Chat Room |H.S|

19.

Al otro lado de la puerta hay un tipo, entra deprisa y del armario saca unos pañuelos.

-Gracias, soy alérgico a los pañuelos con olor y sólo puedo usar de estos -sonríe y se marcha.

Veo a Harry que tiene una mirada amarga y frunce ligeramente el ceño.

-¿Me está tomando el pelo? ¿Sólo nos interrumpió por unos jodidos pañuelos? -replica y yo suelto una risita, lleva su mirada hacia mí y sonríe.

-Cariño adelántate, iré al baño a arreglar esto -mira su entrepierna y mis mejillas se tornan rojas.

Asiento y bajo las escaleras, voy al jardín trasero para tomar un poco de aire fresco y me llevo una gran sorpresa al encontrarme con Zed, no he hablado mucho con él desde que terminamos.

-Princesa -sonríe al verme y yo le devuelvo la sonrisa -¿Cómo has estado? -me abraza.

-Bien Zed, ¿Y tú?

-Bien, oye te vez muy guapa, bueno siempre lo estás pero hoy -se muerde el labio.

Zed siempre ha sido esa clase de chicos que bromean y son muy divertidos, esa es una de las cosas que amo de él; corrección amaba.

-Tú nunca cambias ¿Cierto? -carcajeo.

Niega con la cabeza -No sabes cuánto extrañaba esa risa -se acerca a mí y yo retrocedo.

-Zed tengo novio -le digo y me mira con un aire de tristeza en su rostro.

Sé que aún Harry y yo no somos novios, bueno práctimente sí y a decir por como se puso con lo de Johnny supongo que sí.

-¿Lo conozco? -pregunta Zed.

-No creo, mira ahí viene -señalo hacia la dirección por donde viene Harry.

Noto en la mirada de Harry una pizca de confusión y enojo al ver a Zed, enseguida me pongo tensa y trato de sonreírle pero Harry sigue serio.

-Amor -dice Harry llegando y me abraza por detrás.

-¿Harry Styles es tu novio? -Zed me mira y yo asiento.

Trago saliva ante el comentario de Zed, acaba de decir en frente de Harry que yo dije que éramos novios.

¿Cómo diablos sabe Zed el nombre de Harry? ¿Acaso se conocen?

-¿Tienes algún problema con eso Zed? -Harry lo fulmina con la mirada.

-Para nada hombre -eleva las manos sarcásticamente -Lo único que quiero es lo mejor para la que fue mi chica -lo pica y Harry cierra los puños con fuerza.

Conozco a Harry y sé que si Zed sigue con sus bromitas no va a quedar nada de él así que intervengo.

-Bueno Zed tenemos que irnos, ya es tarde y tengo que llegar a mi casa.

-Pero si apenas son las diez -hace puchero y yo río, sin duda Zed sigue siendo el mismo payaso de siempre, no había día en que no lograra sacarme una sonrisa.

-Adiós, me alegro de haberte visto -le sonrío.

-Créeme que a mí aún más princesa, adiós -me besa la mejilla y veo que Harry se pone rojo de la furia.

Tomo la mano de Harry y lo llevo lejos de allí antes de que se salga de control, le doy un apretón en la mano para que se tranquilice y salimos por la puerta principal para llegar al auto, Harry me suelta la mano y se sube al auto, copio su acción y me subo también mientras me coloco el cinturón, enciende el auto rápidamente y todo el camino transcurre en silencio, noto a Harry tenso apretando sus manos al volante hasta que sus nudillos se tornan blancos así que decido no decir una palabra.

Pasamos mi casa en donde se supone que Harry me tiene que dejar pero en lugar de eso sigue directo sin detenerse, no digo nada y sólo me quedo en silencio viendo como nos alejamos de mi casa, Harry estaciona en el aparcamiento de su departamento y baja del auto sin siquiera mirarme, cierro la puerta del auto de mala manera y bufo.

¿Y ahora qué le pasa?

Deja la puerta principal abierta así que la tengo que cerrar yo para después subir las escaleras y entrar a su habitación, está en el borde de la cama quitándose los zapatos.

-¿Ahora no me hablas? -no me contesta -¿Por qué actúas así? -de nuevo se queda en silencio -¡Maldita sea Harry no hagas como si no estuviera aquí! -le grito.

Se quita la camisa y los pantalones y se mete debajo de las sábanas sólo con el bóxer, de tan sólo imaginármelo me dan ganas de tirarme encima de él, no tiene ni la menor idea de cuánto lo deseo, de cuánto lo quiero, siempre dice que no es bueno para mí, que merezco algo mejor pero para mí Harry es perfecto. Me deshago de mi ropa y quedo sólo en bragas y en sujetador, me meto en las sábanas y me coloco a horcajadas sobre Harry.

-¡Dios! -se le escapa un gemido -¿Por qué me haces esto? Sabes que no puedo resistirme a ti.

-¿Por qué estás así conmigo? ¿Y por qué tendrías que resistirte a mí? -inquiero enarcando una ceja.

-No estoy así por ti, es por mí Hayley, tengo que resistirme a ti y dejarte en paz porque es lo correcto -baja la cabeza.

-¿Por qué? Yo te quiero Harry, no me importa nada más -entrelazo sus manos con la mías.

Yo lo quiero, lo quiero mucho. ¿Por qué le cuesta tanto entenderlo?

-Cuando estabas con Zed pude ver cómo te hacía reír, cómo te miraba, sé que tú todavía lo quieres y él te quiere a ti, ustedes dos deben estar juntos, yo soy el que está sobrando aquí.

-Y dale con lo mismo -suspiro -¿Qué no entiendes que te amo? Tú eres el único con el que quiero estar, el único al que quiero amar, el único al que quiero escuchar decir que me ama, el único que me haga el amor -deslizo mi mano por su pecho.

En ese instante sus ojos encuentran los míos y se encienden, coloca sus manos en mi cintura y me abraza aún estando a horcajadas sobre él.

-Te quiero Hayley, te quiero, te quiero, te quiero.

-Yo más Harry, nunca vuelvas a dudar que lo eres todo para mí ¿De acuerdo?

-De acuerdo.