29.

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Cuando Harry introduce uno de sus largos dedos dentro de mí me lleva al punto y le clavo las uñas en la espalda, suelta un gemido y muerde con ganas su labio inferior.

-Dime, dime cuánto deseas esto, cuánto me deseas -mete otro dedo y los mueve con maestría.

-Y-Yo -no puedo hablar cuando tengo a Harry follándome con los dedos así que me limito a asentir.

-Hostia, no sabes cuánto me pone que asientas tan inocentemente -sisea en mi oído y se me eriza la piel al instante.

Sus dedos van de adentro hacia afuera a un ritmo enloquecedor, acelera sus movimientos y apoyo la frente en su hombro evitando no gritar y de nuevo clavo las uñas en su columna.

-Joder Hayley, házlo de nuevo -su ronca voz me causa un hormigueo en la parte baja de mi vientre y me siento venir.

-¿Qué hago?

-Eso que me haces con las uñas joder -jadea y cierra sus ojos en pura satisfacción cuando vuelvo a repetir mi movimiento.

-Te gusta ¿Eh Styles? -muerdo el lóbulo de su oreja mientras deslizo una mano por todo su pecho, Harry entrecierra los ojos disfrutando de mi tacto.

Sus dedos, que habían cesado sus movimientos de nuevo comienzan a ejercer presión causándome un fuerte orgasmo, llego al clímax y apoyo la frente en el hombro de Harry jadeante y excitada, Harry saca sus dedos con suma suavidad para torturarme más con su delicado roce.

-No es tan malo el mar ¿Cierto? -ronronea y me sonríe triunfante.

Ahora con lo que acaba de suceder ya no le tengo tanto terror, es más, espero con ansias volver a estar con Harry cuando me encuentre en el mar.

-Supongo que no -deposito un tierno beso en sus labios y camino hacia la orilla para salir y secarme un poco.

(...)

-¿De verdad tenemos que irnos ya? -inquiero haciendo pucheros, Harry bufa y rodea el auto para llegar donde estoy yo.

-Te prometo que esta no será la última vez que vengamos, volveremos pronto te lo aseguro amor -besa mi frente y abre la puerta del copiloto para que entre.

Asiento y entro en el auto que está más caliente que Harry en la mañana cuando llegamos a la habitación después de ir al mar, bajo la ventana para que entre aire fresco y Harry se sube al asiento del conductor, introduce la llave y le da marcha al motor, mis párpados comienzan a pesar cuando nisiquiera llevamos veinte minutos de haber salido del hotel, mis ojos se van cerrando lentamente cada segundo que pasa, me quedo dormida usando mis manos como almohada y me encojo en el asiento como una pequeña niña.

Harry.

Cuando la veo dormida de la forma en la que lo está haciendo me invade la ternura, es increíble como esta chica me puede hipnotizar a tal punto que haría todo lo que ella me pidiese a cambio de un beso, me tiene en sus manos y ella es consciente de eso, juega conmigo de una manera tan provocadora y tentadora, me vuelve loco, me vuelve loco cuando me mira a los ojos, cuando esos intensos ojos azules penetran en los míos dominándome por completo, soy suyo y ella es mía, bueno casi mía, cuando se case conmigo lo será completamente. Es tan hermosa, tan inteligente y cautivadora, cuando entra en algún lugar todo se ilumina, capta la atención de todos y aunque eso me pone malo me gusta saber que soy el único que puede tenerla, que sólo yo puedo besarla y tocarla, que soy el único que puede hacerle el amor y hacerla gemir mientras le digo lo mucho que la amo al oído.

