Capítulo 9

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Abrimos la puerta con cuidado sabiendo que Louise estaba seguro dormida a esta hora. Por alguna razón estaba algo nerviosa, como si no debería estar aquí. El encendió una lámpara y caminó a la cocina. Vi una nota en la mesada y se la leí a Michael.

"Me llamaron para tomar el turno de la noche en el hospital. Volveré en la mañana. No te metas en problemas." Levante la mirada y no lo vi.

"Michael?" lo llamé para no tener respuesta.

Fui hasta la sala de estar y eché un vistazo.

"Michael?" Levanté la cabeza de golpe luego de escuchar pasos en la escalera.

Seguí el sonido corriendo por las escaleras "Michael!" grité y todo lo que escuché fue una pequeña risa y una puerta cerrarse. Sabía que tramaba algo y quería que lo siguiera así que eso hice.

Había cuatro puertas en el pasillo, dos a la izquierda, una a la derecha y una al fondo. Caminé despacio a la primera y la abrí metiendo solo mi cabeza. Nada. En las siguientes dos lo mismo y camine hacia la ultima.

"Michaelll." Medio canté entrando a la habitación y cerrando la puerta detrás de mí. Las paredes eran de gris claro al igual que el acolchado. La luz de una lámpara alumbraba un poco pero no lo suficiente. Mire alrededor, había unos cuantos posters de bandas junto a la cama.

La mesa de luz tenía una foto de lo que parecían dos padre y un niño de unos 9 o 10 años. Levante el marco y reconocí al niño casi al instante: Michael. El lucia casi igual, solo que su pelo era de diferente color.

Mis ojos pasaron por toda la habitación y me acerqué a los posters, cuando escuché a alguien aclararse la garganta.

Michael estaba apoyado en el marco de la puerta de brazos cruzados, y ahora con ropa seca.

"No te oí entrar..." dije casi en un susurro.

"Veo que andas husmeando?" pregunto con una sonrisita en su cara. Se sentó en su cama con las piernas colgando en el borde. Palmeó el lugar a su lado para que me acerque.

"Bueno," dije cruzándome de brazos y caminando hacia el "tú me hiciste buscarte." Paré delante de él, ignorando su pedido para sentarme a su lado. Mis rodillas tocaban las suyas ya que no había mucho espacio entre la cama y la pared

"Sabes que deberíamos hacer?" Apoyó sus codos en sus rodillas y me miró. Levante una ceja mirándolo dejándolo que continúe. Una sonrisa presumida apareció en su cara mientras se paraba. Era tan alto que me hacía sentir vulnerable.

Michael agarró una caja en la repisa detrás de mí, aplastándome a penas, pero no era para nada incómodo. Volvió a su posición original, sentado en la cama. Una tarjeta blanca de plástico estaba entre su dedo índice y medio y la reconocí en seguida: una identificación falsa.

"De ninguna manera Michael. Tu abuela dijo específicamente que no te metas en problemas. Y usar una ID falsa para comprar alcohol y entrar a un club no es no meterte en problemas. " dije con firmeza sonando mas como su mamá que como su amiga.

"Vive un poco, nadie lo sabrá." Dijo con una risa.

Me agaché apoyando mis manos en sus rodillas y haciendo que nuestros ojos queden al mismo nivel. No dije una palabra, pero esperaba que el entendiera que no había forma de que eso iba a pasar. Su sonrisa se desvaneció a un ceño fruncido y de vuelta a una sonrisa.

En un movimiento rápido me agarró las muñecas haciendo que cayera encima de el. Mis brazos estaban a cada lado de su pecho y su agarre pasó a mis antebrazos. No me moví y mire a Michael a los ojos. Mi cara enrojeció al pensar en cómo se veía esto si alguien entraba.

Walls | Michael Clifford {Español}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora