mañana a eso de las 10.

- Perfecto...- contestó ella sin poder disimular la tristeza.

- Va todo bien?- preguntó incómodo.

- Sí...- mintió ella.

- Vale... pues hasta mañana!- se despidió con una sonrisa.

Alison divisó al chico acercarse a una morena de pelo largo y dándole un beso de tornillo. "Qué suerte tener a alguien que te venga a buscar después del trabajo".

Harry se dirigía a su casa (por muy pocas horas) junto a Lydia, una chica con la que no duraría más de dos noches. Había conseguido trabajo y ahora necesitaría un piso. Su amigo Louis iba a vivir con su novia y no era buena idea que los tres compartiesen piso. Él necesitaba un piso de soltero para poder entrar y salir cuando quisiese, poder llevarse a quien quisiese, etc.

- Me quedo a dormir esta noche contigo?- preguntó Lydia con tono seductor.

- Y tu novio no se mosqueará si no vas?- contestó él molesto. No solía ser monógamo, pero no le parecía nada bien que alguien que tuviese pareja, engañase.

- Si tú no lo dices...- ella se acercó a besarle el cuello y comenzó a susurrarle palabras al oído- Es la última noche que voy a poder estar contigo allí... no quieres que lo celebremos?

- De acuerdo, pero dormiremos, eh! Mañana tengo que trabajar...- dijo él no muy animado.

- Me pensaré si te dejo...

Tras unas cuantas horas de sexo, Harry se dió cuenta de que algo en su vida debía cambiar. No estaba a disgusto con la vida que llevaba puesto que hacía lo que él quería, pero eso no hacía más que recordarle lo vacío que estaba en realidad...

Tenías que ser tú (Harry Styles) (PAUSADA TEMPORALMENTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora