Habían pasado como minimo tres buses mientras se dirigian al hospital a ver a Hakima. Su madre había puesto la radio pero inmediatamente ella metió un disco para no tener que soportar la musica que siempre le pone. No supo que grupo era hasta que sono la primera canción "set down your glass" se recostó en su asiento y se puso a mirar por la ventana.
Estaba nublado y llovia "que día más bonito hace" pensaba ella. La verdad es que siempre le había gustado la lluvia y el mal tiempo. Tenía miedo de llegar al hospital, no sabría que hacer en ese momento "me voy a quedar paralizada", "no voy a saber que decir" o "me echaré inmediatamente a llorar sin poder evitarlo..." Aunque el hecho de tardar más de una hora en llegar al hospital le tranquilizaba.
A medida que transcurria el trallecto iban sonando más canciones "I won't let you go", "Say yes", "Chasing cars"... se sentia a gusto pese a todo lo que había sucedido.
Al llegar las sirenas hinundaban la tranquilidad de aquel lugar. Se hacían oir por encima de todo. La gente entraba y salía del hospital con prisa. Era agradable ver como no solo uno mismo sufre si no que hay montones de personas que también sufren.
-Te acompaño?-preguntó su madre
-No,prefiero ir sola.
Contempla como se va el coche y acto seguido entra en el recinto y se acerca al mostrador.
-Perdone...podría decirme donde se encuentra Hakima carpenter?-pregunta Katie a una mujer con bata de medico.
-Hum...es un familiar?-responde ella con una voz bastante dulce
-Eh si, si lo soy
-Habitación 231
-Gracias- camina por los pasillos como si fuera un zombie en busca de la habitación 231 hasta que por fin la encuentra al fondo del pasillo.
Acaricia el manillar antes de coger aire e impulsar la puerta hacia dentro. En cuanto la abre no está segura de lo que ve pero siente ira en cuanto confirma que sus ojos no le engañan.
-Josh, que haces tu aqui?
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Mi vida, un sinonimo de lo peor .
Teen FictionUna historia como otra cualquiera pero esta conseguirá transportarte dentro.