Puticienta

Capitulo 13 Antepenúltimo

Capitulo 13 Antepenúltimo

Por alguna extraña razón Nico no me volvió a llamar en el transcurso de cinco días, no lo vi en el bar y sentía enormes deseos de llamarlo. Pero mi enorme orgullo intervino. Asique me toco quedarme allí, sin hacer absolutamente nada. Loca porque me llamará, Loca por verlo. Loca por besarlo. Loca porque hiciéramos el amor de nuevo. Loca porque comiéramos de nuevo en aquel lugar. Loca por él.

¿Qué me pasaba? Ni siquiera me animo a pensar en lo que esta sucediendo, ¿será amor? Apenas lo he conocido y aún no se cuales son sus intenciones conmigo, no se su historia ¡No sé nada sobre él!... por esas razones sigo sin entender porque me estoy preocupando por él, por que lo extraño, porque siento enormes deseos de verlo.

Ni siquiera con Benjamín sentí algo así, cuando paso todo esto de la graduación, de Candela y Benja. Me enteré que mi "amor" por él no era amor, ni siquiera se asemejaba a aquel sentimiento. Con Benjamín lo que sucedía era necesidad: necesidad de amor, de buen trato. Pero ahora tengo a mis tíos, Jared ha sido un padre para mí y Jimena una madre, el amor que ellos me daban me basta y no lo cambiaría por nada.

Estaba tan colgada en mis pensamientos sobre aquel hermoso rubio de ojos verdes que terminé diciéndole a Jimena que iría al baile de graduación. Ya me tenía harta de tanta insistencia y yo quería estar sola en mi cuarto, sumergida en mis profundas dudas y esa, fue la única forma de hacerla callar.

Día N°10 sin Nicolás Riera:

Exactamente a las 8.00 de la noche me llamó al fin, al primer timbre yo ya le había contestado. No me gusta disimular lo histérica que soy.

—Pastelito—me dijo y mis pulmones volvieron a vivir después de diez días sin funcionar, sonreí

—Nico...—respondí—he estado pensando en ti y y...—me interrumpió

—Te amo—me dijo sin pensarlo dos veces, o a menos que lo hubiese pensado mucho antes, ¿tal vez durante diez días?, quedé en shock y las palabras se me enredaron en mis cuerdas vocales impidiéndome decir una sola palabra

—y-yo—tartamudeé y volvió a interrumpirme

—no me digas nada pastelito. Sé que me dijiste que fuera solo sexo, ¿pero como quieres que cuando piense en vos, piense solo en sexo?, si cuando te pienso solo nos veo besándonos y bailando como unos putos hindúes. Y-Yo no sé que me hiciste Eugenia, pero no hay un puto día en que no te piense. Te amo, te necesito. Necesito dormir contigo, hacerte el amor, besarte y comprarte el desayuno cuantas veces quieras. Sé que es difícil confiar cuando ya te han decepcionado tantas veces, pero... solo te pido una oportunid—y antes de que terminara de decir aquella palabra colgué.

¡¡¡¡¡¡CONTINUARA!!!!!! Uau, ya casi se acaba la novela. ¿Tristes? Yo no. *Risa de escritora malvada*