El sol le pega justo en su hermoso cabello castaño que parece más claro en la luz del sol, su rostro refleja paz y tranquilidad, sus ojos están ligeramente cerrados dejando que sus largas pestañas me enloquezcan, su boca, su boca joder, esa boca que succiona mi polla como nadie, Hayley Stevens hace las mejores mamadas del mundo pero nadie más lo va a saber excepto yo. Cuando le hice el amor por primera vez en la bañera no me podía contener, quería llenarla por completo, metérsela rápido y bien duro; estaba muy excitado pero sabía que tenía que ir a un ritmo lento, y así lo hice, no quería lastimarla y todos mis movimientos fueron lentos y suaves, que fuese virgen no hacía más que excitarme y volverme loco, fui el primero y seré el último, eso lo juro. Tiene unas curvas increíblemente sexys, puede usar cualquier tipo de ropa que con todo se va a ver caliente y esas tetas que hacen que se me pare de sólo verlas, tiene el culo más bueno que he visto en la vida, aprovecho cada oportunidad para darle una palmeada, para tener sólo diecisiete años está muy buena y todavía no me cabe en la cabeza como ella puede estar con alguien como yo; digo sé que soy atractivo pero lo digo en el sentido de que ella es tan buena persona y yo no soy absolutamente nada al lado de ella, sin embargo soy muy egoísta para siquiera alejarme de ella, se ha convertido en el aire que respiro y no pienso dejarla ir nunca; a menos que ella me lo pida claro.

Jamás podré olvidar el día en el que la vi por primera vez, fui al instituto a ver a mi hermana Gemma que es practicante de profesora en su tiempo libre mientras termina la universidad, fui a llevarle el almuerzo que le preparó mamá y casi que me obligó a llevar, no puedo estar en la casa de mi madre porque en el más mínimo descuido se aprovecha y me manda a hacerle la compra o algo parecido, cuando iba saliendo del instituto mis ojos captaron a una chica sentada debajo de un árbol, de inmediato quedé flechado por aquella hermosa chica a tal punto que estuve a unos pocos pasos de ir allí, sentarme con ella y preguntarle su nombre pero casi se me olvida un pequeño detalle; Zed estaba con ella, de todas las jodidas personas tenía que ser Zed. Se preguntarán de dónde lo conozco, bueno poco tiempo después de que mis padres se separaran, mi padre se volvió a casar con Katherine; la madre de Zed, mi estúpido padre accedió a que le cambiaran y le colocaran su apellido a Zed, por lo tanto ahora es Zed Styles; lo que prácticamente lo convierte en mi hermano, desde que lo conozco me ha caído como la mierda, siempre con sus aires de niño perfecto. Después de encontrar a la chica preciosa de ojos azules en chat room le mandé un mensaje y ella me respondió al instante, ahí comenzamos nuestra loca historia, aunque se negaba a que las guarradas que le decía no le gustaban yo sé que mentía, puesto que sé que mi chica es una cachonda incorregible.

Cuando llegamos a su casa me detengo y aparco el auto en la entrada, apago el motor y me bajo para abrirle la puerta a Hayley que sigue dormida.

-Cariño llegamos -anuncio tocándole el hombro.

Hayley se despierta y a paso lento sale del auto, saca las llaves de su bolso y las introduce en la cerradura, el seguro cede dejándonos pasar a la acogedora casa de sus padres y cuando su madre aparece por la sala Hayley se le avalanza encima.

-Mamá -chilla abrazándola y ella le devuelve el abrazo con cariño.

-Te extrañé mucho cielo, ¿Cómo te fue? -pregunta su madre acomodándole un mechón suelto detrás de la oreja.

-De maravilla mamá.

-Hola Harry -sonríe ampliamente y me abraza -Debo admitir que estoy impresionada, me prometiste que traerías a Hayley sana y salva y así lo hiciste, cada vez me sorprendes más.

-Cumplí con la promesa, de todos modos iba a protegerla con promesa o sin promesa -deposito un pequeño beso en el cabello de Hayley.

Su madre asiente y sale de la sala, pasamos lo que resta de la tarde juntos, la ayudo a acomodar todas sus cosas devuelta a su habitación y en la noche me marcho a mi departamento completamente feliz de haber pasado una semana completa con Hayley.

Chat Room |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora