Chat Room |H.S|

28.

A la mañana siguiente nos levantamos temprano para aprovechar nuestro último día en el paraíso, es una mañana increíble y quiero disfrutarla al máximo, vamos a desayunar y nos sentamos en una mesa al aire libre, la mesa del final está ocupada por Matthew que al parecer no pierde el tiempo con esa chica rubia que está a su lado.

-Pobre chica -ríe Harry al ver lo mismo que yo estoy viendo.

No digo nada y bebo un poco del jugo de naranja que Harry ordenó para los dos, mis ojos se posan en el anillo en mi dedo anular y sonrío sin darme cuenta.

(...)

Luego de un rato estamos en la playa, el sol quema con intensidad y agradezco que cada una de las sillas que están en la playa cuenten con una sombrilla grande para brindarnos un poco de sombra, me bajo el short que traigo hasta los talones y lo acomodo en mi bolso, saco mis lentes de sol y me quito la camisa para también guardarla en el bolso, cuando estoy por volver a sentarme en la silla unos chicos con tabla de surf, cuerpos bronceados y sonrisa de revista pasan delante de mí y me chiflan, yo sólo me acomodo un mechón de cabello detrás de la oreja y me siento, llevo la mirada hasta uno discretamente pero no resulta ya que se percata de que lo estoy mirando y me sonríe para después guiñarme un ojo descaradamente, Harry lo nota y entrecierra los ojos.

-Voy por una tabla -anuncia Harry a mi lado y abro los ojos como platos.

-Pero tú no sabes surfear ¿O si? -ahora estoy confundida.

No responde a mi pregunta y va al puesto de tablas de surf, lo sigo con la mirada y después se pierde entre las personas de la cola que están haciendo la fila.

-Hola hermosa -me sobresalto al oír una voz en mi oído y me volteo para encontrar al chico bronceado que me guiñó el ojo.

-Hola -digo con confusión y ladeo mi cabeza rebuscando en mi bolso los audífonos.

-No te había visto por aquí antes, me imagino que será porque es la primera vez que vienes ¿No? -sonríe ampliamente y yo me revuelvo incómoda en la silla -Porque sin duda si te hubiera visto antes me habría acordado de esos preciosos ojos azules -ronronea y abro un poco mis ojos de más pero luego vuelven a la normalidad y se estabilizan.

¿Está flirteando conmigo?

Probablemente si no fuese porque estoy felizmente comprometida con el amor de mi vida, seguiría su juego y dejaría que me invitase a algún refresco o algo, es muy atractivo y tiene un bronceado perfecto pero no.

-¿Gracias? -es más una pregunta que una afirmación.

-¿Por qué tan cortante nena? Sabes podríamos divertirnos juntos y...

Lo detengo mostrándole mi mano y el anillo de compromiso en mi dedo anular, pone una cara de decepción y asiente levemente.

-Ahh ya entiendo -inquiere y me siento mal al instante.

-Sí, lo siento -digo tremendamente apenada, estaba muy decidido a invitarme a tomar algo y el pobre se llevó un golpe que no vio venir.

Se levanta y regresa donde su amigo, respiro hondo y me hago una alta coleta de caballo, me pongo los lentes de sol, conecto los audífonos al móvil y me acuesto en la silla, con la música sonando a todo volúmen en mi oído me desconecto de todo y me concentro en la música. Estoy en un tipo de trance completamente rejalante cuando en mi vientre siento unos tibios labios besarme seguidos de una húmeda lengua proporcionándome una sensación de vértigo, pego un respingo y me quito los audífonos de un tirón, cuando veo quien es la persona responsable sonrío aliviada; por un momento pensé que se trataba del chico surfer.